SE VIO UNA LOGRADA VERSION DE "MADAMA BUTTERFLY" EN EL ARGENTINO DE LA PLATA
22.07.2007 | "Madama Butterfly", ópera en dos actos y tres cuadros. Libreto: Luigi Illica y Giuseppe Giacosa. Musica: Giácomo Puccini. Director de orquesta: Javier Logioia Orbe. Direccin de coro: Sergio Giai. Régisseur: Constantino Juri. Escenografía: Juan Carlos Greco. Vestuario: Stella Maris Müller. Cantantes: Eiko Senda, Gustavo López Manzitti, Federico Sanguinetti, Alicia Cecotti, Ricardo Cassinelli y otros. Coro y orquesta estables. Teatro Argentino de La Plata, el viernes 20.
En su tercer espectáculo lírico de la temporada, el teatro Argentino de La Plata repuso la celebrada ópera de Giácomo Puccini "Madama Butterfly", una favorita del repertorio de los teatros líricos, que había tenido para el admirado maestro de Lucca una rehabilitación triunfante en la ciudad de Brescia, catorce semanas después del malogrado y escandaloso estreno en la Scala de Milán en 1904, un paradójico fracaso en la exitosa vida artística del consagrado compositor. Este hizo retoques para esa segunda "premiere", revisó y cambió la estructura, y esa vez sí, consiguió imponerla de la manera conocida.
MUNDOS DIFERENTES
Su tierno y sensible argumento, concordante con la sensibilidad de su paleta musical, basado en el drama teatral de David Belasco sobre un cuento del norteamericano John Luther Long, plantea la acción en la ciudad japonesa de Nagasaki, donde un marino de los Estados Unidos se casa con la juvenil geisha Cio-Cio-San, llamada "Madama Butterfly" (señora mariposa). Ella espera pacientemente su regreso hasta que, desconsolada, aparta al pequeño hijo fruto del matrimonio y decide matarse. El regreso del marino con su nueva esposa norteamericana resulta tardío, propiciando ese trágico final.
Precisamente, la sentida emoción y ternura que emana del personaje protagónico, verdadero eje de la acción, que requiere asimismo de una comunicativa línea emisiva y solventes dotes vocales, estuvo presente en la versión ofrecida por el teatro platense, en la soprano nacida en Japón y hoy radicada en Brasil, Eiko Senda. Ella, en una acertada y convincente plasmación del personaje, fue la figura sobresaliente de la noche. Su voz de soprano lírico-spinto, de timbre homogéneo, que se proyecta con facilidad, redondez y volumen a partir del pasaje alto y las excelentes dotes de actriz y la sensibilidad interpretativa fueron baluartes para que tanto en la bella aria "Un bel di vedremo" (la más conocida de la pera) como en la escena final "Con onor muore..." lograra merecidas ovaciones.
CLARO LUCIMIENTO
En el resto del elenco, el tenor Gustavo López Manzitti tras un correcto y efectivo Pinkerton y su "Addio fiorito asil" concretó su mejor momento de la velada, en tanto resultaron acertadas y muy en carácter las intervenciones vocales y escénicas del barítono uruguayo Federico Sanguinetti, como el cónsul norteamericano, y de la mezzo Alicia Cecotti como la criada Suzuki. Completaron con eficacia los demás personajes episódicos Ricardo Casinelli, con su probada experiencia, Ricardo Ortale, Mario De Salvo, Fernando Alvar Núñez, Vanesa Mautner y Ricardo Franco, así como el desempeño del niño Agustín Sander.
Algunas vacilaciones que parecieron insinuarse inicialmente en la orquesta estable se diluyeron pronto para completar un cometido de claro lucimiento, sobre todo en los dos últimos cuadros, bajo la efectiva batuta de Javier Logioia Orbe, en tanto el coro estable preparado por Sergio Giai mostró innegable acierto en el celebrado "coro a bocca chiusa", una página maestra pucciniana. En la faz visual, la experiencia de Constantino Juri dio lugar a una coherente y atractiva puesta escénica, con logrados desplazamientos y detalles propios de la trama, con el aporte también de una cuidada escenografía, de tendencia minimalista, propuesta por Juan Carlos Greco (también responsable de la oportuna iluminación), junto a un colorido y refinado vestuario de Stella Maris Müller, completando un espectáculo de lucidos contornos. En suma: valores sostenidos, en una temporada pareja y de mérito del principal organismo lírico de la provincia bonaerense.
