sábado, 26 de diciembre de 2015

Una escena que redobló la apuesta para generar arte

TEATRO › BALANCE DE LA TEMPORADA TEATRAL 2015 EN CABA

Mientras el Complejo Teatral de Buenos Aires, dependiente del gobierno porteño, sufrió el peor vaciamiento de su historia, el circuito alternativo fue el que aportó la mayor cantidad de títulos, variados en contenidos y formatos.

Por Cecilia Hopkins
DIARIO PAGINA 12

El hambre de los artistas, de Alberto Ajaka, y El farmer, de Pompeyo Audivert y Rodrigo de la Serna, fueron dos de las obras destacadas de la cartelera 2015.

Colmado de situaciones teatrales, el año que termina abundó en conductas públicas que parecieron salidas de un sainete bizarro o de una mala comedia de enredos. Desde el caso Nisman hasta el último de los capítulos de las elecciones presidenciales, una teatralidad burda y patética desbordó los ámbitos públicos nacionales. En despreciable versión, la esencia del hecho teatral –este efecto que implica asumir un rol en un tiempo y en un espacio determinado– también fue ganando terreno en los escenarios mediáticos. Acostumbrada al corrimiento de ámbito de la base de su oficio, la escena porteña redobló la apuesta generando ficción desde todos sus circuitos de producción. Como siempre ocurre, por cantidad de espacios y artistas implicados, el alternativo fue el que aportó a la cartelera porteña la mayor cantidad de títulos, en diversos contenidos y formatos. Algunos destinados a pensar en darle otro sentido a la actuación, como ocurre en Svaboda y en El hambre de los artistas, últimas producciones de Bernardo Cappa y Alberto Ajaka, respectivamente.

En materia legal, mereció el festejo de lo postergado la promulgación de la Ley del Actor, que prevé un régimen laboral y provisional especial, teniendo en cuenta el carácter discontinuo de la actividad. Otra conquista que habilitará la discusión sobre condiciones dignas de trabajo es la reciente constitución oficial del Sindicato Argentino de Autores, una resolución esperada por autores de teatro, cine, radio, televisión, nuevas tecnologías, autores coreográficos y compositores musicales. Ya desde el campo de la creación, pero con el objeto de hacerse eco de los frecuentes reclamos de cambio en las políticas de gestión del teatro público, el ciclo Mis Documentos que coordina Lola Arias en el Centro Cultural San Martín, presentó un singular espectáculo –Informe SM– elaborado por el Foro Danza en Acción y el Teatro Independiente Monotributista, que puso el foco en las malas condiciones de trabajo actuales, además de políticas que promueven la marginación de artistas.

Entre los numerosos ciclos celebrados durante el año, se destacó el Festival Escena Abierta, que organizan 17 salas alternativas; el Festival Internacional de Teatro Adolescente Vamos que Venimos, en su séptima edición consecutiva; y el ciclo Interfaces, que difundió performances signadas por el uso de la tecnología. Por su parte, Teatro X la Identidad presentó, entre otras novedades, un espacio para obras de teatro por la diversidad sexual. Otros encuentros abordaron temas de actualidad. Como el II Festival Nacional Sobre Violencia de Género y el Teatro Urgente, que presentó obras que desarrollaron contenidos relacionados con la prostitución y la marginación social.

Desde una expresión singular, la violencia de género fue abordada, entre otros teatristas, por Osvaldo Peluffo (Fábrica de chicas), Ciela Asad (Belleza y escándalo), Eva Halac (Sánchez Bulevar, reescritura de Los muertos, de Florencio Sánchez) y María Pía Rillo (Preciosura). El bullying fue el tema convocante de Boyscout, de Dennis Smith, obra ganadora del Premio Argentores en el rubro Teatro Musical. Por otra parte, la igualdad entre géneros tuvo en Síndrome de amor una propuesta diferente, obra de Miriam Martino y Lidia Catalano, con dirección de Corina Fiorillo. La violencia familiar motivó, entre otras obras, La crueldad de los animales, de Juan Ignacio Fernández, con dirección de Guillermo Cacace, en tanto que bajo la dirección de Mariana Giovine se estrenó Distracciones, última obra de Carlos Gorostiza que indaga en las apariencias y misterios que oculta la estructura familiar.

