miércoles, 30 de diciembre de 1998

A los 41, La Lechuza sigue creciendo

La sala de 58 y 10 suma a partir de hoy una tercera propuesta a su cartelera

Loa años pasan, las personas envejecen, el público varía, pero el espíritu se mantiene joven. Ganas, sería la palabra justa para definir el impulso que motiva a la gente para seguir haciendo cosas y creciendo. Esa gana es la que hace que hoy, en su temporada número 41, La Lechuza, bastión del teatro independiente de la ciudad, siga produciendo y generando espectáculos, con el mismo ímpetu que en 1957 cuando fue dada a luz en un sótano.

Con sala propia desde hace años en la esquina de 58 y 10, la agrupación cuya cabeza visible es Juan Carlos De Barry, este año se propuso trabajar más que nunca. Con dos espectáculos en cartel, "Cuesta abajo", y "Los cinco sentidos capitales" -obra esta última que cumplió 52 representaciones y sigue manteniendo el promedio de público-.

Fuente: El Día ; http://teatrolalechuza.blogspot.com/2009/12/historia-del-teatro-fines-del-ano-1956.html#more

domingo, 20 de diciembre de 1998

Todo para ver

Eterna.- Hoy a las 21 en La Fabriquera. Basada en la novela "La ciudad ausente" de Ricardo Piglia, en adaptación y dirección de Laura Valencia. Con Julieta Vallina, Ernesto Meza, José Canevaro, Eugenia Milani y Jorge Caballero.

Fuente: Diario El Plata, Espectáculos, La Plata, domingo 20 de diciembre de 1998

sábado, 19 de diciembre de 1998

Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota - Estadio Racing (1998)


Subido a Youtube por vitsuba96

Lista de canciones

1. El pibe de los astilleros.
2. Un ángel para tu soledad.
3. Cruz diablo.
4. Scaramanzia.
5. Drogocop.
6. La pequeña novia del carioca.
7. Pogo.
8. Las increíbles andanzas del Capitán Buscapina en Cybersiberia.
9. Vamos las bandas.
10. Nueva Roma.
11. Todo un palo.
12. Gualicho
13. Nueva Roma
14. Todo un palo
15. Gualicho
16. Alien Duce
17. EL árbol del Gran Bonete
18. Estás frito angelito
19. Shopping Disco-Zen
20. Juguetes perdidos
21. Esto es to-to-todo amigos
22. Mi perro dinamita
23. Ñam fri frufi fali fru
24. La Bestia Pop
25. Queso ruso
26. Un tal Brigitte Bardot
27. Ji, Ji, Ji

La banda se origino en La Plata en 1976. Descendiente directa de La Cofradía de la Flor Solar, en un principio no tenía ni nombre ni integrantes fijos, sino que alrededor de quince músicos se alternaban en los instrumentos. Los tres pilares fundamentales para la gestación de la misma serían el Indio Solari (voz), Skay Beilinson (guitarra) y Carmen Castro La Negra Poly (mánager y alma mater), además de contar con la presencia de Ricardo Cohen, “Rocambole” como director artístico de la agrupación.

Fuente: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=3CIIwozLriI

viernes, 18 de diciembre de 1998

Demolerán un histórico mural en la ciudad de La Plata


Título: Teoría del Arte


Medidas: 12 x 5 m Año de realización: 1988 
MURAL "TEORÍA DEL ARTE"


De patrimonio cultural a verdaderos escombros. Enclavado en la arteria obligada para desembocar en el centro comercial y administrativo de la capital provincial, el mural "Teoría del Arte", pergeñado por el Grupo Escombros el 28 de diciembre 1988, concitó la atención y la adhesión de los platenses que transitan por calle 7 entre 41 y 42.

La imagen de estos artistas de lo que queda, como se autodefinen como grupo, sosteniendo ese muro que se destruye, es una metáfora clara de un mundo desgajado, partido, resquebrajado y que sin embargo, no se cae porque permanece sostenido por las utopías.

Fue diseñado por Héctor Puppo, Luis Pazos, Mónica Rajneri, Raúl García Luna, Angélica Converti y Jorge Puppo, y realizado por Julia Justo y Rolando Blanco. En poco tiempo se transformó en Patrimonio Cultural de La Plata.

En diciembre de 1993, debido al deterioro lógico de los años, fue restaurado por Jorge Ferioli y Leonardo Bongiovvani.El 18 de diciembre de 1998, trabajos de remodelación de una de las sucursales del Banco Río obligaron a la demolición de la obra.

Fuente: http://uncachodequlthura.blogspot.com.ar/

miércoles, 9 de diciembre de 1998

Revista de Teatro/CELCIT Nº 9-10

Revista de teatrología, técnicas y reflexión sobre la práctica teatral iberoamericana. Editada por el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral, CELCIT

El teatro frágil
Jorge Dubatti

Denuncia y profecía
Olga Cosentino

Misterio y desafío
Juan Carlos Gené
El burgués gentilhombre y la técnica brechtiana
Jorge Hacker
Venezuela. La soportable levedad de Brecht
Ugo Ulive
Chile. El escritor en el vacío
Marco Antonio de la Parra
Nuevas pasajeras
Griselda Gambaro

El director de teatro en la encrucijada de una nueva...
Francisco Javier

Pequeño monólogo continuando un diálogo
Ricardo Monti

España. Drama, textamento y parlatura
Alfonso Sastre

Colombia. Rito y teatro
Enrique Buenaventura

Argentina. De la mirada a la escenificación
Laura Cilento

Argentina. Diferentes propuestas estéticas en el...
Cecilia Propato

Brasil. O teatro anunciado
Sebastiao Milaré

Brasil. Sintese de brasilidade
Carmelinda Guimaraes

Chile. De memorias, violencias y festejos
María de la Luz Hurtado

México. De lo crudo y lo cocido
Bruno Bert

Paraguay. Cuesta arriba y a media marcha
José Luis Ardissone
Uruguay. Un balance posible
Jorge Pignataro

Revista Teatro/CELCIT edición online. ISSN 1851- 023X
Revista Teatro/CELCIT edición en papel. ISSN 1851- 0221

Fuente: http://www.celcit.org.ar/publicaciones/rtc_sum.php?cod=9

jueves, 3 de diciembre de 1998

"Eterna": el deseo de anular la muerte

Eterna (Foto: Enzo Brutti)
Por Irene Bianchi

"ETERNA", basada en la novela "La ciudad ausente", de Ricardo Piglia. Actores: José "Pollo" Canevaro, Julieta Vallina, Jorge Caballero, Eugenia Milani y Ernesto Meza.

"La ciudad ausente" (Seix Barral, 1995) -segunda novela de Ricardo Piglia- es un apasionante relato de estructura circular que introduce al lector en un intrincado laberinto del que le costará salir. Una historia que contiene muchas otras, historias que se reproducen y se distorsionan en un interminable juego de espejos. Historias de amor y muerte, de conspiraciones y asesinatos, de espías y agentes dobles, de cuchilleros y torturadores, de náugragos y sobrevivientes, de refugiados y centroeuropeos y de crotos argentinos, de perseguidos políticos y sádicos torturadores. Es una novela policial, de ciencia ficción, política, histórica y romántica a la vez.

La inspiración borgiana salta a la vista: el Otro como tema ("Todos fingen y son otros", "Cada uno fingia ser una persona distinta"); el cuestionamiento del valor del lenguaje; las infinitas posibles versiones apócrifas de un mismo reato; relato; realidad versus apariencia; el misterioso país de los sueños; el enigm del tiempo, la eternidad de la memoria.

Cuenta el escritor que cuando Macedonio Fernández pierde a su mujer, Elena Obieta, "todo lo que hizo desde entonces (y ante todo la máquina) estuvo destinado a hacerla presente. Ella era la Eterna, el río del relato, la voz interminable que mantenía vivo el recuerdo. Nunca aceptó que la había perdido. En eso fue como Dante y como Dante construyó un mundo para vivir con ella...

No podía soportar que ella, muerta, pudiera recordarlo y estuviea triste al verlo solo. Pensaba en la memoria que persiste cuando el cuerpo se ha ido y en los nudos blancos que siguen vivos mientras la carne se disgrega. Grabada en los huesos del cráneo, las formas invisibles del lenguaje del amor siguen vivas y quizás es posible reconstruirlas y volver vivas y quizás es posible reconstruirlas y volver viva la memoria, como quien puntea la guitarra una música escrita en el aire. Esa tarde concibió la idea de entrar en el recuerdo y de quedarse allí, en el recuerdo de ella. Porque la máquina es el recuerdo de Elena, es el relato que vuelve eterno como el río".

