Luego de seis meses de existencia, la Sala Cultural Almafuerte se queda sin su lugar pero no quiere decir adiós y busca continuar
La pérdida de un espacio cultural no es una buena noticia y es la que tenemos que dar ya que la Sala Cultural Almafuerte, que funcionaba en 43 nro. 385 e/2 y 3, se quedó sin su espacio físico tras lograr, en su breve existencia de seis meses, convertirse en una caja de resonancia de las más amplias y variadas expresiones artísticas.
Por allí desfilaron manifestaciones teatrales, literarias, musicales, fotográficas y literarias.
También tuvieron su espacio de privilegio en la programación del lugar los realizaciones destinadas a los más pequeños que cosecharon un gran suceso en la temporada de vacaciones de invierno.
Este proyecto fue apoyado mucha gente que acercó su trabajo, su tiempo y su esfuerzo para darle continuidad al mismo y también contó con el aval del público que apoyó con su presencia.
Profundamente conmovido por este triste final que quiere revertir su creador, el profesor Oscar Eduardo Bianconi, grafica este presente de “silencio profundo, de tachos y reflectores apagados, de consola de luces sin el operador, de gradas vacías y no puedo evitar alguna lágrima”.
Pero recordando las enseñanzas que dejara el poeta que le da nombre a la Sala pide “no claudicar, por nosotros y por los otros ya que hay mucho más por hacer”.
Es de esperar que esta Sala Almafuerte que actualmente no tiene espacio vuelva a recuperar su lugar en el espacio cultural platense que sin duda la extrañará.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2003/03/03/pdf/18.pdf
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