La Plata, jueves 10 de julio de 2014
El espectáculo, realizado por bailarines clásicos profesionales, es una divertida parodia que se ríe de la sutileza de la danza. Es para todo público
Con catorce eximios bailarines en escena, la compañía “Ballet con humor” se presentará en nuestra ciudad, luego de una larga ausencia en las diagonales. Este espectáculo que combina la diversión y las danzas “desacraliza” la sutileza del ballet y, en clave de parodia, busca hacer reír a los espectadores.
Para disfrutar de esta obra, no hay que entender ni saber de danzas clásicas: está dirigido a todo público, y es una buena oportunidad para acercar a los más chicos a este arte. Por su parte, los conocedores podrán entender ciertos guiños de la disciplina, además de divertirse.
“Es una gran demostración de danzas que abarca repertorio clásico, danzas modernas, bailes característicos de países de oriente, tango y folklore”, contó a Hoy Adrián Dellabora, director general de la compañía, que este año cumple su 20° aniversario. Esta diversidad de estilos dio origen al nombre de la obra, “Gran carrusel”, en referencia a una calesita que da la vuelta al mundo mostrando distintos cuadros.
La primera función se hará mañana viernes 11, y habrá una segunda este sábado 12, a las 20.30, en la Sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino (9 y 51).
Una caricatura cómica
El Ballet con Humor está integrado por bailarines varones del Teatro Argentino de La Plata y el Teatro Colón de Buenos Aires.
“Como bailarines profesionales, siempre nos hemos divertido con cosas que nos han pasado en escenarios o en los ensayos. Cuando festejábamos la llegada del primavera en el ballet, los 21 de septiembre, los cuerpos de baile se unían y se armaba un espectáculo para los trabajadores del teatro, en el que participaban incluso los técnicos”, recordó Dellabora. A partir de estas “estudiantinas”, nació en 1994 la compañía, que arrancó brindando funciones a beneficio.
A los shows, dice el director, “asiste desde público de todas las edades. Tienen una reacción excelente, y lo más sorprendente son los chicos de 5, 6 o 7 años: hemos tenido experiencias fantásticas”. En cuanto a los bailarines, resaltó que “nos divertimos muchísimo, desde el momento en que estamos armando una coreografía, hasta la misma presentación”.
El concepto, explica, es “dar un cierto grotesco de lo que es una bailarina de ballet, con toda esa sutileza que no se puede lograr cuando la interpreta el cuerpo de un hombre”.
Para esto, se destaca también la utilización de maquillaje y vestuario. “Con todo el respeto que se merece la danza clásica, hacemos una caricatura con humor”
El asistente de dirección es Ángel Gómez; la realización de vestuario es de Vanina Borda (Teatro Argentino), Jorge Tirigall y Estela López (Teatro Colón) y el maestro de baile es Jorge Tirigall.
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