En su primera producción íntegramente propia, el teatro estrena “Cantando sobre la mesa”, con “Caramelito”, Martín Ruiz, y la dirección de Gastón Marioni
14 de Julio de 2016
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Gastón Marioni, junto a los actores Martín Ruiz y Cecilia Carrizo |
Tras el estreno de “Barranca abajo”, el Coliseo Podestá estrenará el sábado “Cantando sobre la mesa”, primera producción íntegramente propia sobre el clásico de Hugo Midón con música de Carlos Gianni. Con orquesta en vivo, el espectáculo se ofrecerá gratis durante las vacaciones de invierno, con las actuaciones especiales de Cecilia “Caramelito” Carrizo y Martín Ruiz, con dirección, puesta en escena y coreografías de Gastón Marioni.
“Tenía ganas de aportar algo a la historia del Coliseo y esto es inédito”, aseguró Marioni, actual director del teatro municipal, en relación a las características propias de su espectáculo, a saber:
Sello de autor. “En una época en donde hay mucho nombre extranjero, surge una pregunta y es qué pasa con los autores nacionales que no podemos terminar de copar espacios propios. Por eso surgió Hugo Midón, quien, además de referente y maestro, es un modelo porque pudo cambiar algo de lo que estaba establecido”, explicó Marioni su decisión de apostar por la escena rioplatense, tendencia que ya inauguró con Florencio Sánchez y su clásico criollo.
Elenco de lujo. Además de las actuaciones especiales de la angelada “Caramelito”, una gran referente de la platea infantil de los últimos veinte años, y del marplatense Martín Ruiz, un “animal de teatro”, vinculado a exitosos espectáculos como “Casi Normales”, “Chicago” y, entre otros, “Forever Young”, el elenco de “Cantando sobre la mesa” se completa con un grupo de jóvenes y talentosos artistas surgidos de un casting multitudinario. Ellos son Juan Manuel Besteiro, Nicolás Serraiti, Laura Bertonazzi, Ayelén Godoy y Nicolás Acosta.
Orquesta en vivo. En todo musical, obvio, la música es fundamental. En este caso, y en un hecho poco habitual por los altos costos que se manejan, la obra tendrá una orquesta sonando en vivo. Bajo la dirección de Hernán Matorra, serán Joaquín Blas Pérez, Juan Sleigh, Eugenio Masa y el mismo Matorra quienes ejecutarán los temas que han cantado generaciones enteras, y que le pondrán melodías contagiosas a un viaje sorprendente que comienza con tres mesas, algunas sillas y un poquito de imaginación.
Teatros hermanados. A pocas cuadras de distancia, Coliseo y Argentino “no se hablaban”... hasta ahora. El primer coliseo bonaerense, en este caso, colaboró con la realización escenográfica y de vestuario, en un hecho que Marioni definió como “único” y que servirá para comenzar a “tender puentes” entre los dos teatros, en una política de colaboración que buscará seguir fomentando. El diseño de vestuario lleva la firma de Kitty Di Bártolo, escenografía de Martina Urruty y luces de Soledad Lombardo.
Una historia, tres personajes. La versión que se estrenará en el Coliseo está basada en una tríada de personajes que, para el director, representan tres puntos claves de la capacidad del juego: la voluntad de fascinarse, la avidez de la ilusión, y el error o el fastidio que necesitamos para superarnos. “Traté de pensarlo desde ese marco de referencia. ‘Cantando’ es un enorme ‘dale que’, una invitación a sostener la capacidad de fascinarnos con las cosas. La obra tiene un relato realista con procedimientos absurdistas, y lo absurdo sólo acontece en nuestra imaginación donde todo puede ser. Nada más inmediato que cerrar los ojos y desear querer jugar a algo. Rescatarle a los pibes hoy esta idea es fundamental”, manifestó el también actor, dramaturgo y docente teatral.
Gratis como si fuese pago. Concebido como un espectáculo de “muchísima logística de producción”, incluyendo además proyecciones, recursos multimedia y efectos especiales, el infantil se ofrecerá durante todas las vacaciones de invierno con entrada libre y gratuita. En este sentido, el director rescató el hecho de “no haber escatimado gastos en ningún rubro”, saliendo de la subestimación que a veces se ve en los eventos gratuitos: “Estamos acostumbrados a que lo gratis está recortado pero este espectáculo se trabajó con los mismos elementos con los que se hubiera hecho para una entrada de 500 pesos. Yo creo que eso es lo verdaderamente público, y a lo que todos debemos poder tener acceso”.
Tras su estreno el próximo sábado a las 16, “Cantando sobre la mesa” se ofrecerá de martes a domingo en el mismo horario. Las localidades ya se pueden retirar de la boletería del teatro, de 15 a 20, hasta 4 por persona.
FIDEO FINO
Un poquito extremado en su comportamiento, así es Fideo Fino, el cartero con el que Martín Ruiz debutará en “Cantando sobre la mesa”. El personaje, dice, “tiene facetas que vamos descubriendo juntos”, y su interpretación significará un quiebre. “Hacer una obra de Midón es, de alguna forma, recibirse en la profesión. Siempre envidié su capacidad de juego. En lo profesional, me mueve el desafío, no me gusta repetir situaciones o circunstancias laborales. Y este trabajo, claramente, es dejar toda mi carrera en la puerta del teatro, y ponerme a jugar por completo. Es encontrarme con una situación totalmente nueva para mí: exceder mis propios límites”, manifestó Ruiz, quien durante el año pasado encabezó en Washington una versión musical de “Las polacas” de Patricia Suárez. Antes se lo vio en “Casi Normales”, “Chicago” y, entre otras, “Forever Young”. Dentro del rubro infantil, encabezó “La bella y la bestia” por el que recibió un premio Hugo Midón.
CABELLO DE ANGEL
“Yo no sé si Gastón me eligió porque sabía que podía tener una mínima condición o porque soy el personaje”, dice, entre risas, Cecilia Carrizo, sobre su “Cabello de Angel”, el personaje que le toca interpretar en “Cantando sobre la mesa”, una muchacha torpe, olvidadiza, disléxica, disparatada, curiosa e insistente. Marioni, destaca, por su parte, la “simpleza y delicadeza” de la animadora infantil, “dos pequeñas cosas con las que se pueden hacer grandes cosas”. Desde su debut con su icónico personaje “Caramelito” -una marca que lejos de pesarle lleva con orgullo-, Cecilia nunca se había topado con una obra de Hugo Midón, por eso su convocatoria para este espectáculo la vive como “un premio”. “Yo fui muy feliz haciendo lo que hice durante veinte años, siempre agradecida, pero que me den la posibilidad de pasar por un puente y entrar en otro mundo, para mí es maravilloso”, remarca Carrizo, feliz de que los platenses le abran las puertas y la dejen entrar.
Fuente: EL DIA
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