Piezas que tuvieron en el centro a personajes femeninos en conflicto hubo muchas. Querido San Antonio, de Patricia Suárez, y dirección de Raquel Albeniz y Paula Etchebehere, buscó romper con el modelo de la mujer sumisa y devota. Por su parte, el grupo Teatro-debate en Sepia presentó Afrolatinoamericanas, sobre la invisibilización de la mujer negra en la historia argentina. Basada en Estamos bien, prosa poética de Cristina Lobaiza, Soñar con cocodrilos describió las primeras impresiones de una mujer joven que acaba de perder a su madre, las cuales se constituyen en una reflexión de género. Sobre identidad sexual femenina, la coreógrafa y bailarina Carla Llopis estrenó Vulva, lo que no se nombra no existe. Ya en clave de humor, el mito de la madre omnipresente fue el tema elegido por Mónica Cabrera para su Electric Mamma. Y Constanza muere, de Ariel Faracce, aportó una mirada singular sobre la vejez y la finitud, con la historia de una anciana que actúa día a día su propio deceso.

Como sucede desde hace años, hay actores y directores que pasan con soltura del circuito comercial al oficial: tal es el caso de Javier Daulte, que dirigió en la calle Corrientes Venus en piel y en el Cervantes, Ni con perros ni con chicos. Por su parte, en el circuito oficial Daniel Veronese estrenó dos obras: Vigilia de noche, del sueco Lars Norén en lel Teatro San Martín, y Los corderos, de su autoría, en el Cervantes. Un cruce de otras características fue el que eligió el cineasta Carlos Sorin al poner en escena Equus, obra de Peter Shaffer, en una sala alternativa. Sobre los riesgos de salirse de los circuitos de circulación teatral, Walter Jacob y Agustín Mendilaharzu crearon Capitán.

Cantera de teatralidad garantizada, los clásicos de todos los tiempos fueron revisitados de diverso modo. Entre las puestas que eligieron inspirarse en la mitología griega, Casandra iluminada, unipersonal de Noemí Frenkel, se refirió a todas aquellas voces que intentan revelar verdades que finalmente son silenciadas y ocultadas. También sufrió un destino similar al de Casandra el personaje de El don, última obra de Griselda Gambaro que Silvio Lang estrenó en el Teatro Cervantes. Por su parte, el director Marcelo Savignone versionó La gaviota de Chéjov para hablar de los vínculos, del desamor y hasta del maltrato entre las personas. El absurdo cobró vigencia en Ubú, versión del ciclo escrito por el dramaturgo y dibujante francés Alfred Jarry dirigida por Andrés Bazzalo y Esperando a Godoy, de Beckett, con puesta de Rubén Pires. Entre los rescates de textos de raigambre popular, el director Claudio Gallardou estrenó en el Cervantes su versión de Juan Moreira. Entre otras piezas, Shakespeare se hizo presente en El asesino del sueño, versión de Macbeth de Facundo Ramírez; en una reescritura de Hamlet que dirigió Agustín Alezzo (La noche que Fortimbrás se emborrachó, de Janusz Glowacki) y en dos singulares puestas de Ricardo III. En la de Norman Briski, el protagonista se ve convertido en un guerrillero que busca instaurar la paz. En la versión de Jorge Eines, director argentino residente en España, la tragedia se ubicó durante el Tercer Reich.

