La Plata, miércoles 13 de septiembre de 2000Teatro / Crítica
El grupo venezolano Teatro Itinerante presentó durante el último fin de semana, en la Sala Astor Piazzolla, la estupenda obra La secreta obscenidad de cada día
La secreta obscenidad de cada día se conoció en Argentina durante el III Encuentro Iberoamericano de Teatro, realizado en el mes de marzo en el Teatro Cervantes. Elogiada en esa ocasión, ha regresado a nuestro país y estuvo durante el último fin de semana en la Sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino.
El grupo de Teatro Itinerante parte de la premisa de despojar al teatro de todo accesorio y realizar la labor escénica considerando al actor como eje fundamental del espectáculo. En la actual puesta trabajan con un texto del autor chileno de la Parra, que presenta un diálogo imaginario entre Marx y Freud, dos figuras que indagaron acerca de la felicidad del hombre y su enajenación.
La gracia, el humor y la sencillez de la obra, liberan al autor de su relación amor-odio con estos personajes quienes, gracias al teatro, se ven enfrentados a una situación muy particular.
Ambos se ocultan detrás de la máscara de exhibicionistas frente a un colegio de mujeres. Y así comienza el juego que intenta sorprender con una visión esclarecedora de la sociedad y de los hombres. A medida que se desarrolla el espectáculo, el espectador no puede menos que preguntarse quiénes son estos personajes y qué están haciendo en ese lugar.
La ambigüedad los caracteriza porque según el autor, esta es requisito de todo verdadero pensamiento. Se muestran como clandestinos, marginales, decadentes: encarnación actual y desgastada de dos pilares de la interpretación de la realidad.
Desde la oposición lo sexual -lo social, en la que se refugian, desorientan al receptor del mensaje trayendo la situación contemporánea a un plano en el que todos son opuestos y antagónicos, y también destruidos por una moral caótica que no deja hueco para la integridad.
Con economía de recursos técnicos, la puesta se basa en el trabajo interpretativo de los actores, que alcanza niveles de excelencia tanto en el manejo gestual como vocálico, el desarrollo de la comicidad y la acabada caracterización.
Crean, así, los personajes de este teatro ritual de juegos de simulación, de encubrimiento y desenmascaramiento que aparecen cargados de contenidos y sutiles insinuaciones.
El espectáculo constituye un excelente ensayo de exploración de la naturaleza humana y la labor actoral ha merecido elogiosos comentarios.
Por Ana M.Tótoro
Ficha técnica
Obra: La obscenidad de cada día
Autor: Marco Antonio de la Parra (Chile)
Grupo: Teatro Itinerante de Venezuela
Intérpretes: Fermín A. Reyna y Dimas González.
Director: Fermín A. Reyna.
Lugar: Sala Astor Piazzolla (Teatro Argentino)
Día: 8, 9 y 10/9.
9 Puntos
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2000/09/13/pdf/24.pdf
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