miércoles, 6 de mayo de 2015

"La Escuela de Teatro de La Plata es única en el país“


En una vieja casona de dos plantas, ubicada en la calle 51 entre 3 y 4,   funciona desde el año 1960 la Escuela de Teatro de La Plata. Fundada por Norberto Manzano, Milagros de la Vega y Carlos Perelli, por esas aulas han transitado miles de alumnos, algunos de los cuales hoy son destacados artistas a nivel local y nacional. Con sólo googlear a Orcar Mulet, Luis Longhi, Alberto Negrín, Daniel Dalmaroni, Juan Palomino, Quique Cáceres, Omar Sánchez, María Ibarlin,  Alicia Durán, o Marcelo Demarchi, queda demostrado que la Escuela de Teatro ha sido y es cuna de grandes artistas y profesores.

Pisando el mes de mayo, El Fandango se propuso una extensa y profunda charla con Marcelo Demarchi uno de los profesores con más trayectoria en la institución, actual docente de la carrera de Actuación. A continuación repasamos, a través de la mirada del “Colo” Demarchi,  la vigencia de ésta particular escuela…

 ¿Cuáles son las particularidades que hacen especial la Escuela de Teatro de La Plata? 

Hay un estudio, un relevamiento que se hizo en Argentina, e inclusive afuera, y aunque no me animaría a decirlo en el caso del exterior,  si en nuestro país te diría que no hay ninguna escuela con las características de ésta Escuela de Teatro. Ni siquiera las otras escuelas artísticas, porque no tienen todas las carreras juntas, o porque en los lugares que si las tienen son carreras independientes unas de otras. Inclusive la Universidad Nacional de las Artes (el ex IUNA), tiene las carreras de Escenografía, Actuación, Dirección, Profesorado, pero no se relacionan entre sí, no hacen que se junten todas las carreras y que el objeto de estudio sea bien definido. Lo que tiene históricamente la Escuela de Teatro de La Plata es bien definido el objeto de Estudio que es el teatro. Eso le dio una identidad a la escuela que la hace única.  No estudias actuación , estudias actuación en teatro, no estudias escenografía, sino escenografía de teatro. Después podes si querés hacer un desarrollo en otra disciplina, tenés las herramientas y podes hacerlo. Ni siquiera hago un juicio de valor, pero creo que debemos mantener esa identidad, que viene de su origen. Perelli y De la Vega eran actores netamente del teatro,  si bien hicieron cine, vienen del teatro, de ahí salió la idea fundacional de esta escuela. Lo que sumaria a ésta idea es lo que viene trabajando el Consejo Académico Institucional de la Escuela: las otras miradas, la dramaturgia, la dirección y la especialidad en las carreras de Escenografía. Deberíamos tener especialistas, son cada vez más necesarios, en iluminación, utilería, vestuario… Mantener lo tradicional de la escuela y sumarle las nuevas miradas, porque ha pasado el tiempo, y hay que adaptarse a lo nuevo.

Siendo docente de Actuación en el último año de la carrera ¿Cómo es la dinámica de las clases con tus alumnos? 

Es un proceso muy difícil, en cada cátedra dentro de la institución hay libertad. Si yo tengo que hacer una obra, un espectáculo.  Sostengo un perfil de egresado, trabajo sobre el teatro independiente de autogestión, una cooperativa de trabajo, sin roles, los roles vienen después. Primero decidimos qué hacer y luego cómo lo hacemos. La decisión de qué hacer esta en los alumnos, con la obligación si o si de que sea seria la argumentación. Luego les propongo al resto de las disciplinas este material. Todo esto lleva una discusión y un aprendizaje. Es fundamental que el artista esté creando en la escuela, en cualquier disciplina.  Es un intelectual, debe saber el por qué, tiene que saber indagar su por qué. Luego el asumir la responsabilidad. Es importante la práctica profesional, ahí apunta la cátedra a la práctica profesionalizante.

¿Podés mencionar algunas de las producciones que más te impactaron?

Todas las puestas me dejaron algo, no podría nombrar una sola. En realidad puedo nombrar algo de cada una. La primera fue romper el teatro a la italiana, la destrucción del escenario como único escenario. Mandamos  hacer unas tarimas que unificaba todo el espacio. Fue la primera obra que se hizo en la escuela sin el escenario a la italiana, la obra era¨ Raspando la Cruz¨, de Spregelburd. Luego me toco una bien tradicional, como fue ¨La Moral de la Sra Dulska¨, una obra bien naturalista y al año siguiente ¨Maquina Hamlet ¨ una ruptura total, una cuestión escenografíca muy innovadora.  Después a pasar a  utilizar toda la escuela con ¨Información para extranjero¨, que no fue ningún gran invento nuestro, Gámbaro dice de hacerla en lo ideal una casa antigua de dos plantas, era como que la había escrito para éste edificio, en el año 71!

(se ríe Marcelo un poco festejando la coincidencia de la locación propuesta por Gambaro en el texto con el histórico edificio de la escuela). Y continúa:

En estos últimos años, las obras vienen siendo muy interesantes, al ver las nuevas propuestas, ahora vienen muchos actores con mucha más dramaturgia propias. No es mejor ni peor, digo que se va modificando. Ahora viene una generación de docentes nuevos. A mi surgió: cambio o te vas! y es que estoy en el último año de la carrera, recibía alumnos con una formación en una época que fue variando a otra formación y que ahora varían a otra formación, porque todos los colegas que están en los años anteriores son relativamente jóvenes y vienen con nuevas propuestas y nuevas dudas, porque como decía  (Paulo) Freire: nosotros tenemos que enseñar más que con certeza tenemos que enseñar a dudar, sobre todo en lo que es arte. Constantemente es la duda, la crisis de la creación. Con un grupo que ahora ya se jubilo, trabajamos e hicimos mucho en esto de trabajar en la crisis, porque la creación es crisis, si hay mucha tranquilidad yo dudo. Antes había una cosa como de esconder la crisis, patearla y vinimos con un grupo de gente  y dijimos; vamos a exponer la crisis, que genera, pelea, discusión, conclusión y finalmente realización. Pusimos muchas cosas de esas en la disciplina. Yo viví muchos cambios generacionales, pase de ser el profesor más joven a ser de los más antiguos. Viví varias generaciones de docentes. Viví la etapa tradicional, de lo que venía marcado como escuela, lo que bajaban desde Educación Artística, que era todo cuadradito, tal cual se hacía. Hasta empezar a generar determinado disturbio,  empezar a darle un sello más personal de acá, de la escuela de teatro.

Tantos años en la Escuela y tantos años en la vida cultural de nuestro país. ¿Cómo te tocó vivir esos cambios culturales ?

Hace 25 años que estoy en la escuela, salvo una colega, soy el docente más antiguo. Soy el representante de la generación de los 90, vengo de una década difícil, donde el teatro argentino fue importantísimo en lo político. Yo entré a la escuela en el 81, teatro abierto, el teatro como expresión social frente a una de las dictadura más terribles que tuvimos. Me crié en esa historia, vino la democracia, el teatro, salir, fui a Buenos Aires a estudiar con (Raúl) Serrano, viví el Parakultural, el sin límite, el desborde total, de la creación y viví toda esa efervescencia como formación. Luego vienen los 90, años duros para todo lo institucional y educativo. Vino la reforma de la ley universitaria, justo en ese momento ingreso como docente en la escuela. Fui viviendo determinadas etapas, el nacimiento de la dramaturgia porteña que se expande a toda la Argentina. Spregelburd, Veronese,  el explotar de grandes directores, como Bartis, Pompeyo Audivert  que han explorado y siguen explorando situaciones nuevas. Viví toda una época muy revolucionada.

¿Qué consideras que falta actualmente a nivel educativo?

