“Queremos instalar este festival para que la sociedad se lo apropie”

Juan Carlos D’Amico

15-03-2009 / Cómo serán las cuatro noches de folclore en el Anfiteatro del Lago

El presidente del Instituto Cultural, Juan Carlos D’Amico, con un Berni en su despacho platense"Estamos afianzando la política cultural que propuso Scioli desde 2007: inclusión social y construcción de ciudadanía", dice Juan Carlos D'Amico, presidente del Instituto Cultural. Y sonríe. Sabe que las palabras, por sí solas, significarían repetir un discurso sin mucho sentido.

Bonito, claro, pero sin sentido. Entonces, mientras deja la taza de café en el escritorio, apoya la palma de la mano sobre el libro BAFilm. Catálogo de locaciones de la provincia de Buenos Aires. Y dice: "Tomamos elementos que nos sirven para proyectar a la provincia a nivel nacional e internacional. Presentamos el catalogo de locaciones y le pedimos a cada municipio que envíen las condiciones de sus mejores lugares para filmar. Además vamos a hacer un protocolo y una oficina de filmaciones".

–Exactamente, ¿qué significa?

–Que no se trata sólo de poner fotitos, sino facilitar los medios para filmar con los cuales los intendentes se comprometan. Cortar las calles, por ejemplo, cuando se debe filmar en algún sitio muy transitado. Capacitar a la gente del lugar y brindarle toda la información a la gente que llega a ese lugar. También está el subsidio que damos para los festivales de cine independiente. Desde el subsidio para festivales, desde promover los cortometrajes haciendo concursos, estamos tratando de ubicar a la provincia en todo su esplendor.

–¿En ese marco se hace el Festival Internacional de Folclore?

–Exacto. Queremos que el folclore sea para la provincia como el tango lo es para la Capital, aprovechando todas las características que tiene el género en nuestra zona. Las quince regiones culturales en las que se agrupan los 134 municipios tienen, cada una, un sabor especial, una pauta diferente para la música. A las quince regiones se les pidió que seleccionen cuatro de los festivales ya existentes, para no tener que crear una estructura nueva. Y de los cuatro, con la Academia Nacional de Folclore, cubrimos uno. Ya llevamos más de cien festivales hechos así. El primero fue el de Ayacucho, el último fue el de Baradero. Y todo eso lleva implícita una enorme movida cultural y turística. Tratamos de que se unan las cámaras de producción de fonogramas con los locales para impulsar jóvenes valores.

–¿Una manera de transformar al Estado en productor de artistas?

–No, no es eso, sino darle los elementos para que aparezcan los productores y conozcan a los artistas. De ese modo, la apuesta máxima es el Festival Internacional del Folclore, del 19 al 22 de marzo, reabriendo el Anfiteatro del Lago. La idea es que haya artistas consagrados. Entre los nacionales, estarán Soledad, Los Nocheros, Horacio Guarany (a quien le entregaremos la estatuilla Atahualpa Yupanqui), Chaqueño Palavecino, Antonio Tarragó Ros y Víctor Heredia.

Entre los internacionales, vienen Nati Mistral, de España; el arpista Francisco Giménez, de México; Luiz Borges, de Brasil, y José Curbelo, de Uruguay. Pero también habrá escenarios fuera del anfiteatro para que funcionen en forma gratuita. Y brindar un gran espacio para la feria artesanal, donde se manifieste toda la riqueza creativa de los artesanos de la provincia. Y el escenario donde puedan actuar todos los jóvenes que recién empiezan. La idea es darle un marco, un apoyo al folclore en la provincia.

–¿Este festival se hace con miras al bicentenario?

–No. Si bien es cierto que hay hitos que se van dando hacia el 2010, estamos convencidos que la cultura es una política de Estado. Que si lo que hace no tiene continuidad no ayuda a elaborar ningún plan. Por eso dejamos lo que estaba bien e incorporamos lo que faltaba. Queremos instalar el festival para que la sociedad se lo apropie, que forme parte de ella. Cosquín empezó así. Hoy ningún gobernante puede sacar Cosquín de la agenda. Cuando la gente lo instala como propio, no hay manera de dejarlo atrás.

–Parece una nueva manera, al menos desde la política, de ver las variables y las posibilidades de la cultura...

–La cultura brinda posibilidad de trabajo, la cultura une a la sociedad. La cultura puede incluir a todos aquellos que están fuera del sistema, promueve que la sociedad empiece a creer en nuevos valores y que se quiera a sí mismo. Antes la cultura se veía como algo lejano, donde la gente debía asumir el rol de espectador y nada más. Hoy, en pleno auge de las industrias culturales, el espectador es el protagonista. Decía Goethe que la originalidad no consiste en decir cosas nuevas, sino en decirlas como nunca se dijeron. Nosotros no tenemos que inventar cosas. Hay muchas provincias que hicieron cosas interesantes y ser inteligente es aprovecharlas y darles la características propias de la provincia de Buenos Aires y no decir "esto es creación personal".

–¿Qué es "creatividad" desde el poder político?

–La creatividad es darle a la gente el espacio para desarrollarse. No se trata sólo de popularizar la cultura, sino de elevar el nivel de los pueblos para que pueda llegar más alto. No se trata de hacer política cultural con el mero hecho de sacar a una compañía de ballet o a una ópera del Argentino o del Coliseo Podestá y llevarlos a los pueblos más alejados de las ciudades. Eso es una parte chiquita. La verdadera política cultural es formar a la gente para que pueda entenderlos. Darle elementos a las personas para que comprendan que el ballet, la ópera y el gran teatro es para todos. Hay una cultura folclórica en la provincia. La provincia tiene todo, lo único que hay que hacer es mostrarlo.

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=32700