Néstor Echevarría
Fuente: http://www.laprensa.com.ar/304018-Favorita-de-la-gran-lirica.note.aspx
22.07.2007 | "Madama Butterfly", ópera en dos actos y tres cuadros. Libreto: Luigi Illica y Giuseppe Giacosa. Musica: Giácomo Puccini. Director de orquesta: Javier Logioia Orbe. Direccin de coro: Sergio Giai. Régisseur: Constantino Juri. Escenografía: Juan Carlos Greco. Vestuario: Stella Maris Müller. Cantantes: Eiko Senda, Gustavo López Manzitti, Federico Sanguinetti, Alicia Cecotti, Ricardo Cassinelli y otros. Coro y orquesta estables. Teatro Argentino de La Plata, el viernes 20.
En su tercer espectáculo lírico de la temporada, el teatro Argentino de La Plata repuso la celebrada ópera de Giácomo Puccini "Madama Butterfly", una favorita del repertorio de los teatros líricos, que había tenido para el admirado maestro de Lucca una rehabilitación triunfante en la ciudad de Brescia, catorce semanas después del malogrado y escandaloso estreno en la Scala de Milán en 1904, un paradójico fracaso en la exitosa vida artística del consagrado compositor. Este hizo retoques para esa segunda "premiere", revisó y cambió la estructura, y esa vez sí, consiguió imponerla de la manera conocida.
MUNDOS DIFERENTES
Su tierno y sensible argumento, concordante con la sensibilidad de su paleta musical, basado en el drama teatral de David Belasco sobre un cuento del norteamericano John Luther Long, plantea la acción en la ciudad japonesa de Nagasaki, donde un marino de los Estados Unidos se casa con la juvenil geisha Cio-Cio-San, llamada "Madama Butterfly" (señora mariposa). Ella espera pacientemente su regreso hasta que, desconsolada, aparta al pequeño hijo fruto del matrimonio y decide matarse. El regreso del marino con su nueva esposa norteamericana resulta tardío, propiciando ese trágico final.
Precisamente, la sentida emoción y ternura que emana del personaje protagónico, verdadero eje de la acción, que requiere asimismo de una comunicativa línea emisiva y solventes dotes vocales, estuvo presente en la versión ofrecida por el teatro platense, en la soprano nacida en Japón y hoy radicada en Brasil, Eiko Senda. Ella, en una acertada y convincente plasmación del personaje, fue la figura sobresaliente de la noche. Su voz de soprano lírico-spinto, de timbre homogéneo, que se proyecta con facilidad, redondez y volumen a partir del pasaje alto y las excelentes dotes de actriz y la sensibilidad interpretativa fueron baluartes para que tanto en la bella aria "Un bel di vedremo" (la más conocida de la pera) como en la escena final "Con onor muore..." lograra merecidas ovaciones.
CLARO LUCIMIENTO
En el resto del elenco, el tenor Gustavo López Manzitti tras un correcto y efectivo Pinkerton y su "Addio fiorito asil" concretó su mejor momento de la velada, en tanto resultaron acertadas y muy en carácter las intervenciones vocales y escénicas del barítono uruguayo Federico Sanguinetti, como el cónsul norteamericano, y de la mezzo Alicia Cecotti como la criada Suzuki. Completaron con eficacia los demás personajes episódicos Ricardo Casinelli, con su probada experiencia, Ricardo Ortale, Mario De Salvo, Fernando Alvar Núñez, Vanesa Mautner y Ricardo Franco, así como el desempeño del niño Agustín Sander.
Algunas vacilaciones que parecieron insinuarse inicialmente en la orquesta estable se diluyeron pronto para completar un cometido de claro lucimiento, sobre todo en los dos últimos cuadros, bajo la efectiva batuta de Javier Logioia Orbe, en tanto el coro estable preparado por Sergio Giai mostró innegable acierto en el celebrado "coro a bocca chiusa", una página maestra pucciniana. En la faz visual, la experiencia de Constantino Juri dio lugar a una coherente y atractiva puesta escénica, con logrados desplazamientos y detalles propios de la trama, con el aporte también de una cuidada escenografía, de tendencia minimalista, propuesta por Juan Carlos Greco (también responsable de la oportuna iluminación), junto a un colorido y refinado vestuario de Stella Maris Müller, completando un espectáculo de lucidos contornos. En suma: valores sostenidos, en una temporada pareja y de mérito del principal organismo lírico de la provincia bonaerense.
Néstor Echevarría
Fuente: http://www.laprensa.com.ar/304018-Favorita-de-la-gran-lirica.note.aspx
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