En otros contextos escénicos fueron abordadas las consecuencias del nazismo: Juan Freund estrenó Infancia y exilio, obra de aliento autobiográfico y, en otro circuito, Gerardo Romano mostró en Un judío común y corriente, de Charles Lewinsky, la problemática actual de los judíos que viven fuera de Israel y los dilemas que afrontan quienes habitan un país como Alemania. Entre otras obras que hicieron referencia a la historia mundial, sobre el fondo de la Guerra Civil Española, ¡Ay, Carmela!, de Sanchís Sinisterra subió a escena interpretada por Elena Roger y Diego Mariano. La historia argentina dio material a variadas producciones. El tema Malvinas, por caso, tuvo un singular enfoque en Los hombres vuelven al monte, pieza escrita y dirigida por Fabián Díaz, e interpretada por Iván Moscher. Andrés Mangone dirigió Puente roto, de Pompeyo Audivert, un “sainete nacional metafísico” asentado en algunos momentos de la historia argentina. Por su parte, el director Román Caracciolo en La pequeña historia se refirió a las contradicciones que surgen en el registro de la historia y en su transmisión.

No faltaron obras que buscaron cuestionar los modos que asume la política. Las costumbres del autoritarismo fueron el eje central de varios montajes, entre ellos, La mancha indeleble, unipersonal de María Isabel Bosch acerca del vivir condenado o bajo la sombra de la sospecha. El abuso y la exclusión social fueron los temas privilegiados por el director Jorge Paccini en su puesta de Sucede lo que pasa, de Griselda Gambaro. En FidelFidel. Conflicto en la prensa, el grupo El Bachín que lidera Manuel Santos Iñurrieta habló sobre los medios de comunicación y la disputa por la verdad.

Ambientada en los entresijos del parlamento nacional en un tiempo futuro, El combate de los Pozos fue la propuesta de la actriz y dramaturga Andrea Garrote. Los años ‘70, en cambio, inspiraron a Mariana Mazover su obra Etiopía, historia de militancia contada desde el mundo de la infancia. Por su parte, el director Roman Podolsky en Prueba contraria puso en cuestión lo que la militancia de los 70 toleraba sobre cuestiones sentimentales. Otro hecho a destacar es que Enrique Pinti volvió con su clásico Salsa criolla para hablar sobre “un sistema evidentemente desvencijado”. Por otra parte, sobre los negociados del poder político y el sector salud, el dramaturgo y director Fabio Fusca creó Cuántica, y Anabella Valencia, Gorriona, obra dirigida por Martín Salazar que alerta sobre los efectos de los agrotóxicos en el país, en clave de comedia bizarra.

Entre los teatristas que optaron por generar teatralidad desde la narrativa, Pompeyo Audivert y Rodrigo de la Serna adaptaron, dirigieron y protagonizaron El farmer, sobre la novela de Andrés Rivera. En otra perspectiva, en Errante en la sombra, Adrián Blanco llevó a escena la novela homónima de Federico Andahazi, la cuentista Hebe Uhart inspiró ¿Cómo vuelvo?, unipersonal de María Merlino, y Alfredo Martin en Pessoa, escrito en su nombre, se refirió a la vida y obra del escritor portugués. Por su parte, Cristina Banegas incluyó otros textos de Lorca para remozar el unipersonal Los caminos de Federico. También hubo homenajes a personalidades literarias: Miguel Hernández, en la nueva puesta de Compañero del alma, de Villanueva Cosse y Adriana Genta, y Julio Cortázar, en Ocho cartas para Julio, de Gabriel Lerman, con dirección de Daniel Berbedés y actuación de Juan Palomino. Otros homenajes, aunque dedicados a personalidades de la escena, fueron Se nos fue redepente, texto de Niní Marshall interpretado por Magali Meliá, y Walter hecho pedazos, pastiche travesti y tragicómico de Facundo Zylberberg sobre Batato Barea, dirigido por Gabriel Wolf.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Un año teatrísimo

