domingo, 10 de septiembre de 2006

Una película cien por ciento platense


CINE/ENTREVISTA

Los chicos desaparecen será un filme de producción local, con las actuaciones de Norman Brisky, Lorenzo Quinteros y Ricardo Ibarlín

En pocos días, plazas, calles, casas, clubes y otros lugares platenses se converirán en estudios de filmación, cuando comience a rodarse Los chicos desaparecen. Producida íntegramente por gente
de la ciudad, la película contará en su elenco con dos actores de lujo: Norman Brisky y Lorenzo Quinteros, quienes compartirán los papeles protagónicos con el platense Ricardo el Mono Ibarlín.

“Aquí hay un viejo mito de que en esta ciudad nunca pasa nada -dice Gustavo Alonso, productor-, y teníamos que confiar en lo que nos decía Ibarlín, que pasan un montón de cosas. Había que contribuir a que ese montón de cosas nos lleven a hacer una película”.


“Hay un viejo mito: acá nunca pasa nada, pero Ibarlín nos decía que pasan un montón de cosas”


La historia estará contada en forma de relato policial, y narrará los días del dueño de una relojería del barrio que se la pasa obsesionado con bajar récords de tiempo con su silla de ruedas en la plaza. Hasta que ese equilibrio cotidiano se rompe con la desaparición de unos niños de la plaza, y él aparece como el sospechoso.

-¿Cómo se llega de la idea de hacer la película a su realización?

-Es un camino muy largo -responde Marcos Rodríguez, director del filme-. Empieza con el capricho de querer escribir un guión. Tenía una pequeña amistad con Gabriel Báñez, así que le pedí su obra, elegí la historia y el guión me llevó un año. A partir de ahí, cuenta, hizo un primer
intento para filmarla que no se pudo concretar. Entonces, “con el trabajo de Gustavo (Alonso, el productor), que es lo institucional y el rebusque, decidimos darle un envión y ver hasta dónde llegaba”.

“Es una especie de homenaje a la ciudad”, agrega Ibarlín, orgulloso de participar del proyecto. “Lo primero que uno hace es estar feliz”, declara, y se entusiasma con el papel que jugará: será “un irlandés llamado Mc Ornik”.

-¿Qué significa para usted este co protagónico con Brisky y Quinteros?

-Que estoy vivo con respecto a la posibilidad de trabajar, si bien estoy haciendo teatro con el Hermandad del Princesa. Pero sos un referente vivo para hacer algo, porque esta profesión es veloz, es una máquina de picar carne, salvo para algunos monstruos. Los tres tienen la expectativa de estar a punto de filmar. Pero para llegar hasta aquí, ya hicieron un largo camino.

-¿Qué se hace antes de empezar a filmar una película?

-Es la mitad de la película -asevera el productor-. La mitad del tiempo que lleva hacer una película transcurre antes de filmar. Desde la adaptación de la novela original hasta la convocatoria de los actores, el armado del equipo técnico, el armado del esquema de producción, que implica decisiones concretas como cuántos actores de renombre convocamos, hasta
dónde la presencia de esos actores no atenta contra el origen del proyecto. Por eso apareció Norman Brisky en el proyecto, porque él fue maestro de los talleres que organizó aquí.

-¿Y por qué la filman en La Plata?

-Básicamente porque queremos a esta ciudad.

Francisco Palazzo

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2006/09/10/pdf/s03-sup.pdf

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