domingo, 21 de agosto de 2022

Paula Almerares: “Sueño con cantar en la reapertura del Argentino”

 

Dice que “como platense” desea que el teatro de tradición lírica vuelva a funcionar como tal y anhela estar en la gala inaugural como en 1999. Mientras, se refugia en sus clases y se emociona con la versión suite de “Carmen” con la que volverá a la ópera en La Plata

María Virginia Bruno
21 de Agosto de 2022
Almerares, en la redacción de EL DIA / G. Calvelo

Siempre sonriente, con su larga y prolija cabellera rubia, y un look canchero y elegante que suele combinar con exquisitas fragancias que no hablan español, Paula Almerares, quizás la cantante platense más reconocida a nivel internacional, se muestra entusiasmada como si fuera una principiante.

Sin perder la pasión, cuenta que encontró una oportunidad en medio de la crisis por la pandemia y renació: encerrada en su casa, se lanzó a dar clases a alumnos de todo el país, pantalla de por medio, y eso mantuvo su instrumento en movimiento, con prácticas diarias en las que, como le hubiera gustado que le enseñen a ella en su momento, no se guardó nada y compartió todas sus técnicas mostrando cómo se debe cantar... cantando.

Por eso, en diálogo con EL DIA, no duda en asegurar que está en su “mejor momento”, habiendo logrado no sólo sumar repertorio -de todo tipo y color, hasta infantil para las clases con niños- sino haberse adaptado a las circunstancias que la crisis sanitaria trajo para instalarlas: desde una presentación por streaming hasta el canto con pistas, una “aberración” en otros tiempos -sobre todo en su rubro- que comenzó a ser aceptada dadas las circunstancias.

“Hubo un antes y un después, un quiebre. O te aggiornás o te quedás afuera. Más allá de la trayectoria que tengas, y eso que yo tengo más de 30 años, era adaptarte o adaptarte y yo, en lo personal, decidí hacerlo”, confiesa.

Este verano, de hecho, en el marco de una gira de presentaciones en la Costa, en las que cantó al aire libre y cerquita de las olas, el viento y el mar (con pistas, claro), su padre Héctor, destacado violinista, se sorprendió: “Paula, estás cantando mucho mejor que antes”, le dijo. Ella se sonrojó y sonrió por dentro.

VOLVER A LA ÓPERA

Ahora, mientras se reparte los días entre las clases que incorporaron la presencialidad pero que también mantiene en la virtualidad para sus aprendices no platenses, se prepara para una fecha importante: “Vuelvo a cantar a La Plata, Virgi”, adelanta, en un audio de WhatsApp, en el que su voz delataba una emoción genuina.

Aunque ya había tenido una presentación en el marco del mes de la mujer que se realizó en marzo en el foyer del Argentino, la presentación de ahora, en el Teatro Metro será especial porque volverá a cantar ópera: el género que le dio trascendencia mundial y que la llevó a compartir escenario con los más grandes: desde Krauss hasta Domingo.

Serán dos funciones -viernes 2 y domingo 4 de septiembre- de “Carmen” de Bizet, en una elogiada producción rosarina que, bajo la dirección general de Nelson Coccalotto, se caracteriza por ser una versión suite con gran acento flamenco.

Paula, que debutó con Micaela en el Viejo Cine Rocha casi en sus inicios con la canción, recuerda particularmente una interpretación que, al filo del nuevo milenio, la llevó a compartir escenario con “el tenor más grande para mí”: Luis Lima. Tras aquella experiencia inolvidable, que se llevó a cabo en Tucumán, la soprano no había vuelto a acercarse a este “gran logro musical de Bizet”, tal vez su ópera más famosa, un título ideal, anima, “para aquellos que le tienen ‘miedo’ la ópera: es tan intensa y compacta que no deja espacio libre para no seguir viéndola, y la van a amar”.

A pesar de su experiencia con este repertorio, la platense lo vive como si fuera la primera vez. “Siempre es un desafío porque es volver a estudiar cómo era, dónde se respira. Pero hay una cosa que no voy a perder nunca: cada vez que canto pienso como si tuviera 15 años. Me da mucha felicidad. No me voy para atrás con melancolía, me voy para atrás y me encuentro con esas emociones que sentía en los inicios y eso me mantiene en un estado muy vivo vocal y espiritualmente. Me siento fresca para hacer la Micaela, una chica de unos 17 años, que me transforma. Me gusta trabajar mucho los personajes. Siempre me metí mucho. Los personajes son fundamentales y no hay que subestimarlos. No es que como ya lo hice digo ‘ya está’. No. La vuelvo a hacer, retomo lo que hice y le agrego cosas nuevas porque yo no soy la misma persona que hace treinta años cuando la hice por primera vez”.