“Chopin & Schuman: el encuentro”
BALANCE

Por IRENE BIANCHI
DIARIO EL DIA

Empecemos por algunas excelentes propuestas musicales que vimos en Buenos Aires. “Doce dúos de amor”: encantador popurrí de inolvidables canciones románticas, bellamente interpretadas por Magali Sánchez Alleno y Juan Pablo Skrt, acompañados en piano por Roberto Antier, en el cálido ámbito de “Clásica y Moderna”. “El Hombre de la Mancha”: Pepe Cibrián Campoy, Raúl Lavié y Cecilia Milone recrean a puro talento en el Teatro Maipo un legendario musical que gira alrededor de la figura del excéntrico caballero andante. “La Novia de Gardel”: Ana María Cores y Mariano Depiaggi, al servicio de un texto de Marisé Monteiro y Pablo Mascareño, dirigidos por Valeria Ambrosio, imaginan el encuentro entre El Zorzal y su enamorada, en una obra plena de tango, pasión y suspenso, en el renovado Teatro 25 de Mayo (donde dicen que cantó Carlitos). En esa misma sala, un espectáculo infantil escrito por Gastón Marioni, con música de Hernán Matorra, dirigido por Rubén Viani: “Los fabulosos ¡Buu!”. Meme Mateo y Sofía Pachano protagonizan un enternecedor alegato contra el bullying y la discriminación, divertido y oportuno en los tiempos que corren. “Casi normales”: impactante versión local de “Next to Normal” con una Laura Conforte descomunal (Teatro Metropolitan). “El Gran Final”: logradísimo homenaje a Bob Fosse, ideado, coreografiado, dirigido y encarnado por Gustavo Wons, acompañado por un cuerpo de baile excepcional, en el Teatro Astral. “Cyrano de Bergerac, el musical”: otra propuesta de Gastón Marioni, con música de Tato Finocchi, con Juan Pablo Skrt, Magali Sánchez Alleno y elenco, espectáculo lírico-musical sobre el arquetipo del héroe romántico del siglo XIX, grotesco por fuera e inmensamente bello por dentro. “Melodías de diván”: comedia dramática de Marioni, estrenada en La Plata (Teatro Estudio), que desembarca en la calle Corrientes (Teatro Picadilly) con un elenco porteño integrado por Julia Zenko, Graciela Pal, Magali Sánchez Alleno, Roxana Randón y Ana Padilla. Boleros, amor, traición y secretos bien guardados.

Además de estos musicales, cuatro obras de texto de enorme potencia en CABA. “El loco y la camisa” (Teatro El Picadero): el “Banfield Teatro Ensamble” deslumbró con esta pieza escrita y dirigida por Nelson Valente, en la que se destaca la extraordinaria labor de Julián Paz Figueras. “El principio de Arquímedes”: provocativa obra del catalán Josep María Miró, dirigida por Corina Fiorillo, que pone al público en el difícil rol de jurado en un supuesto caso de abuso (Teatro Apolo). “Mala Madera”: escrita y dirigida por el platense Diego Cremonesi, con Felicitas Kamien, Federico Aimetta, Jorge Eiro y Eduardo Pérez Winter, en el Beckett Teatro, obra que combina el humor y el horror en justas dosis. Y un plato fuerte: “Terrenal”, de Mauricio Kartun, en el Teatro del Pueblo, con tres trabajos memorables a cargo de Claudio Da Paisano, Claudio Martínez Bell y Claudio Rissi, dirigidos por el autor.

Las propuestas porteñas que se presentaron en el Teatro Municipal Coliseo Podestá: “¡Ay, Carmela!”, de José Sanches Sinisterra, con Elena Roger y Diego Mariano, dirigidos por José Luis Arellano y Edgardo Millan, teatralidad en estado puro. “La Nonna”, comedia negra de Roberto Tito Cossa, con dos estupendos trabajos de Pepe Soriano y Hugo Arana, dirigidos por Jorge Graciosi. Otros dos actores consagrados, Beto Brandoni y Eduardo Blanco, en “Parque Lezama”, primera incursión teatral de Juan José Campanella. “El crédito”, con otra dupla excepcional: Jorge Marrale y Jorge Suárez, dirigidos por Daniel Veronese, un “tour-de-force” desopilante. Julio Chávez y Gerardo Otero trajeron “Red”, de John Logan, retrato del artista plástico Mark Rothko, con una ajustada dirección de Daniel Barone. Rodolfo Ranni y Mario Pasik encarnaron a dos entrañables amigos en “Aeroplanos”, el clásico de Carlos Gorostiza, dirigidos por Daniel Marcove. “¿Por qué será que las queremos tanto?”, simpática pieza escrita y dirigida por Daniel Dátola, con el platense Maxi Ghione y Roly Serrano. Como por arte de magia, “Sandro de América” se hizo presente en el Coliseo, recreado por Fernando Samartín. Hernán Piquín nos deleitó con la música de The Beatles en “Let it be … una historia de amor”, secundado por su excelente cuerpo de baile. Y un olvidable “Encuentro de genios”, de Beto Casella.

Tres producciones de la Comedia de la Provincia en su Sala Armando Discépolo de la calle 12. “La Jaula de las Locas”, de Jean Poiret, en versión de José María Muscari, éxito de taquilla con más de 10.000 espectadores. “El debut de la piba”, sainete criollo festivo de Roberto Cayol, dirigido por Marcelo Boveri. “Chopin & Schumann’s: el encuentro”: el tenor Ruben Martinez escribió una obra teatral de música clásica, en la que revela detalles de la vida de estos dos grandes músicos, y permite el lucimiento de virtuosos pianistas, una violinista, y la extraordinaria soprano Paula Almerares.

En el Teatro La Nonna, vimos un par de unipersonales: “Entre camarines”, con la capocómica Carmen Barbieri, y “La revolución del humor”, con una simpatiquísima Lizy Tagliani. Dentro de su tradicional cartelera maratónica de vacaciones de invierno, destacamos “Draculín, el vampirito”, en la que Leo Ringer se dio el gusto de actuar junto a su hijo, Lisandro, cuyos 118 años no se le notan ni un poquito.

En Teatro Estudio: el actor, cineasta y escritor Sergio Mercurio, el Titiritero de Banfield deleitó con “En camino”, un espectáculo poético, divertido y profundo. Por primera vez en La Plata, se presentó Teatro ciego, con una pieza de Roberto Arlt, La isla desierta, una experiencia inolvidable para los espectadores a oscuras, percibiendo a través de otros sentidos. El Esférico asumió el desafío de comprimir Hamlet, con dos actores –Martín Eliseo Mendivil y Emilio Berasain- interpretando todos los personajes de la tragedia de Shakespeare. Braian Kobla presentó “The Good”, un western urbano provocativo, para nada convencional. El teatro del absurdo se hizo presente con “El cepillo de dientes”, de Jorge Díaz, con Agusta Bermúdez y Nacho Pereyra León, dirigidos por Javier Cardini. La Compañía “Tecito y a la cama, Un ciclo de payasos”, ofrecieron “Él Cumple.años”, fresca y tierna propuesta, en la que huelgan las palabras. “La sustituta, melodrama escolar en un acto”, inquietante texto de Germán Reimondo, protagonizado por el propio autor y Eva Selva, dirigidos por Gastón Marioni, que gira en torno al poder y a la rigidez de las instituciones.

En Saverio Sala de Teatro, “Amleth”, adaptación de Omar Sánchez de la obra de Luis Cano, protagonizada por Andrés Cepeda, Mauricio Rodríguez y Alejandro Santucci: un trío arrollador.

Lorena Velásquez, en su flamante sala El Escape, adaptó y dirigió un clásico de August Strindberg, “El padre, con sangre de mujer en las venas”, con un compacto elenco femenino, integrantes del “Grupo Secretos”

En “El Bombín” el Grupo de Teatro del Pepam, dirigido por Jorge Silva, presentó “El testamento de Hortensia”. Una de las muchas bienvenidas propuestas de adultos mayores que se le animan a las tablas.