Así como Piglia hace gala de una notable audacia narrativa, -no menos audaz resulta la versión teatral de Laura Valencia, que logra captar la esencia de la novela, plasmándola en un lenguaje visual y sonoro e alto impacto. El ritmo de la puesta es vertiginoso. Jugando con unos pocos elemetos; les asigna distintas funciones, transformándolas mágimente según la escena (es particularmente ingenioso la versatilidad del viejo ropero). Salpica el clima siniestro imperante con unas oportunas pinceladas de humor. La acertada puesta de luces y la sugestiva musicalización generan la atmósfera ominosa que reclama el texto.

Los actores se multiplican en diferentes roles con profunda intensidad y rigurosa precisión. La homogénea y dinámica labor de equipo se destaca sobre los trabajos individuales.

"ETERNA: Original concepción escénica de una historia fascinante.

Fuente: Diario El Día, jueves 3 de diciembre de 1998

martes, 1 de diciembre de 1998

Mala jugada

"Mala Jugada" Obra breve producida en La Fabriquera para la presentación de la revista "Mantis Religiosa" el 17 de noviembre de 1998, 23 y 30 de abril de 1999 en "El Callejon de los Deseos"- Capital Federal. Presentada en diciembre de 1998 en La Fabriquera.

Actuación: Julieta Vallina, Jose Pollo Canevaro y Marcelo Blanco
Dirección: Laura Valencia Patricia Rios
Música original: Diego Madoery
Fotografía Enzo Brutti

lunes, 30 de noviembre de 1998

"El enfermo imaginario"

"El enfermo imaginario" de Molière.- Muestra Escuela de Teatro de La Plata (1998).

Fuente: http://www.facebook.com/photo.php?fbid=117010234089&set=a.113966739089.94294.784924089&pid=2099091&id=784924089

viernes, 20 de noviembre de 1998

La Plata cumplió 116 años en medio de innumerables festejos


PARA DESTACAR: LA PARTICIPACION POPULAR Y EL CLIMA INMEJORABLE

Fue un día de inauguraciones, actos, ceremonias y un sol a pleno. Al atardecer la Plaza Moreno se colmó de público, el cual vibró con el megarecital, los fuegos artificiales y los Fabulosos Cadillacs. La multitudinaria participación de los platenses y habitantes de localidades cercanas fue la nota destacable de una jornada festiva a la que también se sumó el buen tiempo. Mucha gente en el desfile.

De fiesta

Sin embargo, para muchos platenses los festejos comenzaron justamente a las 18, cuando la Plaza Moreno comenzó a cubrirse de miradas inquietas que aguardaban expectantes por el inicio del megarecital que contó con la presentación de numerosas bandas locales entre las que se destacaron Los Peligrosos Gorriones, la mítica Cofradía de la Flor Solar, y finalmente, los Fabulosos Cadillacs, cuyos temas fueron festejados y bailados por los miles de jóvenes que se sumaron a la fiesta.

Fuente:  http://pdf.diariohoy.net/1998/11/20/c16y17.pdf

jueves, 19 de noviembre de 1998

Los Fabulosos Cadillacs - 116º Aniversario La Plata (1998 )


Subido a youtube por mfga83

LOS FABULOSOS CADILLACS - La Plata ´98 COMPLETO Plaza Moreno, 19/11/1998 (116 aniversario)

Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=q3CLOWIbJHs

martes, 10 de noviembre de 1998

Una valiosa producción de "Don Carlo"

Una ópera de Verdi brilló por su excelencia en el escenario del Argentino gracias a la labor del director Carlos Alberto Vieu y de Marcelo Perusso, encargado de la puesta en escena.

Fuente: Diario El Día

viernes, 6 de noviembre de 1998

A los pies de Buenos Aires

Viernes 06 de noviembre de 1998 | Publicado en edición impresa

Desde hoy, dos estrellas mundiales de la danza se enfrentarán en los escenarios porteños: en el Luna Park, Julio Bocca, y en el Colón, Mikhail Baryshnikov

"Cuando no me interese bailar, dejaré", dijo Mikhail. Foto: Sergio Llamera

Buenos Aires tendrá oportunidad, este fin de semana, de ver a dos de las más grandes estrellas mundiales del ballet en un duelo de titanes entre Julio Bocca y Mikhail Baryshnikov, quienes actuarán aquí casi simultáneamente. Hoy, a las 21, Julio inicia su temporada en el Luna Park, con un primer programa que incluye "Don Quijote", "Suite Generis" y "Tarde en la siesta", coreografías de AlbertoMéndez, "Consagración del tango", de Ana María Stekelman, y "Desde lejos", obra de Mauricio Wainrot. Esta programación se repetirá mañana, en el mismo horario; el domingo, a las 19, y el martes y el miércoles, a las 20.

Por su parte, Mikhail estrenará mañana, a las 20.30, en el Teatro Colón, su programa de solos, compuesto por "Tryst", de Kraig Patterson, con música de Bach; "Dance with Three Drums and Flute", coreografía de Tamasaburo Bando con partitura de Rosen Tousha; el fragmento "In memoriam de Jerome Robbins", con obras de este creador recientemente fallecido, donde incluye partes de "Other Dances", con música de Chopin, y "A Suite of Dances", con música de Bach, y "Heartbeat:mb", sobre una idea de Christopher Janney, dirección coreográfica de Sara Rudner y música de Samuel Barber, además de los latidos del corazón del propio Baryshnikov que transmite a través de electrodos colocados sobre su pecho. Las siguientes funciones serán el domingo, a las 17, y el martes, a las 20.30.

Junto al bailarín ruso actuará el White Oak Ensamble, integrado por los violinistas Conrad Harris yJennifer Frautschi, el violista David J. Bursack, el violoncelista Adam Grabois y el pianista Pedja Muzijevic, que interpretarán obras de Mozart, Brahms y Ginastera.
"Julio es extraordinario"

Ayer, en una conferencia de prensa, sencillamente vestido, con leve sonrisa y voz decidida, Baryshnikov se refirió a su virtual competidor en este fin de semana en el que Buenos Aires tendrá dos de los mejores exponentes del ballet internacional. "Es un bailarín extraordinario -destacó-. Lamentablemente, hace diez años que no lo veo actuar. Sólo nos hemos encontrado socialmente. Pero apenas llegué me encontré con un regalo encantador de Julio y la invitación a sus funciones, cosa que haré y que me dará, al fin, la ocasión de verlo bailar y de saber qué está haciendo actualmente con la compañía que fundó."

Baryshnikov dijo que en su debut en el país, en 1978, cuando vino con obras de Balanchine yRobbins, junto a Patricia McBride, estaba buscando "una transición hacia otros estilos, como los de los coreógrafos cuyas obras bailé. Luego, en 1994, vine con mi compañía, el White Oak Project, con piezas de danza contemporánea. Ahora lo hago con solos. De modo que siempre deseé mostrarles mis diferentes facetas. Lo único que no hice aquí fue un ballet clásico completo. Pero en cada oportunidad traté de compartir con ustedes cosas nuevas que me apasionaban, como lo que ahora haré."

Mikhail acaba de participar del Festival de Wuppertal, Alemania, que organizó Pina Bausch para celebrar los veinticinco años de la formación de su compañía.

"Fue una experiencia maravillosa -señaló- encontrarme con muchos amigos, con esa gran mujer que es Pina, a quien admiro y respeto, y de haber pasado largos días y cortas noches, porque no nos alcanzaba el tiempo para disfrutar de charlas y estar juntos. Allí interpreté el solo "Unspoken Territory", de Dana Raiz, y compartí la velada con William Forsythe. Espero, aunque sea dentro de diez años, hacer algo con Pina. Hace años que queremos trabajar juntos, pero aún no hemos podido. Ya se dará."
Al ritmo del corazón

Respecto de "Heartbeat:mb" (las iniciales de su nombre), explica que su amiga y coreógrafa Sara Rudner se le acercó para proponerle cristalizar un proyecto del diseñador de sonidos Christopher Janney con electrodos que emitieran los latidos del corazón del bailarín. "Como el ritmo cardíaco varía según días y movimientos, sobre un bosquejo hecho previamente trabajo improvisando en cada función. 

