7 de abril de 2000
En busca de una actuación sin artificios
Su ópera prima "El desmadre", que hoy a las 21 se presenta en La Fabriquera, 2 Nº 477, entre 41 y 42, -las funciones se repiten el 14 y el 27 de abril-, lo colocó en la línea de los jóvenes directores porteños que le han impreso nuevos aires al teatro independiente.
Formado por prestigiosos maestros, tales como Ricardo Bartis, Gandolfo y Daniel Veronese, Jorge Sánchez comenzó su camino por el arte dramático en La Plata, donde llegó desde su ciudad natal, Los Toldos y como actor estuvo a las órdenes de Rafael Spregelburd, entre otros directores.
A la hora de justificar su decisión de encarar "El desmadre", su primer proyecto propio como autor y director -la obra fue finalista del Certamen Metropolitano de Teatro-, Sánchez sostiene que la idea apareció cuando se dio cuenta que le gustaba escribir. "Eso y el hecho de venir participando en varios proyectos integrales (fue asistente de dirección de "El líquido táctil" de Daniel Veronese y en "Faros de color") me permitió descubrir que me sentía ajeno a los textos y a las puestas de otros y de ahí en más tomé la decisión de renunciar al lugar de la actuación para ponerme a dirigir esta obra, porque tenía ideas muy claras acerca de la puesta que quería y sabía que nadie la iba a dirigir como yo me la imaginaba", afirmó.
Así, Sánchez escribió el texto completo y seleccionó a los actores de entre la gente que conocía del estudio de Bartis. "Tomé cosas de las que trabaja él -dice- y supuse que lo mejor era cuestionarlas y poner en conflicto junto a otras estéticas. Investigamos sobre un lugar de actuación nulo con la idea de que no se vea al actor actuando, sino que, aceptando que ese que está delante de mi me está mintiendo, llegue a pensar que esa persona es así como se muestra".
El proceso creativo llevó, en total, un año de trabajo en grupo, integrado por un actor y cuatro mujeres. Durante los primeros tres meses el texto estuvo al margen: "necesitaba ver qué energías se podían manejar", acota Sánchez. Los siguientes encuentros sirvieron para experimentar con los objetos del espectáculo, que ocupan un lugar esencial en la estructura de la pieza.
"El desmadre" se estrenó en septiembre de 1998 en la sala El Dobre (Lorenzo Quinteros) y se presentó en el centro cultural Ricardo Rojas durante todo el año pasado. Concebida como una profusión de discursos e ideas, la obra presenta a cinco personajes que se encuentran en medio de un gran desborde, donde todo está fuera de carril, de ahí el nombre de la pieza. Son historias y seres "desmadrados". Según el autor y director "quienes vayan a ver la obra no van a encontrar conflictos reales o explicaciones cerradas, en todo caso se enfrentarán con una infinidad de puntos negros para llenar, o no, eso depende de cada uno".
El elenco está integrado por Horcado Marassi, Laura Mantel, María Merlino, Gabriela Belardinelli y Tatiana Saphir. La música original es de Nicolás Varchausky. La obra, con estas tres funciones que dará en La Plata, se despide de los escenarios. Jorge Sánchez, por su parte, se encuentra ensayando junto al grupo El periférico de objetos, su nuevo espectáculo "Monteverdi, método bélico", que será estrenado en mayo en Bruselas y luego presentado en el Teatro San Martín. Asimismo, el joven director prepara su nueva obra, también de su autoría, denominada "La pasta neutra" donde tres actores trabajan con alimentos.
Fuente: http://www.eldia.com.ar/ediciones/20000407/espectaculos12.html
En busca de una actuación sin artificios
Su ópera prima "El desmadre", que hoy a las 21 se presenta en La Fabriquera, 2 Nº 477, entre 41 y 42, -las funciones se repiten el 14 y el 27 de abril-, lo colocó en la línea de los jóvenes directores porteños que le han impreso nuevos aires al teatro independiente.
Formado por prestigiosos maestros, tales como Ricardo Bartis, Gandolfo y Daniel Veronese, Jorge Sánchez comenzó su camino por el arte dramático en La Plata, donde llegó desde su ciudad natal, Los Toldos y como actor estuvo a las órdenes de Rafael Spregelburd, entre otros directores.
A la hora de justificar su decisión de encarar "El desmadre", su primer proyecto propio como autor y director -la obra fue finalista del Certamen Metropolitano de Teatro-, Sánchez sostiene que la idea apareció cuando se dio cuenta que le gustaba escribir. "Eso y el hecho de venir participando en varios proyectos integrales (fue asistente de dirección de "El líquido táctil" de Daniel Veronese y en "Faros de color") me permitió descubrir que me sentía ajeno a los textos y a las puestas de otros y de ahí en más tomé la decisión de renunciar al lugar de la actuación para ponerme a dirigir esta obra, porque tenía ideas muy claras acerca de la puesta que quería y sabía que nadie la iba a dirigir como yo me la imaginaba", afirmó.
Así, Sánchez escribió el texto completo y seleccionó a los actores de entre la gente que conocía del estudio de Bartis. "Tomé cosas de las que trabaja él -dice- y supuse que lo mejor era cuestionarlas y poner en conflicto junto a otras estéticas. Investigamos sobre un lugar de actuación nulo con la idea de que no se vea al actor actuando, sino que, aceptando que ese que está delante de mi me está mintiendo, llegue a pensar que esa persona es así como se muestra".
El proceso creativo llevó, en total, un año de trabajo en grupo, integrado por un actor y cuatro mujeres. Durante los primeros tres meses el texto estuvo al margen: "necesitaba ver qué energías se podían manejar", acota Sánchez. Los siguientes encuentros sirvieron para experimentar con los objetos del espectáculo, que ocupan un lugar esencial en la estructura de la pieza.
"El desmadre" se estrenó en septiembre de 1998 en la sala El Dobre (Lorenzo Quinteros) y se presentó en el centro cultural Ricardo Rojas durante todo el año pasado. Concebida como una profusión de discursos e ideas, la obra presenta a cinco personajes que se encuentran en medio de un gran desborde, donde todo está fuera de carril, de ahí el nombre de la pieza. Son historias y seres "desmadrados". Según el autor y director "quienes vayan a ver la obra no van a encontrar conflictos reales o explicaciones cerradas, en todo caso se enfrentarán con una infinidad de puntos negros para llenar, o no, eso depende de cada uno".
El elenco está integrado por Horcado Marassi, Laura Mantel, María Merlino, Gabriela Belardinelli y Tatiana Saphir. La música original es de Nicolás Varchausky. La obra, con estas tres funciones que dará en La Plata, se despide de los escenarios. Jorge Sánchez, por su parte, se encuentra ensayando junto al grupo El periférico de objetos, su nuevo espectáculo "Monteverdi, método bélico", que será estrenado en mayo en Bruselas y luego presentado en el Teatro San Martín. Asimismo, el joven director prepara su nueva obra, también de su autoría, denominada "La pasta neutra" donde tres actores trabajan con alimentos.
Fuente: http://www.eldia.com.ar/ediciones/20000407/espectaculos12.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario