1997: la perspectiva del actual año escénico muestra muchas dudas por parte de los empresarios privados y el logro del primer festival Internacional.
Jueves 10 de abril de 1997 | Publicado en edición impresa LANACION
La temporada teatral de 1996 se anunció con bombos y platillos por los títulos que se habían programado. Se produjo la paradoja de encontrar propuestas ambiciosas más allá de la crítica situación económica.
Pero la realidad se preocupó por desinflar el globo del entusiasmo y, de la veintena de propuestas, sólo algunas lograron permanecer y de ellas muy pocas sobrevivieron.
En lo que cabe a la temporada 1997, los empresarios se muestran muy cautelosos, por no decir miedosos, con respecto a los posibles resultados y entonces, para ellos, invertir en un espectáculo se presenta como una empresa de alto riesgo. Por eso, y es algo muy atípico, hay salas, como el Lassalle, que no tienen en vista, al menos por el momento, abrir sus puertas.
Por el contrario, los teatros oficiales son los que presentaron una interesante programación que incluye obras clásicas. Claro que esta es una característica que define al teatro oficial, aunque no siempre se cumple. No es de extrañar dado lo exiguo de los presupuestos otorgados y de los recortes que suelen estremecer a los directores..
Este repunte tiene que ver con dos hechos importantes para la actividad teatral.
Por un lado la autarquía del Teatro Cervantes, que la separó de la maraña burocrática ministerial y pudo encarar su programación con un -en estos momentos- presupuesto propio.
En lo que respecta al Teatro San Martín, ahora bajo un gobierno municipal autónomo y con la dirección de Ernesto Schoo, muestra una programación de variados autores en manos de diferentes realizadores.
A ellos se suman las actividades de los teatros de la Ribera, Presidente Alvear y Regio.
Siempre es bienvenida la voz del bardo inglés, sobre todo cuando es reproducida con una mirada creativa. Se trata de "Ricardo III", una pieza de Shakespeare que recrea como ninguna otra la ambición desmedida por el poder. Se estrenará en junio.
En este caso el protagonismo recae sobre Alfredo Alcón y la dirección de Agustín Alezzo. En el extenso elenco figuran Lidya Lamaison, Graciela Araujo, Jorge Petraglia, Márgara Alonso, Osvaldo Bonet y Jorge Mayor , entre muchos otros.
Por su parte, Robert Sturúa dará su versión de "Las visiones de Simone Machard", de Bertolt Brechet, que en una coproducción entre el San Martín y el Alvear, se presentará en esta última sala en abril, con Soledad Silveyra en el papel protagónico.
La comedia también tiene su turno. En el San Martín, en pocos días más, se presentará "La trilogía del veraneo", una adaptación sobre tres obras de Carlos Goldoni, realizada y dirigida por Daniel Suárez Marzal y con las actuciones de Adriana Aizenberg, Lidia Catalano, Juan Palomino, Hugo Caprera, Divina Gloria y elenco.
David Amitín llegará en septiembre al San Martín con "El pato salvaje", de Ibsen, con un elenco encabezado por José María Gutiérrez, Alberto Segado, Pepe Novoa, Osvaldo Bonet, Silvia Baylé y elenco.
En el mismo mes, pero en el Cervantes, una obra de Frederick Dürrenmatt, que ha transitado pocas veces los escenarios porteños: "El regreso de la vieja dama", con dirección de Inda Ledesma.
No faltarán tampoco los contemporáneos como Peter Handke, de quien Roberto Villanueva llevará, en agosto, al escenario de la Cunill Cabanellas, "Las personas irrazonables están en vía de extinción".
En la sala Orestes Caviglia del Cervantes, en mayo habrá una versión de "Las troyanas", realizada por Mónica Viñao, y en junio "Chejov-Chejova", de François Nocher, en versión de Kado Kostzer, dirigida por Manuel Iedvabni.
Hasta aquí todo bastante definido. En la vereda del teatro comercial, el panorama está confuso y hay salas que todavía no han firmado contrato.
En el Liceo, ya están instalados China Zorrilla y Carlos Perciavalle, con "El diario íntimo de Adán y Eva", de Mark Twain.
Y no podía faltar el tono revisteril en la sala del Tabarís. El título: "Mamá es un trolo", a cargo del dúo Emilio Disi y Tristán.
Finalmente, para el Tabarís Plata, Rottenberg presentará "Preferiría no hacerlo", de Antonia Brancati, con Ana Acosta y Mabel Manzotti, dirigidas por Víctor García Peralta.
No tan seguras se muestran las salas regenteadas por los hermanos Spadone.
En el Lola Membrives, aunque se rumorea que iría Carlos Andrés Calvo con "Dinero fácil", la empresa aún no lo confirmó. Otros candidatos son los ex integrantes de Los Midachi.
Lo mismo sucede con el Metropolitan II, donde, según versiones, iría un nuevo espectáculo de Cecilia Rossetto, "Bola de nieve", aunque no hay nada definido.
Por el contrario, en el Metropolitan I continuaría "Cassano dancing", producido por Lino Patalano, quien también confirmó la continuidad de "Master Class", por lo menos hasta junio o julio, fecha en que Norma Aleandro comenzaría a filmar su primera película como directora.
¿Qué irá después de esa fecha al Maipo? No se sabe. Pero sí es un hecho que Les Luthiers irán al Coliseo con la segunda temporada de "Bromato de armonio".