Así como cambian los latidos acelerándose o ralentándose , así varía mi danza." No dejó de bailar clásico (en 1990) porque el físico ya no le daba. "Podía hacerlo tranquilamente y estaba muy bien -indicó-. Pero mi interés por la danza contemporánea se incrementó cada vez más, hasta que decidí seguir ese camino. Desde que llegué a los Estados Unidos, en 1974, de inmediato hice, a la par del clásico, obras de coreógrafos de danza moderna, que me fascinan, como PaulTaylor, Glen Tetley, Twyla Tharp, Merce Cunningham, John Butler, Martha Graham y otros. 

Toda esa experiencia y el impulso que me dieron los creadores contemporáneos me dio confianza para iniciar un nuevo rumbo con el White Oak Project que, sin dudar, formé en 1990 para ideas experimentales y piezas de danza moderna. Mi vida es seguir adelante. Sólo pienso en el hoy y ahora me siento muy cómodo como bailarín de avant-garde . No hago proyectos a futuro, no me interesan fechas ni celebraciones. Vivo el presente y éste es el mío, que me encanta. Cuando un día me despierte y sienta que ya no me interesa bailar, dejaré. En tanto, aquí estoy."

No le preocupan sus 50 años. "Cuando se es joven -puntualizó-, se tiene mucho vigor y se tiende a sobrebailar, a poner energía en todo. A medida que pasa el tiempo, las cosas se enfocan distinto, se concentran y se entienden de otra manera. Un ejemplo es el flamenco: cuando son jóvenes, los bailarines son brillantes en su zapateado y ese fuego casi descontrolado, pero a los 50 o 60 es cuando se ve al verdadero artista."

No le interesa hablar de Rusia ni de política:"Ustedes saben como yo qué está pasando allá y cómo le cuesta adaptarse al cambio", afirmó.

Moderno, no clásico

Baryshnikov sostuvo que no va a ver ballet clásico; menos, al Kirov (de donde él surgió) y al Bolshoi. "Supongo que seguirá habiendo buenos bailarines provenientes de una excepcional escuela -consideró-. Quizás algún día encuentren el coreógrafo que corresponde, que tenga otra visión para abrir otro capítulo en la historia de la danza."

Hace 25 años que se fue y no le interesa regresar. Sólo el año pasado fue a Riga, Latvia, donde nació. Pero explica que a la hora de estar allí se dio cuenta de que no se le movía un pelo y que nada tenía que ver con esa tierra. "Pasé media vida en los Estados Unidos y ahora mi casa es ésa. Trato de mantener mi privacidad, de criar a una manada de chicos (tiene cuatro, tres mujeres y un varón) y, en los momentos de ocio, de jugar, muy mal, al golf."

Nada de tango

Por último, dice que aunque le costara la vida, jamás podría bailar el tango, aunque se emocionó profundamente cuando pudo descubrir, en la Academia de Música de Brooklyn, "María de Buenos Aires", la operita de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer. "Los tangos de Piazzolla me oprimieron el corazón, pero de allí a interpretarlos en danza, no... Nunca lo haría..."

Baryshnikov dijo que por el momento no ha pensado en dejar de bailar, aunque admitió que en el futuro no descarta volcarse al "teatro vivo" y experimental, centrado en el cuerpo, y cercano a las obras de la alemana Pina Bausch.

El bailarín ruso admitió que no planea volver a trabajar en cine, donde protagonizó películas como "Sol de medianoche" y "Momento de decisión", entre otras, sino "seguir investigando las posibilidades del movimiento", según destacó.

Finalmente, Mikhail recordó sus dos anteriores visitas a la Argentina, en las que también actuó en el Teatro Colón, y admitió que está "muy emocionado" por el regreso. Tampoco tuvo problemas en reconocer los nervios que le sigue provocando subir a bailar a un escenario.

Desde hoy, entonces, la pelea de fondo de la danza internacional se dará cita en Buenos Aires, con pocas horas de diferencia y a escasas cuadras de distancia: en este rincón, el argentino Julio Bocca, y en el otro, el ruso Mikhail Baryshnikov. Sin protectores bucales ni guantes de box. Apenas con sus cuerpos y todo su enorme talento. Sin vencedores ni vencidos, y un solo ganador: el público. .
Silvia Gsell

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/116919-a-los-pies-de-buenos-aires

miércoles, 4 de noviembre de 1998

Había una vez... la máquina de contar

Versión de una novela de Piglia

Premiada en el concurso de proyectos de la Comedia de la Provincia 1998, se ha estrenado "Eterna", basada en "La ciudad ausente" de Ricardo Piglia

Por Ana M. Tótoro
Especial para "Hoy"

La obra de Piglia no es material de sencillo abordaje, ya que es una novela experimental en la que distintas historias se cruzan en forma casi caótica, sin una trama fácilmente reconocible. El autor toma la idea de Macedonio Fernández de crear una "máquina de fabricar relatos" y, a partir de allí, elabora su concepción de una sociedad atravesada por relatos, o mejor aún, de la sociedad como una trama ilimitada de relatos (tantos como circulan en la realidad). El ámbito espacial, la ciudad, se llena con una serie de personajes marginales que se entreveran y crean un clima casi arltiano.

Este grupo entusiasta de jóvenes tomó a la Ciudad Ausente como fuente de sus trabajos de improvisación y logró armar a partir de ella un producto más que interesante, en el que se pone de manifiesto el esfuerzo de una tarea de laboratorio.

Desaparecen personajes como el de Macedonio, se crearon otros nuevos (Pérez), se alteró el orden de los sucesos, las palabras de un personaje pasaron a ser dichas por otro, se agregaron fragmentos de textos relacionados con el cadáver de Evita, pero se rescató el clima de la novela y se profundizaron sus temáticas (el poder, por ejemplo).

La sala en penumbras recibe al espectador y lo prepara para el ritual en el que ningún detalle ha sido descuidado: la música, los ruidos, la adecuada iluminación, las proyecciones, las voces en off conviven con un relato no lineal. El escenario está poblado de cajas, que en un primer momento albergan a los actores, y luego se transforman en múltiples objetos. La cámara es manejada por distintos personajes y las proyecciones se realizan sobre diferentes lugares. Todo esto crea un clima de alucinación sostenido por la actuación pareja de los integrantes del elenco. Resulta, en fin, un espectáculo que impacta por la sucesión de imágenes auditivias y visuales que sacuden al espectador.

La historia se desarrolla en torno al Museo, en el que se encuentra la Máquina, y los personajes deambulan por este lugar laberíntico sin tener claro el objetivo de sus búsquedas. Los distintos discursos se suceden y se repiten en boca de personajes diferentes, ya que la identidad se ha perdido y los seres son sólo máscaras indefinidas.

La dirección de Laura Valencia no descuida detalles y, además, propone un código teatral innovador. Se trabajan rupturas, los cortes; se muestra la cocina del espectáculo. Los actores desarrollan sus posibilidades expresivas apoyándose en el trabajo corporal. Componen seres complejos con una estética que escapa al realismo y en la que la gestualidad juega un papel importante (los cinco actores logran destacados resultados). Mención aparte merece el trabajo vocálico de Julieta Vallina en el papel de Elena Fernández o la Máquina.

En síntesis: un espectáculo que revela búsquedas no concluídas y que reconforta con la audacia de su propuesta.


La directora opina

Por German R. Zaupa
Especial para "Hoy"

Laura Valencia empezó a estudiar Plástica en la Facultad de Bellas Artes (U.N.L.P.) y Escenografía en la Escuela de Teatro local, pero al poco tiempo, disconforme con el carácter metódico de las instituciones, abandonó: "Resulta absurdo recibirse de artista", explicó.

Viste de entrecasa, sin pintura, sin pose y revela infinitas ganas de hablar. Es capaz de vivir sin un mango por defender sus ideales. Reconoce que su trabajo es marginal... y se hace cargo.

En La Plata, estudió varios años con Nora Oneto, a quien calificó como una gran maestra: "Hice una obra con ella, donde actuaba y bailaba. Después empecé a estudiar con Bartis, Veronese y Tantanián en Capital Federal.

Decidió abordar al teatro desde la dirección...

