Daniel Suárez Marzal sigue la partitura de 'Luisa Miller' en la moderna sala de ensayos del Teatro Argentino de La Plata, que reproduce las dimensiones y el foso orquestal del escenario principalFoto : Teatro
Mañana, el Teatro Argentino de La Plata iniciará su temporada lírica 2002 con el estreno local de “Luisa Miller”, de Giuseppe Verdi.
En sintonía con los tiempos que corren, la sala platense también se suma al “compre nacional”, ya adoptado por su par porteño, el Teatro Colón.
En este caso, se trata de una apuesta doble, ya que la producción no sólo será completamente “hecha en la Argentina y por argentinos”, sino que, para los papeles protagónicos, se decidió incluir a dos debutantes, que han pasado por el Coro del Teatro: la veinteañera Teresa Musachio y el treintañero Juan Carlos Vasallo.
Daniel Suárez Marzal, responsable de la régie de la ópera de Verdi con la que además abre su gestión como director general del Teatro Argentino, lo toma, precisamente, como un símbolo y como una especie de declaración de principios.
“Yo asumí la contradicción de este año. Es un año complejo por las dificultades económicas por las que atraviesa el país, pero que por esta razón te permite cierto sinceramiento y modificar cosas que tardaron mucho tiempo en cambiar en la Argentina.”
Según Suárez Marzal, este momento es ideal para “armar una ópera nacional. Habernos encontrado con cantantes, escenógrafos y régisseurs en nuestro país nos da la pauta de que había un semillero muy grande. Creo que éste será un año de grandes cambios para todos los teatros”.
Otro punto clave para Marzal es la captación de nuevo público. Para el director teatral el objetivo principal es incorporar público nuevo y más joven.
“Para ello –asegura– tenemos la política de ofrecer nuestros espectáculos con precios muy bajos. Hoy, la entrada más cara de ópera cuesta 16 pesos. La de ballet, 12.”
Suárez Marzal es consciente de que abrir el año con dos debutantes es riesgoso, pero dice que encontró más pros que contras para tomar esta decisión.
“Entre los pros se cuenta darle posibilidad a una gran cantante, no ya como potencia sino como una realidad. Es gente a la que sólo le falta la experiencia de pisar el escenario con más frecuencia. Teresa Musacchio tiene todas las condiciones para lograrlo. Va a ser una de las grandes cantantes argentinas del futuro”, sostiene esperanzado Suárez Marzal, que asumió la dirección del Teatro Argentino platense este año.
Musacchio va a alternarse con Marina Biassotti y Mónica Ferracani, dos cantantes también jóvenes, pero con más experiencia. Pero en tren de aportar un símbolo fuerte es que la debutante será la primera en cantar en las cinco funciones programadas.
Es que, para sostener con los hechos la política de dar oportunidad a los artistas nacionales, Suárez Marzal adoptó como norma las puertas abiertas: "Todo el mundo hace audiciones en el Argentino", asegura.
Según Daniel Suárez Marzal una temporada de ópera no puede no incluir al menos un título verdiano. Y el régisseur eligió la decimocuarta ópera de Verdi, una tragedia basada en el drama "Kabala und liebe", de Schiller, un obra de "la primera época de Verdi, que es la exaltación de la convención -sostiene-; y que es algo que amo, porque antes del filtro del siglo XIX, que nos llevó al naturalismo, el teatro nunca fue tan parecido a la vida como se lo creía hacer".
Suárez Marzal dice que a este período verdiano "lo siento mucho más cercano al cine, en tanto Verdi es un tergiversador del tiempo y el espacio". Marzal amplía su idea: "Un aria o un concertato pueden durar una enormidad como si fueran un zoom o una cámara lenta que nos demora. La caja del teatro es mucho más rica que la del naturalismo, el espectador debe ir a recoger los elementos que el compositor le da y muchísima más libertad".
La convención en tanto artificio supone una decisión en cuanto al modo en que se lo presenta, la ironía, la relectura. Suárez Marzal piensa en las convenciones de hoy, "por ejemplo, utilizo el espacio vacío de Peter Brook, que hoy también es una convención o la síntesis de medios. Pero si Verdi hizo una manipulación del tiempo y del espacio, la respeto no la tomo ni como un defecto o una carencia de su lenguaje. Por el contrario, profundizó en eso".
El recorte del original de Schiller que realizaron Verdi y su libretista Cammarano dejó de lado la cuestión política puntual. Sin embargo, Marzal sostiene: "Hay un mensaje político muy fuerte. Es bueno recordar que la obra de Schiller es de 1784, cinco años antes de la Revolución Francesa, y por eso se dice que ésta es la primera tragedia burguesa. Lo interesantísimo de esto es la oposición de clase que aparece en el mundo de la ópera con un burgués que por primera vez es un protagonista de una ópera" , concluye.
Después de la de mañana, habrá cuatro funciones más de "Luisa Miller", los viernes 10 y 17, a las 20, y los domingos 12 y 19 del actual, a las 17. Participarán la orquesta y el coro estable del Argentino, dirigidos por Fernando Alvarez. Las entradas, de entre 10 y 16 pesos, tienen descuento del 50% para estudiantes y jubilados. Para mayor información llamar por el 0800-666-5151.
Martín Liut
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