viernes, 19 de septiembre de 2014

“Mi debut fue en La Plata hace 40 años”

CARMEN BARBIERI 

La capocómica, que mantiene un estrecho vínculo con la Ciudad, desembarcará esta noche en el Coliseo con su revista, “Brillantísima tiene una Flor” 

Carmen Barbieri se acuerda con precisión que su debut teatral fue el 21 de abril de 1974 en el escenario del Coliseo Podestá y tiene el mejor recuerdo de Pipe Hercovich, su por entonces director. La obra se llamaba “Aquí se mata de risa” y estaba encabezada por Moria Casán, quien también debutaba pero como vedette. Quizás por eso es que guarda con La Plata un vínculo especial, una ciudad en la que se siente como en casa y a la que puede regresar una y otra vez, como esta noche, cuando presente “Brillantísima tiene una Flor”, en el marco de una gira nacional. 

En diálogo con EL DIA, Carmen asegura que vive un presente sin rencores, con felicidad y tranquilidad, dice que todavía le faltan algunas cirugías para verse bárbara y que su vida sentimental está aprobada con un “muy bien” y eso le basta. 

Enérgica y entusiasta, la capocómica tiene más de un proyecto en la cabeza, entre su regreso a Carlos Paz con una comedia junto a Nazarena Vélez y la dirección de una revista con Johnny Allon para la próxima temporada en Mar del Plata. Pero antes deberá terminar de recorrer el país con su gran espectáculo, en el que comparte cartel con Florencia de la V, Sergio Denis y otros 30 artistas en escena.

¿Cómo es ‘Brillantísima tiene una Flor’? 

-Es una revista que me da placer hacer porque es un equipo maravilloso, con una estrella como es Sergio Denis, que disfrutamos mucho. Nos reímos y emocionamos junto con el público, hay musicales maravillosos, una revista netamente argentina, como las que se hacían antes, con acento en Broadway. Tiene un humor muy limpio, aunque con alguna picardía, y las mujeres son bellas y talentosas, todas cantan, bailan y hacen zapateo americano. Salió Moria y entró Flor. 

¿Cómo se adaptó? 

-La adaptación de Flor fue algo increíble, ella volvió a la revista después de muchos años. Nos conocíamos pero nunca habíamos trabajado juntas. En el escenario nos sacamos chispas, nos complementamos muy bien, hacemos un cuadro maravilloso. Ella es muy pícara, tenemos un humor muy parecido, el de ella quizás es un poquito más fuerte y me va llevando. La pasamos muy bien. 

¿Cómo terminó tu relación con Moria? 

-Ni terminó ni empezó, no hay ninguna relación. Era una relación laboral que empieza y termina cuando se acaba el contrato. Pero lo más normal, yo no tengo ningún problema. 

¿Sentís que los escándalos que se han generado alrededor de tu espectáculo te jugaron en contra? 

-Ahora estoy llenando todas las noches el teatro sin escándalos y eso quiere decir que siempre me perjudicaron. Pero yo no soy la que los inicia sino la gente que trabajaba conmigo y que no eran artistas. Por eso a partir de ahora sólo trabajaré con artistas, la gente que no lo es vive haciendo escándalos y eso aleja al público. 

Quedaste como nueva con todas tus cirugías... 

-Todavía no estoy divina, me falta hacerme un montón de cosas. Voy por partes, como diría Jack... Me dieron 20 días de descanso y me hice la panza, los rollitos, la cintura, los pechos y ya que estaba también la papada, una dermoplastía, el ombligo nuevo y ¡hasta abdominales! Ahora tengo panza como si toda la vida hubiera hecho. ¡Una genialidad! 

¿Estás enamorada? 

-Enamorada no puedo decir, pero estoy muy bien. Yo soy de atraer cosas positivas. La vida me ha dado golpes y no porque yo estaba mal, sino porque la vida es así. Pero estoy feliz con mi presente, mi futuro inmediato y un poquito más también. 
¿Qué proyectos tenés en mente? 

-En el verano voy a hacer teatro con Nazarena Vélez en Carlos Paz. Estoy muy feliz porque vuelvo al género después de diez años, con un vodevil francés muy lindo, escrito por Veronelli, con producción de Faroni y Nazarena. Y además regreso a Córdoba después de 18 años, y eso es todo un desafío. Es la primera vez que voy a trabajar con Naza y somos dos leonas que vamos a hacer una gran dupla, es una buena compañera. 

¿Cómo sigue la salud de Santiago Bal? 

-Santiago está mucho mejor, lo sé por Fede (su hijo), todos los días lo va a ver. Ya se para y se sienta, siempre con ayuda. Su vida es como volver a empezar porque tuvo dos viajes a la muerte y regresó. Ahí está de nuevo. Lo fui a visitar dos veces, una cuando entró en coma y otra cuando salió, y no fui más. 

¿Seguís enojada con él? 

-Ya no estoy enojada, ni con él ni con nadie. El enojo me enferma, me hace sentir mal, pero no me olvido de las cosas que pasaron, seguirán estando en mi corazón, en mi recuerdo y en mi mente hasta mis últimos días. Es el papá de mi hijo y no lo voy a dejar tirado en la calle. Yo me estoy haciendo cargo de su rehabilitación. 

¿Qué vínculo te une a nuestra ciudad? 

-Yo debuté en La Plata, con 19 años, hace 40 años. Debuté el día de mi cumpleaños, el 21 de abril de 1974, en el Coliseo Podestá, estaba el querido Pipe Hercovich, fue mi primer trabajo teatral, como bailarina. Se llamaba “Aquí se mata de risa”, con el debut como vedette de Moria Casán. Recuerdo que debuté en gira, porque antes primero se salía al interior y después se presentaba en Calle Corrientes. Por eso guardo un cariño especial por esta ciudad, a la que siempre me gusta regresar. 

María Virginia Bruno

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