A punto de estrenarse su segundo filme, la actriz desmiente su embarazo y cuenta que sólo le interesa Ricardo Mollo, su marido.
Con el pelo casi rapado desde hace tres meses, debido al personaje que interpreta en "Cleopatra" -film que se estrena el próximo 14-, Natalia Oreiro (26) dice que, gracias al amor de Ricardo Mollo (45), ahora se siente mucho más segura de sí misma, tiene el poder de decidir sobre su vida y le importa poco lo que los demás opinen de ella.
Como cantaba Palito Ortega en "La felicidad", para Natalia "todo es diferente gracias al amor". Según declaró la actriz -quien debutará en el 2004 en Canal 13 (aunque Telefé también la quiere para el horario que dejará vacío su ex con Resistiré)- a la revista Caras: "Recomiendo enamorarse. Es el estado ideal. El ego te baja, los problemas se desdibujan, nada parece tan importante cuando estás enamorada. Porque entonces no hay nada más importante que la persona que se tiene al lado... Hay cosas que ya no me interesan, como que me quieran, lo que digan de mí. Ahora no estoy pendiente de que otros me quieran, me basta con que me quiera él", opinó.
Con seis kilos menos, porque en "Cleopatra" interpretó a una actriz bulímica, hace dos semanas fue a hacerse un chequeo general y la prensa del corazón lanzó el rumor de un posible embarazo, que Natalia se encarga de desmentir.
"El otro día tuve que ir al médico a hacerme un análisis de sangre cualquiera y a partir de eso inventaron lo del embarazo....Hicieron de mí un personaje, cuando lo único que quiero es ser actriz", manifestó con cierto enojo.
"Me cansé de ser un personaje, ya no vivo pendiente de lo que digan de mí"- grita al mundo la Muñeca Brava-. "Yo me convertí o los medios me convirtieron en un personaje. Por eso, a veces me cuesta transmitir una imagen profesional. Siento que en una conferencia de prensa importa más mi vida personal que mi carrera... Porque yo tengo ganas de hablar de mi trabajo y a los demás les interesa saber si quedé embarazada, qué ropa interior uso; si me divorcio o si me caso. Me gustaría que la gente no se fijara tanto en mí sino en mi trabajo. Y eso me presiona mucho".
Exigente y perfeccionista, dice que ahora prefiere aparecer y desaparecer cuando se le plazca. Y siempre que aparece es porque tiene algo para decir o promocionar, como en este caso "Cleopatra", la película de Eduardo Mignona, que protagoniza junto a Norma Aleandro y que competirá en los festivales de cine de Montreal y de Huelva.
En esta vuelta al cine (hizo "Un argentino en Nueva York" en 1998), la Oreiro es Sandra, una actriz de televisión, alocada, caprichosa y bulímica, que se da cuenta de que su vida no es su vida, sino la que los demás han hecho de ella y decide cambiar. En este punto, Sandra y Natalia poco tienen en común, porque la uruguaya dice que tiene "el poder de elegir la vida que quiero. Y eso tiene que ver con que soy consecuente con lo que deseo. Entonces, me sucede... No sé por qué. Me parece que tengo una vida mágica".
Fuente: Revista Caras Agosto 2003
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