No exclusivamente. En este momento me dedico más a la dirección que a la actuación. Desde el '91 vengo realizando varios trabajos de danza, teatro y música. "Manuscritos", la obra anterior basada en textos de Poe, fue una de las más importantes; con ella fuimos a Uruguay y ganamos el concurso de la Comedia Municipal.
Donde trabajo más con el cuerpo es en la danza; tengo un grupo de danza-teatro que se llama "Media-Chilena", allí sí soy intérprete.

¿Cómo se formó el elenco de "Eterna"?

Hay una opinión sobre el teatro que nos une: producir algo sensible es el objetivo. La transformación es lo que más valorizamos. Ser un actor versátil y tener capacidad de adaptación es indispensable.

¿Cómo trabaja la puesta en escena?

Nos ejercitamos mucho a partir de improvisaciones. En esta obra en particular, tomamos temas o capítulos de "La ciudad ausente" que creímos trascendentales en cuanto a lo que dicen, pero no le dimos importancia a quien lo decía.
Cuando Piglia vio la obra, le llamó la atención este aspecto: los personajes de su obra no dicen lo mismo que los de la mía; los textos son dichos por todos y se repiten. Le resultó interesante que hayamos podido crear cierta ficción en el teatro; el creía que era imposible.

¿Qué opinión tiene sobre el teatro de investigación?

A mí no me interesa la clasificación ni discutir si esto es o no es teatro; yo quiero hacer algo que conmueva. Tampoco me interesa representar simplemente un texto; éste debe ser un lugar del cual se pueda ir y venir, no una cosa rígida que te condiciona. Los textos tienen que ser afrontados desprejuiciadamente. Son multiplicadores.
En Capital tenía un ayudante que decía: "En este estudio, si tienen que representar a un pianista no vayar a encargar un piano de cola, dibújense las teclas en los dientes". No debo representar la realidad, debo opinar sobre ella. Los espectadores pueden decir no entiendo... pero me gusta.

Fuente: Diario Hoy, Espectáculos 4 de noviembre de 1998

jueves, 1 de octubre de 1998

Para ver la vida color de rosa

TEATRO-CRÍTICA

"(CON) CIERTOS (CON) TEXTOS", unipersonal a cargo de Carlos Juárez, estructurado con textos de Raúl González Tuñón, Wimpi, Roberto Arlt, Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Mario Benedetti, Bustos Domecq, Rodolfo Walsh y Horacio Ferrer. Los sábado a las 21 en es espacio cultural "Ciudad Vieja" (17 y 71).

El teatro es -"per se"- un acto de acrobacia sin red, un salto al vacío, un riesgoso andar por la cornisa, un jugarse a todo o nada, sin guardarse ningún as en la manga. Cada función es única e irrepetible, aunque se trate de la enésima representación. Debe serlo para no caer en la mera repetición mecánica y vacía.

Como el eternamente cambiante río de Heráclito que -aunque lo parezca- nunca es el mismo, tanto por su incesante fluir como por la variable percepción del observador, el hecho teatral se concibe y se gesta a sí mismo cada vez como si fuera la primera vez.

Este descomunal desafío es aún mayor cuando se trata de un espectáculo unipersonal. No es fácil para un actor o actriz captar y mantener el interés del espectador en plena era del zapping compulsivo, utilizando la palabra como única herramienta. Sin rimbombantes efectos especiales, con una concepción escénica ascética y despojada, sin música ni una sofisticada puesta de luces que ambienten.

Es preciso contar con un enorme bagaje de recursos expresivos, elegir sabiamente los tonos, los silencios, zarandear la sensibilidad del espectador y obligarlo a transitar una variada gama de paisajes anímicos.

Carlos Juárez sale más airoso de este desafío, con su espectáculo "(CON) CIERTOS (CON) TEXTOS", que se ofrece todos los sábados a las 21.00 hs. en "Ciudad Vieja", "Pasen y vean, señoras y señores. En el circo de la vida todo el año es carnaval, Eche 20 centavos en la ranura para ver la vida color de rosa. Todos somos personajes del circo y del varieté", reitera una y otra vez, el actor, casi como un "leimotiv".

Apoyándose en relatos de probada eficacia, Juárez logra su cometido. Entretiene, divierte, conmueve, sorprende, pinta con versatilidad y sutileza una galería de personajes reconocibles y entrañables. Su unipersonal es una receta en la que combina con inteligencia, diferentes ingredientes en sus dosis justa: humor, nostalgia, misterio, ternura, romanticismo, ironía, mordacidad, locura. El resultado: un plato sabroso que vale la pena degustar.

IRENE BIANCHI

Fuente: Diario El Día (1 de octubre 1998)

Programa "Eterna"


lunes, 28 de septiembre de 1998

Renate Schottelius fue una pionera

Lunes 28 de septiembre de 1998 | Publicado en edición impresa

Ayer, a los 77 años, murió víctima de cáncer Renate Schottelius, una de las figuras prominentes de la danza moderna en la Argentina.

Nacida en Alemania, estudió en la Opera Municipal de Berlín ballet clásico y danza moderna con Ruth Abramovitz y Alice Uhlen, discípulas y bailarinas de la compañía de MaryWigman, gestora de esta vía en ese país y estilo que luego se denominaría expresionista.

Su padre, director de teatro profundamente antinazi y su madre, judía, previeron la guerra y los problemas que sufrirían los contrarios al régimen que estaba imperando en Alemania, por lo que decidieron alejar a su hija de su patria. En Buenos Aires tenían familiares que acogieron, en 1936, a la pequeña de 14 años.

Su vocación era la danza. Ese amor nunca la dejó y fue el que la hizo persisitir en sus intenciones. Aquí estudió en el Conservatorio Nacional y, cuando la norteamericana Miriam Winslow asentó sus bases para formar la primera compañía con salario de danza moderna del país, Renate fue parte de su elenco. Winslow le dio perfeccionamiento y experiencia escénica, más Schottelius, dotada de gran talento como intérprete y creadora, comenzó su camino a solas.

Tenía alma de pedagoga. Más bien, de formadora, siempre respetando los caminos creativos de los otros, así como ella había sido educada en una filosofía que se asentó en la libertad del hombre. Para subsistir, aunque trabajaba como secretaria de oficina, desde 1940 impartía clases. Luego, cuando tuvo mayor fogueo y se insertó en el ámbito local, inició los que serían los primeros cursos de composición coreográfica. Esto significó no sólo dictar clases sino y sobre todo alentar y guiar a los bailarines en su creatividad. De allí surgió su más eminente discípulo, Oscar Aráiz, quien en toda oportunidad que tuvo, como director del Ballet de Ginebra y hasta el año pasado,como conductor del Ballet Contemporáneo del San Martín, adhirió a Schottelius en su staff como asesora y docente.

Seguramente, la rectitud, el calibre de sus ideas, la dedicación total a su trabajo promovieron un respeto profundo en el mundo de la danza argentina, donde fue apreciada, a partir de 1945, como excepcional intérprete de sus propias obras. Así como abrevó de las fuentes mismas de la danza moderna alemana, también lo hizo en las norteamericanas.

Sus recitales aquí, en los teatros Smart, Alvear, Cangallo, Del Pueblo y otros, en casos, con su grupo, mostraban a una bailarina sensitiva, que incidía en la técnica para dar vuelo a la expresión. Utilizaba toda clase de música, desde los clásicos a los modernos, de Gershwin y Bartok a Bach y Schumann y también autores nacionales.

Su brillo no pasó desapercibido en los Estados Unidos, cuando en 1953 fue a tomar contacto con las técnicas de ese país. Al mismo tiempo que estudiaba con Louis Horst y así se adentraba en el estilo de Martha Graham, los popes Agnes De Mille, José Limon y la alemana Hanya Holm, del grupo de Wigman, le ofrecieron interpretar sus obras. Por clásusulas de reglamentos sindicales norteamericanos, Schottelius no pudo cristalizar estas experiencias.

Más tarde, en la década de los sesenta, no tuvo trabas para ser dar cursos magistrales en el Boston Conservatory. También dictaba clases y era frecuente invitada para dar conferencias en Alemania, donde sus conocimientos y experiencias eran muy valorados.

"Lo que entiendo por danza -dijo a La Nación - es usar nuestro instrumento, que es el cuerpo y expresar a través de él una idea, un mensaje. Mi visión personal es que hay que permanecer en lo que es danza, sin negar lo novedoso, pero no convertirla en otra cosa. Danza es el movimiento, la expresión, la intuición, aunque se trate de figuras abstractas, que pueden ser tan hermosas como aquello que requiere de una anécdota o de un argumento. Creo en la fusión de las técnicas clásica y moderna, porque todo es un incentivo para exprimir lo que puede decirse a través de este arte."