Estrenada en el Teatro El Círculo de Rosario, esta producción incluye “un fragmento importante de flamenco” que sirve para que el público se inmiscuya, entre música y danza, en la vida en la comunidad gitana, “una decisión genial porque te permite espiar cómo son, cómo se manejan y un poco adelanta el desenlace” de esta historia de amor, pasión y muerte.

En esta versión suite de una hora y media, con sobretitulado, mantiene el espíritu fiel del argumento: el abuso y el maltrato hacia la mujer, un flagelo sin tiempo que sigue golpeando con fuerza.

Protagonizada por Anabella Carnevali (Carmen), Juan Carlos Vassallo (Don José), Mariano Mariño (Escamillo) y, claro, Paula Almerares (Micaela), esta producción incluye la participación de la compañía de baile LM Dance Company integrada por Cristian Riveros (director), Milena Losinno, Juan Ayala, Paula Pérez, Luciana Abelenda, Sheila Bucci, Mariela Moreno Pazos, Rodolfo Juárez, Nahuel Taccone y Noelia Guerra. Las entradas están disponibles en Platea Uno Tickets.

REABRIR OTRA VEZ

Por su herencia familiar artística, Paula ha estado desde chica en contacto con el Teatro Argentino, en donde debutó al frente de “Romeo y Julieta”. De alguna forma, fue el trampolín que la llevó a conocer con su don otras grandes salas del mundo y, por eso, lamenta profundamente la “siesta” a oscuras en la que permanece la Ginastera desde hace ya seis años.

En marzo de 2016, el gobierno de María Eugenia Vidal anunció que destinaría 490 millones de pesos para financiar un ambicioso plan de obras tendientes a poner en valor el Argentino, un edificio que llevaba “17 años sin mantenimiento”, según se aseguró en aquella oportunidad. La sala Ginastera comenzó a ser remodelada en 2018 -su última función fue en noviembre de 2017- y, hasta la fecha, continúa en obra. Las actividades del “faro cultural” de la provincia de Buenos Aires, en los últimos años, se limitaron irregularmente a la sala Emilio Pettoruti, al TACEC, la Plaza Seca y a la sala Astor Piazzolla, reabierta en mayo pasado.

“Siendo platense, es mi deseo que se solucione. En lo personal, si se llega a reabrir la Ginastera en 2023, me gustaría estar ahí. Porque yo lo reabrí en 1999, junto a otros artistas, en una gala que dirigió el maestro Peluso. Fue un día apoteósico. Están las grabaciones, se caía el teatro”, recuerda con nostalgia.

Para Almerares, lo que pasó con el Argentino fue “devastador culturalmente”; también “triste” y “lamentable”. Y aclara: “Y no estoy hablando de este gobierno, estoy hablando de todo en general. Para que un teatro se venga abajo como se destruyó éste, es porque desde el vamos nunca hubo mantenimiento. ¡Pensá que uno quiere mantener la casa y no puede! ¡Imaginate un teatro! Llegar a ese estadío me parece espantoso. Para llegar a eso, hubo todo un proceso de años”, opina.

De todos modos, se sincera al advertir que “ver un poco que ahora resucita es una felicidad”. Y vuelve a marzo, a la gala en la que la invitaron a cantar por el mes de la mujer, y recuerda que sintió “una excitación como si hubiera cantado en el Metropolitan”. No le importó si era en el pasillo o en las escalinatas. Más allá de lo espacial, era una cuestión simbólica.

“Para mí fue muy impactante porque tengo un cariño muy especial por el Argentino. Me impactó muchísimo la respuesta del público, me dio vuelta. No sólo volvía a cantar en el Teatro después de la pandemia sino a estar en contacto otra vez con el público”, repasa.

Ciudadana Ilustre, y ganadora de mil y un premios -desde el Konex hasta la Mujer Destacada-, hoy Paula siente más que nunca el peso de la vocación. Después de haber brillado en los teatros líricos más importantes del mundo, y tras atravesar la meseta, ahora, dice, estar escalando otra vez al pico. “Estoy ávida de estar siempre cantando. Estoy en mi mejor momento”.

Con varios proyectos en carpeta, que la ilusionan con una posibilidad de volver a cantar en grandes escenarios del mundo, y otros más cercanos y próximos, Almerares también sueña con tener su propio espacio de formación.

Emprendedora y perseverante, Paula es inquieta y arremete. “Nunca me quedé de brazos cruzados, viste, la resiliencia. Siempre fui mi propia empresa”, cierra.

Fuente: EL DIA

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