En los últimos años en educación ha habido un crecimiento enorme, siempre va a haber algo para laburar, pero se cumplen sueños o ideales que uno no pensaba en tener. Siempre fuimos en defensa de las universidades populares, de las universidades en todos los lugares, de romper con la hegemonía de las  grandes capitales, como ejes de la educación universitaria, esto traía  posibilidades e imposibilidades a muchos. Hay tanta cantidad de universidades en el país , cada municipio casi tiene su universidad, a través de mi otro trabajo como docente en la Universidad empiezo a tener contacto con otras universidades, la Universidad de La Matanza y la de Moreno. En esas nuevas universidades el 70 % de los egresados universitarios son los primeros universitarios de sus familias. Cuesta la cascada, cuesta bajarlo, pero hay una intención que yo no puedo obviarla. Paso por primera vez, un reclamos muy viejo nuestro que es que Cultura fuera un ministerio, no una secretaria. Ahora Cultura es un ministerio, Tendrá que adecuarse, pero  pasar a ministerio no es menor, no es menos porque tiene representación  en el gabinete, no es menor porque su propio presupuesto, no es menor porque se lo reconoce estructuralmente y presupuestalmente de otra manera, mayor aumento del porcentaje de producto destinado a cultura, después hay desgranamientos y cosas que faltaran, yo veo que en la Provincia estamos atrasados en estas cosas con respecto a Nación , todavía tenemos estas escuelas superiores, no pueden romper como rompen las escuelas nacionales a una cosa superadora a tener determinado grado de independencia , en el manejo presupuestario por ejemplo, como lo tiene la universidad, nosotros seguimos manejándonos acá con régimen de escuela primaria , la provincia en artística está muy atrasada. Cuando yo entre, imagínate en el año 81, era el mismo régimen que ahora, no podemos decidir, no podemos ver, no podemos leer, no podemos cambiar, no podemos nada nosotros,  tenemos que ir a un  listado, tenemos que ir a un reglamento  que hace que sea una escuelita, que no nos permite el crecimiento profesional  y poder manejar, o para bien o para mal y hacerse cargo de su propia institución  y sus propios egresados, como son las universidades.

Para modificar una materia, Para pedir un cargo, como ahora por ejemplo, porque la matricula creció, tenemos que hacer papeles, llevar, venir, tenemos aulas de determinadas manera y te dicen no podes abrir un curso con menos de 35 personas  que son una barbaridad,  porque ,no se puede poner un docente para menos de no sé..,Provincia está muy desactualizada,  es muy burocrático proponer cualquier cambio.

En esto que viene solicitando el Cai, que tiene que ver con incorporar esta dos patas que nos faltan, dirección y dramaturgia, y se que va a venir toda una cosa  porque lo cambias acá y lo tenes que cambiar en toda la provincia, porque? La realidad inserta en toda la ciudad de la Plata no es la misma realidad de la escuela de teatro de Moreno, Bahía Blanca, Madariaga, nos tienen que permitir libertades y respetar las idiosincrasias. Los cambios se producen 30 años después, y cuando se producen ya son viejos, están desactualizados. Esa es la gran deuda que tiene la provincia con Artística.  

Para Agendar:

La Escuela de Teatro realiza las funciones abiertas a todo público, en una producción integral del último año las carreras de Actuación, Maquillaje, Vestuario y Escenografía durante los meses de Agosto, Septiembre y Octubre del corriente año.

Sobre la obra  a representar este año, del grupo de alumnos de Actuación del Turno Noche de Marcelo demarchi, nos contaba:

 ¨En cuanto a la elección del texto a representar depende mucho el grupo, me gusta indagar, soy el docente más barrilete..En ese estilo. Me adapto al grupo. No está en juego mi rol como director, el que me quiere ver como director tiene que hacerlo afuera, acá soy docente, me debo en otro sentido a eso.

Este año  me toco un grupo que quería un teatro bien claro, Sacco y Vanzetti, de Mauricio Kartun realmente va hacer muy interesante ¨

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