TITERES QUE ENSEÑAN A CEPILLAR LOS DIENTESAyer se presentó la obra “En boca sana ... no entran caries”. Está destinada a chicos de los primeros ciclos de la EGB, y apunta a fomentar el cuidado de los dientes y la boca
Las estadísticas sobre personas con caries en la provincia de Buenos Aires justifican la actividades tendientes a prevenirlas: se calcula que el 90 por ciento de los menores de 12 años las padecen, y que el 95 por ciento de la población general tiene o ha tenido caries en algún momento de la vida.
Un intento para contrarrestar la situación es la propuesta pedagógica basada en una jornada didáctica y pedagógica para los niños de las escuelas de la ciudad, con la participación de títeres.
Ayer la propuesta debutó con éxito en “El Teatrino” (11 n° 1430). Allí, el Centro de Estudios Sociales para la Nueva Argentina (CESNA) realizó junto al grupo de teatro “El Sombrero” la primera jornada dedicada al cuidado de la salud bucal.
En la primera presentación de la obra “En boca sana no entran caries”, participaron los alumnos de la Escuela EGB n° 78. Los chicos disfrutaron de la puesta en escena de la obra de títeres de Lidia Reynal con la dirección de Daniel Melluso.
Se trata de un número artístico cedido por la Dirección de Asistencia Artística que depende de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires, y la finalidad es tratar de cubrir la mayor cantidad de escuelas para poder fomentar e instruir en la salud dentaria y bucal a todos los chicos que cursen el EGB.
La síntesis argumental de la propuesta “engancha” a los chicos, y les proporciona elementos para comprender la importancia del cuidado de los dientes. Se basa en una historia situada en el barrio “Los Abedules”, una zona urbana poblada de personajes típicos: está el diariero, la vecina Dora,
Doña Rosa, el Chispa. Todos tratan de lograr algo: que la venerable Doña Manuela, matriarca del barrio acceda a visitar el consultorio odontológico por el bien de su salud bucal, y de quienes la rodean.
Los chicos, agradecidos
Los destinatarios del trabajo son los niños del nivel inicial, y los artífice son los actores titiriteros Lidia Reynal, Rodrigo Franco y Silvia Burgueño, y “con la obra se pretende hacer reflexionar
tanto a los chicos como a los adultos”, dicen los organizadores.
El elemento elegido es el teatro de títeres, una de las artes más antiguas, populares y completas, “porque abarca el teatro, la música, la literatura, la plástican y la expresión corporal, proporcionando el enriquecimiento cultural e intelectual a través del juego didáctico”.
Entre los objetivos figuran constituirse en un disparador para el debate, fomentar hábitos de higiene, romper con los miedos tradicionales, informar sobre el correcto cepillado de dientes, alertar sobre el consumo de alimentos con alto contenido de azúcar, tomar
conciencia de la visita periódica al odontólogo.
También lo son acercar contenidos conceptuales básicos, como la “placa bacteriana”, el “flúor”, o las “caries”, a través del juego; y brindar herramientas para la realización de actividades pedagógicas con los niños en torno a la prevención de las enfermedades.
Para cuidar los dientes
La obra de títeres cuenta con el asesoramiento profesional del Hospital Zonal de Odontología Infantil Dr. Bollini. Ese centro asistencial de referencia en la provincia atiende a un promedio de 300 chicos por día.Los estudios indican que los padres prestan mayor atención en aquellas enfermedades que a priori parecen más peligrosas para la salud del niño y dejan en un segundo término la prevención de otras que no acarrearían severas consecuencias. La salud bucal es una de ellas.
El principal enemigo de la salud bucal es la placa bacteriana, formada por restos alimenticios, saliva y bacterias. Es invisible y pegajosa, y tiene adherencia sobre la superficie de los dientes. Produce caries y enfermedad de encía. La utilización del flúor, el correcto cepillado (sobre todo el de la noche), la utilización de sellantes de fosas y fisuras, y la moderación en el consumo de dulces, colabora a prevenir la caries.
Es conveniente saber que a partir de la aparición del primer diente de leche, el niño debe visitar al odontólogo. Para un crecimiento con dientes sanos, los especialistas recomiendan a las madres
amamantar al niño, ya que esto colabora al normal desarrollo de los maxilares.
También sugieren no colocar miel o líquidos dulces, como jugos, en el chupete, y limpiar los dientes del bebé con una gasa después de cada comida. Si al caerse un niño, pierde o se fractura un diente, hay que conservarlo en agua y e ir al odontólogo. Con nuevas técnicas puede solucionarse.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2003/08/16/pdf/13.pdf
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