En la Pablo Picasso, parece que en agosto, fecha en que se estrenará "Art", con el grupo de "Los mosqueteros", (Grandinetti, Marrale, Leyrado y Arana), dirigidos por Augusto Fernandes.
Julio Gallo, en el Astral, decidió seguir apostando a "Por las calles de Madrid", por lo menos hasta fin de abril, mientras afina las dicusiones con la productora de Canal 13, para traer "Entre Borges y Piazzolla".
La extraña combinación de Julio Bocca, Alfredo Alcón y Norma Aleandro se conjugarán en el Luna Park para crear "Llanto por la muerte de Ignacio Sáchez Mejía", de García Lorca.
Por otro lado, Mercedes Carreras y Darío Vittori trajeron su equipaje marplatense para instalarse en la ¿recuperada? sala Astros con "Secretos de hotel", con libro de Juan Carlos Mesa y música de Mario Clavell.
Chiche Aizenberg sigue con el producto que le dio buenas compensaciones: "Confesiones de mujeres de 30", en el Picadilly; al Broadway Nito Artaza volvió de las vacaciones con "Nación imposible", a Andamio`90, la demorada "Angeles en América", de Tony Kushner, que dirigirán Alejandra Boero y Julio Baccaro, y en el Margarita Xirgu, Leonor Manso vuelve con "Esperando a Godot", interpretado por Patricio Contreras, a los que se suman en esta nueva etapa Mario Pasik, Perla Santalla y Natalio Hoxman.
Un reglón aparte merece la apertura de un nuevo teatro. Se trata de Teatro Concert, ubicado en Corrientes al 1200, que se inauguró con Nacha Guevara y su espectáculo "Nacha canta Benedetti" Pero las mayores expectativas están puestas en el Primer Festival Internacional de Teatro que, desde el 2 de octubre se realizará en los escenarios porteños. Dentro de este acontecimiento también habría que contar la puesta que realizará el catalán Lluis Pasqual de "Roberto Zucco", de Koltés, con un elenco argentino.
No todo termina aquí. No extrañará que al promediar el año se destape alguna gran producción _como "Vita y Virginia", de Eileen Atkins, dirigida por Oscar Barney Finn_ que se vienen mencionando todos los años pero no se concretan.
Ganas no faltan; sólo pesos.
Susana Freire
Esta va a ser una temporada con fuerte presencia en materia de autores nacionales, no sólo por la reposición de algunos títulos importantes de nuestra dramaturgia, sino por los estrenos de autores nuevos, por no decir jóvenes. Claro que esta preferencia queda supeditada exclusivamente a la esfera oficial. El teatro comercial, generalmente no suele arriesgarse con los principiantes, salvo honrosas excepciones.
El Teatro Cervantes, para su sala mayor, recurrió a adaptaciones o versiones de autores argentinos como "Los siete locos", de Roberto Arlt.
Alejandra Boero había sido convocada en 1996 por el Teatro Cervantes para estrenar un sainete de Francisco Defilippis Novoa. En esa oportunidad se acabó la programación sin que ella pudiera concretar el proyecto. Este año vuelve a figurar en la programación pero con una versión de Eduardo Rovner sobre la obra "El alma de un hombre honrado", de Defilippis Novoa, la que, con el título de "Alma en pena", Boero estrenará en junio.
Por su lado, el San Martín programó para octubre, dentro del Festival Internacional de Teatro en Buenos Aires, "Un guapo del 900", de Samuel Eichelbaum, se baraja el nombre de Rubén Stella para el protagónico, con dirección de Juan Carlos Gené.
El otro gran título de la temporada es "La malasangre", de Griselda Gambaro, que, nuevamente con la dirección de Laura Yusen y también dentro del marco del festival, se presentará en el Presidente Alvear.
Una mirada sobre el pasado hecha por Alfredo Iglesias rescató "La importancia de ser ladrón", de Enrique Guastavino, que Javier Portales pondrá en el Regio, como también un homenaje al sainete criollo, que está en manos de Julio Baccaro.
Entre los estrenos nacionales del Cervantes (sala Orestes Caviglia) se cuenta para septiembre, "Tennessy", de Jorge Leyes. En el San Martín se presentará "Martha Stutz", de Javier Daulte, con dirección de Diego Kogan.
En coproducción con el San Martín se presentarán "La parte del temblor", de Alberto Félix Alberto en el Teatro del Sur ; "Poroto", de Eduardo Pavlovsky, dirigida por Norman Briski en el Babilonia; "Cocinando con Elisa", de Lucía Larangionne, en el Teatro del Pueblo, y "Un cuento alemán", de Alejandro Tantanián, en el Callejón de los Deseos.
Hace un par de años que Oscar Barney Finn había adquirido los derechos de "Vita y Virginia", de Eileen Atkins, pero nunca había podido concretar la puesta en escena.
Ahora, en una coproducción entre el Teatro San Martín y el British Council, la pieza se estrenará en la primera quincena de junio en la sala municipal.
La pieza elaborada por Atkins se basa en la correspondencia que mantuvieron durante años las escritoras Virginia Woolf y Vita Sacksville-West.
La actuación estará a cargo de Leonor Benedetto (Vita) y Elena Tasisto (Virginia).
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=66796
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