Oscar Araiz repuso hace unos años, con el Ballet Contemporáneo del San Martín, su obra "Paisaje de gritos", que bailó ese elenco como homenaje a una de las mayores impulsoras de la danza de nuestro país. Ese aliento también lo había dado Schottelius cuando, junto con otras personalidades, formó parte de la Asociación Amigos de la Danza, que convocaba a nuevos coreógrafos y daba oportunidades para que los talentosos mostraran sus obras a la par de los consagrados. La primera vez que el novel Araiz le presentó un trabajo fue rechazado de plano por Renate. Más tarde fue su predilecto y con los años, ambos se reían del miedo de uno y la rigidez de la otra. Exigente, cálida por dentro y muy sobria por fuera, Schottelius jamás buscó la fama ni el éxito. Arte, danza eran sinónimos de sagrado, de disciplina, de trabajo sin concesiones. Por eso decía que los requisitos para ser bailarín eran inmenso amor hacia el arte, total dedicación y muy buena salud.

Ella era el ejemplo y nunca dejaba de acompañar, con sus sugerencias o tranquilas charlas, a los que luchan en este camino.

Como solaz, tenía una casa en Córdoba: fue su deseo, que será cumplido por sus amigos y colegas, que sus cenizas se esparzan en ese bello paraje. .
Silvia Gsell

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/112215-renate-schottelius-fue-una-pionera

sábado, 26 de septiembre de 1998

Talento despojado de ornamentación

"(Con) Ciertos (Con) Textos", espectáculo unipoersonal a cargo de Carlos Juárez. Sobre textos de Borges, González Tuñón, Girondo y otros. Bar Ciudad Vieja (17 y 71). Sábados 21 hs. Entrada libre y gratuita. Hoy última función.

Juárez ha elegido una serie de textos de escritores argentinos -algunos, injustamente olvidados-, que tienen la virtud de ser a la vez actuales e intemporales, es decir, clásicos. Los textos recorren toda una gama de situaciones humanas: la soledad, el amor, los miedos, las pequeñas victorias y los pequeños fracasos, las mezquindades y los actos de nobleza de que somos capaces. Pero además, Juárez ha tenido la inteligencia de enlazarlos de modo que conformen un todo equilibrado y de buena factura dramática. Un recorrido intenso, pero sin llegar a saturar, donde el humor, ácido a veces, tampoco falta.

En un unipersonal el actor esta muy expuesto. Juárez lo sabe, y maneja todos sus recursos con maestría. Juárez crea climas. Domina la escena con ductilidad y su cuerpo con sutileza. El tono de voz, el modo de cerrar un gesto o un movimiento de la mano acompañando una última palabra crean momentos difíciles de olvidar.

(Con) Ciertos (Con) Textos, que se presenta hoy por última vez, demuestra una vez más que el hecho teatral no necesita casi elementos para desarrollarse plenamente. Puede prescindir de casi todo. Cuando se encienden las luces y el actor comienza, uno se olvida de que se trata de un bar, de que no hay escenografía, ni vestuario, ni nada. Sólo talento. En los umbrales del próximo milenio, un buen actor sigue siendo un mago, creando de la nada, haciendo entrar al espectador en un mundo intenso que lo regocija, lo enternece, lo inquieta y lo hace reflexionar.

G.LL

Fuente: Diario El Día (26/09/1998)

martes, 8 de septiembre de 1998

El legado de Torre Nilsson

Martes 08 de septiembre de 1998 | Publicado en edición impresa

Hoy, cuando se cumplen 20 años de su temprana muerte, la figura y la obra de Leopoldo Torre Nilsson siguen provocando casi tanta polémica como admiración.

El director, en el recuerdo. Foto: Archivo
Es que, para sus detractores, este cineasta que filmó 30 largometrajes en apenas un cuarto de siglo (murió a los 54 años) no es el mismo Torre Nilsson que muchos ubican en el altar del cine argentino.

Pero, más allá de los debates que aún hoy sigue generando su filmografía -especialmente entre la nueva y la vieja cinefilia-, la reciente encuesta realizada por el semanario Trespuntos entre 100 artistas, técnicos y críticos nacionales deja en claro la vigencia e importancia de varias de sus obras: Torre Nilsson figuró sólo detrás de Leonardo Favio y Lucas Demare entre los directores más votados.

A la hora de revisitar su cine cabe preguntarse cuál es el verdadero Torre Nilsson: el que adaptó a Borges y a Bioy Casares y el que logró junto con Beatriz Guido -su compañera durante 27 años- joyas como "La casa del ángel", "El secuestrador" o "La mano en la trampa", o el que rodó acartonadas películas históricas ("Martín Fierro", "Güemes, la tierra en armas", o la fallida "El santo de la espada"), donde perdió el favor de la crítica, pero se ganó el apoyo popular.

Torre Nilsson, el único director argentino que figura en cuanta enciclopedia se haya editado en el exterior, un invitado permanente a los principales festivales internacionales, un cineasta cuya obra incluso ha llegado a ser vinculada con la de sus admirados Robert Bresson, Luis Buñuel, Ingmar Bergman y Orson Welles, es el mismo que sobre el final de su carrera intentó sin éxito retomar la línea de las adaptaciones literarias.

Lo que sí quedará para siempre son las búsquedas expresivas de sus primeras películas, la profundidad psicológica de sus personajes, las grandes interpretaciones que muchas veces consiguió de sus actores, el indudable padrinazgo que ejerció sobre la "Generación del 60" de David José Kohon, Rodolfo Kuhn, Manuel Antín, José Martínez Suárez, Simón Feldman, Eduardo Calcagno y también sobre el cine de Leonardo Favio, quien lo consideró su gran maestro.

El verdadero Torre Nilsson es el hombre que mantuvo una desigual y encomiable batalla contra la censura en todas sus expresiones, pero también aquel que hacía ampulosas declaraciones públicas en las que se vanagloriaba de su condición de mujeriego, timbero y que terminó sus días sumergido por el cáncer y las deudas financieras.

Seguramente tanto el Torre Nilsson que cuestionó como pocos la decadencia de las clases privilegiadas y las represiones y frustraciones de la sociedad en general, como el que abandonó sobre el final de su carrera todo viso de riesgo y experimentación en sus películas, sea producto, precisamente, de sus propias contradicciones, de sus miedos y fantasmas personales.

Quizá sea su propia visión del cine la que mejor alcance a definir una obra y una personalidad tan apasionantes como complejas: "No quiero -dijo- formar parte de un cine-píldora digestiva. No quiero hacer una película para que un indonesio digiera su comida y otra para que rían los que habitan la zona norte de Avellaneda. Ni transpirar por un film que congregará vastos auditorios de Cuba porque la protagonista tiene un hermano que es propietario de la zapatería más importante de La Habana. Quiero hacer un cine que tenga patria, sí, eso. Un cine que ande parásito entre las afligentes tinieblas de un mundo en descomposición. Intuyendo, ganando pequeñas y tremendas batallas para el espíritu, gritándonos que el hombre todavía no ha sido derrotado por el hombre. Ajeno a superficiales modismos de presuntas minorías. Vital y sangrante. Vivo y necesario. Ni cine-teatro, ni cine-pintura, ni de vanguardia, ni de masas. Un cine cálido y auténtico, producto de mi soledad, mi oficio y mi tristeza."

CUATRO GENERACIONES

Discípulo de su padre -el gran Leopoldo Torres Ríos-, el realizador de "Un guapo del 900" y "Boquitas pintadas" logró que en sus hijos Javier y Pablo perdurara su pasión por el cine. Y parece que el legado fue tan fuerte que hoy son también sus nietos los que, formados en la Escuela del Instituto de Cine, hacen sus primeras armas en el cortometraje y la escritura de guiones.

Este cineasta de sangre admitió que se enamoró de la cámara el día en que su padre lo llevó a un rodaje y lo dejó mirar por primera vez el visor. "Dentro de unos años vas a ser el mejor director", dice que Torres Ríos le decía cuando era apenas un niño que en realidad soñaba con ser un habilidoso wing izquierdo. Y también aprendió de él a soportar las vicisitudes de la realización cinematográfica.

"No tenía 30 años -recordó- cuando me contrató Argentina Sono Film. Me preguntaron qué era lo que quería hacer en cine, qué proyectos tenía, y saqué de mi bolsillo un rollo de adaptaciones que había hecho hasta ese momento. Recuerdo que el representante de la empresa miraba con incredulidad y suficiencia cómo yo le mostraba entusiasmado una versión modernizada del "Martín Fierro"; otra del "Hombre del Jueves", de Chesterton; y otra de "El proceso", de Kafka. Entonces, me dijo: "Bueno, ahora que sé cuáles son sus ideas le voy a confiar la dirección de "Para vestir santos", con Tita Merello. Era un melodrama de época denso, lagrimeante, lo más ajeno posible a mis intenciones. Sin embargo, lo filmé. Ya me enfrentaba por primera vez a la realidad y no tenía otra alternativa que asumirla."

UN ARTISTA CANSADO

Torre Nilsson tuvo un triste final que, lamentablemente, se asemeja al de otras glorias del arte, la política y el deporte nacionales. Murió amargado y enfermo, asistiendo en sus últimos meses a los estragos que no sólo en el cine provocaba la llegada de una nueva dictadura militar.

Por eso, en el texto "Estoy cansado", publicado en forma póstuma en el diario Convicción, escribió: "Yo ya no tengo ganas de pedir más. Tengo ganas de que ahora me vengan a pedir a mí. Estimo que mi posición en el cine mundial es importante. Podría trabajar fuera del país y no quiero hacerlo porque quiero trabajar en mi país. Y necesito libertad. Sin libertad no se puede hacer cine". Toda una declaración de principios.

UN REENCUENTRO CON SUS FILMS

Hoy, a las 22.30, se realizará en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Corrientes 1530) un homenaje a Torre Nilsson a propósito del vigésimo aniversario de su muerte. Tras el acto se proyectará "Boquitas pintadas" (1974), película basada en la novela de Manuel Puig que recibiera el premio especial del jurado en el Festival de San Sebastián. Encabezaron el reparto Alfredo Alcón, Martha González y Luisina Brando. Por su parte, el Museo del Cine continúa organizando un ciclo dedicado al realizador en su nueva sede de San Juan 350, que comenzó con la exhibición de "La casa del ángel". El miércoles 16, a las 18 y con entrada libre y gratuita, se proyectará "La caída" (1958), con Elsa Daniel, Lautaro Murúa, Duilio Marzio y Lidia Lamaison. El miércoles 30 se presentará "La mano en la trampa" (1959), con Elsa Daniel, Francisco Rabal, María Rosa Gallo y Leonardo Favio.

LA OPINIÓN DE SUS HIJOS

"Mi hermano y yo íbamos a un colegio religioso y optábamos por no decir que éramos hijos de Torre Nilsson, un hombre que era separado, que manifiesta públicamente su defensa del amor libre, de Cuba y de cosas que nos daban una vergüenza terrible." (Pablo Torre).

"Mi padre era magnífico, mundano y generoso. Conoció la gloria y también el fracaso. "En la mala hay que agrandarse", repetía. Luchó hasta el final y en los últimos instantes se mordía los labios de dolor y ganas de filmar." (Javier Torre).

"Hasta los 40 años no tenía la más remota idea de dirigir, pero algunas cosas me decidieron. La pregunta "¿Ah, vos sos el hijo de Torre Nilsson, y no hacés cine?", y darme cuenta de que el maravilloso mundo de mi viejo se lo habían quedado otros." (Pablo Torre). .

Diego Batlle

miércoles, 2 de septiembre de 1998

Famosos y con clase

Miércoles 02 de septiembre de 1998 | Publicado en edición impresa

Lito Cruz, Laura Novoa, Leonardo Sbaraglia y Graciela Dufau son algunos de los actores que comparten la celebridad con el aprendizaje de su oficio como simples alumnos

Adelante, el profesor Fernandes Foto: Sebastián Szyd
Ninguno de ellos es uno de esos estudiantes de teatro con esperanzas de ser descubiertos algún día. Pero como si nunca hubieran enfrentado al público desde un escenario, los 12 asisten religiosamente a sus clases, todos los sábados. Así las cosas, la antigua casona de Constitución donde se reúnen parece la sala de ensayo de alguna obra a punto de estrenar. Salvo porque esta vez Lito Cruz, Graciela Dufau, Hugo Urquijo, Leonardo Sbaraglia, Alberto Segado, Laura Novoa, María Socas, Beatriz Spelzini, Rubén Ballester, Alicia Zanca, Roberto Castro y Pinty Saba son sólo alumnos. Pese a sus nombres con cartel.

No es la primera vez que se reúnen. En realidad, llevan cuatro meses compartiendo las jornadas que coordina Augusto Fernandes, el maestro de esta clase con nombres fuertes. Aplicados, comparten los deberes también: aseguran que se reúnen entre semana para ensayar los personajes de William Shakespeare que investigan. Y, según Dufau, aprovechan incluso los tiempos mínimos que les dejan sus respectivas obras para estudiar hasta en los pasillos de los teatros las partes que deben representar en clase. Vistos de afuera, cualquiera diría que estos chicos no son los típicos alumnos problema que siempre se sientan al fondo del aula.

Desde las 14, la puerta de la casona se abre sin cesar. Según la rutina habitual, se reúnen en la sala principal, un espacio grande con telones negros, sillas en gradas y un escenario donde, en parejas, representan sus partes. Una especie de pasar al frente a decir la lección que la mayoría enfrenta con el mismo temor de cuando eran adolescentes.

CON RECREO INCLUIDO

Mientras tanto, como público riguroso y exigente, los demás observan, critican, aplauden. La clase dura básicamente cuatro horas, con un recreo en el medio. Cerca de las 18, muchos se van a sus respectivas obras y otros tantos, según cuenta Fernandes, "se quedan a tomar un café hasta las 20, hablando de lo que hicimos en la clase". O "de la vida", como confiesa la alumna Novoa.

Entre las sillas también hay una cámara para registrar el trabajo. Cada uno de ellos lleva su propio videotape para grabar su representación y estudiarse después, detenidamente, en la pantalla de su televisor. Excepto Novoa, que todavía se resiste a llevarse el recuerdo de sus actuaciones.

Para las 17, hora en que permitieron el ingreso a La Nación , la clase está dispersa. Unos pocos siguen cuchicheando en el salón grande. Otros se escabulleron hacia el primer piso de esa casona reciclada, donde fueron en busca del almuerzo tardío, como en cada recreo de esta escuela de actores.

Lito Cruz llega con retraso. Viene directo de una reunión con los delegados de las distintas regiones que integran la Dirección Nacional de Teatro, que preside el actor. Alguien comenta que la alumna Alicia Zanca está ausente con aviso, por sus ensayos en la obra de Mauricio Kartún. Y Laura Novoa agrega que ella será la próxima en faltar todo el mes porque se va a los festivales de cine de Venecia y San Sebastián a participar de la presentación de la película "La nube", de Pino Solanas.

El maestro no pasa lista rigurosamente. Sabe que unos vienen, otros van y casi todos se quedan. De hecho, el director Marcelo Piñeyro fue alumno observador durante todo este tiempo. Pero ahora tuvo que abandonar el taller para filmar su nuevo film, "Plata quemada". Por allí también pasaron Carolina Fal y Alicia Bruzzo. Y además, como alumnos modelos de la misma división, se llaman por teléfono durante la semana para avisarse si van a faltar o si van a llegar más tarde a la cita de los sábados.

ENTRENAMIENTO DEPORTIVO

Está claro que ninguno de ellos es nuevo en estos menesteres. Pero aquí hacen de cuenta que el camino andado es más bien corto. En palabras de Novoa, ellos están ahí "para hacer los palotes de vuelta".

Pero, más allá de las humildades compartidas, a la hora de repasar los palotes, los alumnos no eligieron textos menores. El taller se armó, y en ese camino sigue, para investigar los textos clásicos de William Shakespeare y sólo ahora comenzaron a incursionar además en los de Chejov y Calderón de la Barca.

Ellos dicen que decidieron andar esos caminos por las pocas posibilidades que hay afuera de representar esas obras. Pero también para entrenar. "Es igual que los deportistas. El jugador de fútbol tiene que entrenarse todos los días para jugar su partido", dice Dufau, como una entendida del balonpie. Spelzini, en cambio, prefiere la referencia escolar: "Hoy estuvimos con Calderón y lo hacemos como chicos de escuela. Afuera no se puede hacer esto. Este es un espacio maravilloso".

