viernes, 8 de noviembre de 2013

Un viaje onírico por el mágico mundo de María Elena Walsh


En los iconoclastas años ’60, María Elena Walsh cambió definitivamente la forma de hacer arte para los chicos, sin subestimarlos y apostando a su inteligencia, sensibilidad e imaginación. Desde entonces, sus canciones, que se mantienen absolutamente vigentes, han marcado felizmente la infancia de varias generaciones de argentinos, aunque en realidad habría que decir que sus creaciones anulan la distinción entre obras “para adultos” y “para niños”.

En “Canciones para mirar”, desde el absurdo y en un paisaje onírico atemporal, los personajes de Agapito y la Señora de Morón Danga construyen con los espectadores un vínculo basado en la fantasía. A partir del nonsense de los maravillosos textos se exaltan valores como la tolerancia, el perdón, el amor y el respeto por la naturaleza.

A cargo de la compañía CuentaCuentos, la coreografía es de Mercedes Sánchez, la escenografía de Verónica Menéndez, el vestuario de Damián Novelino, la iluminación de Gustavo Demarco, el maquillaje de Sandra Cataldo y las imágenes de Agustín Jáuregui Lorda y Tarcisio Pirotta.

Canciones para mirar.- Sábado a las 17 en la sala Piazzolla del Teatro Argentino, Av. 51 entre 9 y 10, se presentará esta obra de María Elena Walsh, con dirección general de Alberto Jáuregui Lorda, con Enzo Sánchez e Irene Cafiero en actuación y canto, Mercedes Sánchez y Juliana Reisner en danzas, y el pianista Miguel Angel Cagliani.

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