Como en una verdadera escuela, esta clase también está dividida entre tímidos y líderes. Lito Cruz, Leonardo Sbaraglia, Hugo Urquijo, Alberto Segado y Laura Novoa, llevan la voz cantante en la mayoría de los temas y hasta se pisan para hablar. María Socas, Beatriz Spelzini y Rubén Ballester eligen el plano silencioso y observador. Al menos durante la entrevista con La Nación . Antes y después, en la clase, todos vuelven a su papel de alumnos que deben hacer los palotes de vuelta. Más allá de sus nombres con cartel.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/109144-famosos-y-con-clase

sábado, 29 de agosto de 1998

Temo profundamente que me pierdan de vista

Temo profundamente que me pierdan de vista: Espectáculo de danza-teatro realizado por el grupo Media Chilena e interpretado por Alejandra Ceriani, Jorge Caballero, Ernesto Meza, Eugenia Milani y Julieta Ranno. Con la dirección de Laura Valencia. Sábados de agosto a las 22 en La Fabriquera (2 Nº 477 La Plata).

sábado, 11 de julio de 1998

Temo profundamente que me pierdan de vista

Temo profundamente que me pierdan de vista.- Espectáculo de danza-teatro realizado por el grupo Media Chilena e interpretado por Laura Valencia, Alejandra Ceriani, Jorge Caballero, Ernesto Meza y Julieta Ranno. Con la dirección de Laura Valencia. Este sábado a las 22 en La Fabriquera (2 Nº 477 La Plata).

Fuente: Diario El Día, 11 de julio de 1998

viernes, 10 de julio de 1998

Temo profundamente que me pierdan de vista

Temo profundamente que me pierdan de vista.- Espectáculo de danza-teatro realizado por el grupo Media Chilena e interpretado por Laura Valencia, Alejandra Ceriani, Jorge Caballero, Ernesto Meza y Julieta Ranno. Con la dirección de Laura Valencia. Mañana a las 22 en La Fabriquera (2 Nº 477 La Plata).

Fuente: Diario El Día, Espectáculos 10 de julio de 1998

miércoles, 1 de julio de 1998

El Coliseo Podestá quiere ser un “Monumento Histórico Nacional”

IMPULSAN UN PROYECTO PARA TAL FIN

Inaugurado en 1886 por José Juan Podestá y sus seis hermanos, resume gran parte de la historia del teatro platense y nacional. Es uno de los valores más grandes que posee nuestra ciudad

El Teatro Municipal Coliseo Podestá sería nombrado “Monumento Histórico Nacional” en los próximos meses, tras aprobarse que se gestione el nombramiento desde el seno del Concejo Deliberante en su sesión del jueves 25 del mes pasado.

Tras aprobarse el proyecto se estima que en breve se accedería a la declaración, ya que el edificio
ubicado en 10 entre 46 y 47, fue inaugurado en 1886, primero bajo el nombre del Politeama Olimpo, para luego denominarlo como actualmente lo conocemos.

“El Coliseo Podestá es un monumento vivo, testigo de la historia de nuestro Teatro Nacional”, fueron las primeras palabras del concejal de la Unión Cívica Radical, Alejandro Simonoff, a quien corresponde la iniciativa del proyecto, que es un correlato del diputado nacional, Juan Carlos Albertí, en la Cámara de Diputados de la Nación.

“Cuando en 1983 el radicalismo asume la conducción del Municipio platense se encuentra con un edificio en ruinas, creciendo la vegetación en su escenario. Impulsados a impedir que el tiempo y el abandono destruyera este atestiguante de parte de la historia de nuestra sociedad, se puso al servicio la idea de su recuperación”.

De esta forma la voluntad y esfuerzos de los empleados, los funcionarios, técnicos, artistas, restauradores y profesionales; y la decisión de la por entonces gestión municipal lograron poner en marcha la tan ansiada restauración y llevarla acabo de manera rápida y efectiva.

“Ahora sólo resta premiar a los platenses por el esfuerzo que han puesto e incrementar su propio legado cultural declarando al Teatro Coliseo como Monumento Histórico Nacional”, explicó a “Hoy” el concejal.

Más de un siglo de historia La fundación de La Plata se remonta al 19 de noviembre de 1882, mientras que la historia del Teatro Coliseo Podestá hace lo propio desde el 19 de noviembre de 1886. De esta forma se puede apreciar con gran obviedad que los caminos seguidos tanto por nuestra ciudad, que acumula 115 años de vida, como por el edificio artístico, que suma 111, han sido paralelos.

Es por eso que los allegados al teatro no se cansan de afirmar que “está muy bien que el Coliseo Podestá sea nombrado Monumento Histórico, ya que nos representa artísticamente en La Plata desde sus principios, porque ha sido inaugurado con sólo 4 años de diferencia y siempre han caminado de la mano”.
111 años

“Realmente me pone muy contento como ciudadano de esta ciudad que se le reconozca tanto crecimiento y se lo dote de semejante envergadura al teatro, que con sus 111 años a cuesta es un verdadero patrimonio cultural y artístico, no sólo para los habitantes de esta ciudad, sino también a nivel nacional, por su antigüedad y las obras que ha mostrado”, culminó Simonoff.

Con el aval de la historia

En el año 1886, José Juan Podestá junto a sus seis hermanos compra la Politeama 25 de Mayo, ubicada en 51 y 10, para posteriormente comprar el Politeama Olimpo, ubicado en la calle 10 entre 46 y 47. José Podestá era un innovador, un creador incansable, que cumplía roles como los de payasos, acróbata, mimo, coreógrafo, empresario y bailarín. Vivió en la casa lindante con el teatro, lugar donde crió a sus chicos y habitó hasta morir.

Este fue inaugurado el 19 de noviembre de 1886, cuatro años después que nuestra ciudad, con el nombre de Politeama Olimpo. En sus comienzos se trataba de una carpa que los albergaba para después, con el pasar, del tiempo instalar el edificio. Las funciones se desarrollaron a lo largo de 34 años, hasta que en 1920 la Politeama Olimpo cerró sus puertas para reabrir en el mismo año con el conocido nombre de Coliseo Podestá, en homenaje a su padre, produciendo algunos cambios en la sala.

Decoración de las salas

En un principio, el edificio tenía casi todos sus materiales nacionales, mientras que la estructura de la cubierta es de origen canadiense y algunos detalles como el cielorraso de la sala es de procedencia italiana.

El telón pintado a mano por el célebre José Bouchet representa a la ciudad de La Plata y a la derecha e izquierda del lugar las pinturas se referían a los atributos de la ciudad con respecto a los comercios, las letras y las artes.

Cuando el teatro se reabrió en 1920, con el nombre que lleva actualmente, hubo unas pequeñas reformas y restauraciones del edificio. La mayoría de las reformas estuvieron abocadas a la decoración de la sala.

El edificio ocupaba un cuarto de manzana discriminado de la siguiente manera: el teatro propiamente dicho (2.157 metros cuadrados) y sus dependencias de caballerizas y habitaciones de servicio. En la esquina de 47 y 10 había una conexión directa con un hall del teatro y debajo de éste funcionaba un bar, “Bar Olimpo”.

En la planta alta se encontraba un pequeño hotel, destinado a las compañías teatrales que provenían de Buenos Aires, que venían a dar pequeñas temporadas aportando de los más variados géneros. Actualmente el edificio se conserva ubicado en la extensión antigua del teatro y la vivienda de Don Pepe Podestá, donde se instaló un museo. También se han realizado varias obras de restauración para su mantenimiento.

“Me parece bárbaro que se acuerden del teatro Podestá”

Emocionado y entusiasmado con el proyecto que nombraría “Monumento Histórico Nacional” al Teatro Municipal Coliseo Podestá, Pedro Herscovich, actual director del edificio, expresó que “es bárbaro que se acuerden del Teatro. Este proyecto debería haberse realizado hace tiempo”.

Enterado al detalle de todo lo que ocurrió en el seno del Consejo Deliberante en la sesión del 25 de junio pasado y habiendo estudiado hasta el mínimo detalle lo que se propone en el proyecto, el director no quiere mirar hacia atrás y sólo piensa en la posibilidad de que “reconozcan, de una vez, su importancia”.

“Tanto por ser platense como por hombre del teatro me parece estupenda la idea. Aquí se encierra la historia teatral de La Plata, el esfuerzo de Don Pepe Podestá por fundar su sueño: esta casa del teatro”, prosiguió el director.

Con varios pensamientos en la cabeza que le recuerdan la amplia y rica historia del lugar en donde diariamente trabaja, ruega a Dios que nadie logre impedir la realización del proyecto, diciendo que “espero que nada frene o archive esto. Se haría justicia nombrándolo Monumento Histórico”.

De esta forma comienza a recordar el pasado de su fundador, quien según cuenta vivió, crió sus hijos y formó su familia dentro del edificio, que lleva el nombre de su padre a modo de homenaje y se convence de que esta vez se logrará su declaración.

“Este edificio encierra la vida artística del teatro criollista rioplatense, lo cual muestra su invaluable valor y lo muestra como la cuna del teatro nacional”, dijo Herscovich.

“Bienvenido sea el proyecto”, fue su última frase en la cual dejaba entrever su deseo de materializar la declaración para establecer esta pieza de la ciudad platense que, desde hace 111 años, se enmarca como uno de los patrimonios culturales de la ciudad.

Fuente:http://pdf.diariohoy.net/1998/07/01/c14y15.pdf

lunes, 8 de junio de 1998

Primera sala estable del Teatro de Títeres de la provincia

SE INAUGURARA EN LAS VACACIONES DE INVIERNO

Se realizaron presentaciones a las autoridades provinciales y municipales para conseguir un subsidio que permita culminar el proyecto que, aseguran, es para beneficiar a la cultura del país

Una casa antigua situada en la Diagonal 78 Nº 1040 de nuestra ciudad es el lugar elegido para hacer realidad lo que ya se denomina el Teatrino, que será la primera sala estable del Teatro de Títeres de la provincia y “quizá sea también la primera de todo el país”, según afirmaron los miembros de El Sombrero, un grupo de titiriteros profesionales que está luchando para hacer realidad este proyecto.

“Nuestra idea es que se inaugure para las vacaciones de invierno”, comentó Nidia Reynal una de sus impulsoras, manifestando que se presentó el proyecto a las autoridades comunales y al gobierno bonaerense para conseguir un subsidio “porque realmente solos no podemos y además es una sala que va a ser de la provincia”.

La idea surgió en el seno del grupo de titiriteros profesionales El Sombrero, integrado por su director Daniel Melluso, la actriz Nidia Reynal y Rodrigo Franco, que se encarga de los aspectos musicales, y que actualmente está incursionando en la actuación.

En este sentido manifestaron que el emprendimiento, que ya está dando sus primeros pasos, apunta a que los actores de títeres de toda la provincia de Buenos Aires cuenten con un lugar estable para desarrollar esta expresión artística, a la que una cantidad importante de personas está dedicandoactualmente su vida.

“Para recaudar fondos realizamos dos maratones que se denominaron ‘titiriteadas solidarias’ en donde brindamos espectáculos en algunas plazas y conseguimos que la gente ayudara al Teatrino adquiriendo un bono contribución”, manifestó la actriz.

A puertas abiertas

Si bien todavía no se conoce la fecha de inauguración del proyecto, el gran caserón, que hasta hace un tiempo era un geriátrico en mal estado, comenzó a definir su nuevo perfil, porque la sala principal tiene 12 metros por 5, cuenta con un escenario, una sala de ensayos y un espacio en el que se podrán realizar exposiciones.

En este orden sus creadores aseguraron que “nosotros abrimos el espacio a todos los titiriteros profesionales que quieran mostrar su arte y esperamos a aquellos que no lo sean, pero que estén interesados en aprender esta maravillosa actividad, para perfeccionarse aquí mismo en lo que será nuestra casa”, concluyó Reynal.

Así de esta forma la esperanza de tener una casa propia para todos los titiriteros de la Provincia de Buenos Aires, espera una respuesta de las autoridades municipales y provinciales en busca de cristalizar el proyecto.

Un ámbito propio

Ante el sueño de ver realizada la primera sala estable del Teatro de Títeres de la provincia, denominada Teatrino, dos de los miembros del Sombrero Daniel Melluso y Nidia Reynal, esperan ansiosos que esta posibilidad se lleve a cabo.

“Siempre pensamos en que la ayuda llegará, a pesar de que ya estamos cansados de proseguir en esta situación. Nadie nos escucha, parece que no se preocuparan por un proyecto o idea que ayuda a restaurar parte de la educación de grandes y niños”, expresó a “Hoy” Melluso.

Por otra parte y a pesar de tener este grupo, un ciclo que se realiza todos los domingos y que se denomina Títeres Para Todos, sus miembros quieren tener un lugar propio. “Todas las personas que se dediquen al teatro de títeres necesitan desarrollarla en un ámbito que les sea propio, por eso nuestra esperanza es crear Teatrino, el cual será nuestro” puntualizó Reynal.

Fuemte: http://pdf.diariohoy.net/1998/06/08/c14y15.pdf

miércoles, 27 de mayo de 1998

Inician la remodelación del Pasaje Dardo Rocha

DEJARAN A PUNTO LA PLANTA BAJA DEL EDIFICIO

En junio llamarán a licitación para los arreglos, que comenzarán al mes siguiente. Construirán salas de exposición y proyección, y un café literario

La Municipalidad de La Plata acelera los trámites para llegar a completar la remodelación de la planta baja del Pasaje Dardo Rocha antes de fin de año. Con ese objetivo en mente, el 12 de junio se abrirá el llamado a licitación para los trabajos proyectados, diez días más tarde se adjudicarán, mientras que a principios de julio se espera que quien se adjudique la obra comience con las reformas.

Los cambios que se concreten de aquí en más cons-tituirán la segunda etapa de un plan mayor destinado a dejar intacta la planta baja del histórico inmueble. La primera fase se completó a principios de año con la inauguración del Museo Municipal de Bellas Artes.

La idea es recrear un espacio destinado a la libre expresión de las manifestaciones culturales. Tambien se intenta contar con un sitio para realizar exposiciones, charlas, e incluso en el que se proyecten videos sobre diversos temas.

El monto de los trabajos que se encararán próximamente asciende a 500 mil pesos. Los trabajos se centrarán en el área lindante con 6 y con 49, teniendo en cuenta que sobre la avenida 7 y calle 50 ya se realizaron reformas recientemente. Entre los trabajos proyectados, en la planta baja del Pasaje Dardo Rocha se construirá al menos una docena de oficinas, sanitarios, salas para exposiciones, espacios destinados a la proyección de audiovisuales, y un bar literario.

También se informó que se realizarán reparaciones en el actual subsuelo. En una etapa posterior, se construirán salas en las que funcionarán microcines.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/1998/05/27/c14y15.pdf


domingo, 17 de mayo de 1998

Los atractivos del Bosque y su historia


UN VERDE LUGAR CON MEMORIAS

Este rincón de la geografía platense ha acompañado el desarrollo de la ciudad desde sus comienzos. Protagonista de actuales discusiones, el Paseo continúa aportando todo su verde con distintos intereses para todas las edades.

Dentro de este importante Paseo ubicado en el corazón de la ciudad -entre las calles 1, 50, 60 y 122-, se encuentran diversos atractivos que combinan el entretenimiento con lo natural y lo histórico.

Es el mayor espacio verde público con que cuenta la ciudad, con una extensión cercana a las 60 hectáreas, y se encuentra ubicado en los terrenos que pertenecieron a la estancia de Martín Iraola, los cuales fueron expropiados con motivo de la fundación de la ciudad.

Actualmente, el clásico Paseo platense está siendo el centro de distintas discusiones políticas que tratan de orientar el futuro del Bosque. Para algunos se hace imprescindible quitar todas las dependencias que se encuentran dentro de sus límites -clubes, departamentos policiales, etc.- y para otros, podría ser el lugar propicio para la construcción de cárceles de mínima seguridad.

Sin embargo, los que por estos días lo recorren, pueden disfrutar de los distintos tonos de verde que brindan los añosos árboles de variadas especies y de su lago artificial -centro clave del paseoque, según la opinión de un sinnúmero de platenses, debería mantener el espíritu de recreación y distracción al aire libre con el que fue creado muchos años atrás.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/1998/05/17/c16y17.pdf

Las tablas le hicieron fuerza a la motosierra

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