Justamente en la nueva y coqueta sala “Las Tablas”, otro verdadero éxito de taquilla “Lotería”, comedia de Hugo Daniel Marcos, dirigida por Gastón Beltramini. “Mariela Navas”, unipersonal del que la actriz colombiana Claudia Tobo es a la vez autora, directora y protagonista, e integrante de la compañía hispano-colombiana “La Máquina Poética”; una muy interesante mirada al conflicto armado en Colombia, desde el punto de vista de los oprimidos de siempre.

En la Sala 420, la Compañía chilena Ñeque Teatral ofreció “Ningún pájaro canta por cantar”, bellísimo y original espectáculo que denuncia la depredación de los bosques nativos y la imparable contaminación del medio ambiente. “Isadora o la revolución de un cuerpo”, con dramaturgia y dirección de Diego Biancotto, e interpretación de la actriz y bailarina Ayelén Díaz. Conmovedora lectura de la vida de una transgresora que revolucionó la danza: Isadora Duncan.

En la Sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino, un clásico de Lyman Frank Baum: “El Mago de Oz”, adaptado y dirigido por Gastón Marioni, con Emilia Mayo, Angelo Fornabaio, Javier Ruiz de Galarreta, Juan Pablo Antonelli, Laura Jiménez y Javier Cardini, que agotó localidades durante el receso invernal.

Otro delicioso espectáculo infantil: “Chin, chin, por el Circo del Repique”: la excelencia esencial de lo simple y sencillo.

El imparable y prolífico Grupo de Teatro “La Anunciación” abordó una tragedia griega, “Las Troyanas”, de Eurípides, en la Sala “B” del Pasaje Dardo Rocha.

En Espacio 44, un unipersonal escrito y dirigido por Gustavo Vallejos, interpretado por el versátil actor Jorge Demarco, “El Huésped R.A.S.”, un embustero viajero.

El prolífico y multifacético Maestro Roberto Conte, al frente del Grupo de Teatro del Colegio de Abogados hace ya 30 años, cerró el año con un sainete de Alberto Vacarezza, “Tu cuna fue un conventillo”, a sala llena todas las funciones.

Un género muy de moda en los últimos tiempos, el “stand-up”, y un estandapero que se sale de lo previsible en cuanto a temática, rompe con el molde y divierte con agudeza, ingenio y originalidad: Alejandro Castañeda Zazzali, a la vez productor del ciclo que se presentó todos los martes en “Hispano”.

Y el Nano, entrañable y amado por los platenses, como siempre, presentó su “Serrat, antología desordenada” en la Sala Ginastera del Teatro Argentino. Un festín.

Una temporada rica y variada en propuestas, con esmeradas producciones locales de enorme repercusión.

Afortunadamente para todos, el teatro sigue vivito y coleando.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Vangelina Rimenver y sus primas

ESPECTÁCULOS | TEATRO EN LA PLATA

Por IRENE BIANCHI 

VANGELINA RIMENVER Y SUS PRIMAS

Anahí Carnevale despide su año teatral en compañía de sus personajes femeninos, capitaneados por la inefable “Vangelina”, compendio de gracia, ingenuidad y ternura. Este show humorístico-musical se ofrece hoy a las 21.30 en 34 entre 27 y 28.

Fuente: EL DIA

martes, 24 de noviembre de 2015

La Fabriquera - La Plata

 

La Fabriquera era un lugar rescatado como espacio para teatro y distintas manifestaciones culturales. 
La Fabriquera producción cultural, era un espacio de prueba y de cruce de lenguajes. La fabriquera era una casa que mutaba, se fabricaba a sí misma en cada nueva propuesta: teatro, cine, danza, música, literatura y más que eso. 
Entrevista a Laura Valencia, su promotora, Ariel Martinez, bailarín y coreógrafo y distintas escenas de obras que se llevaban a cabo en el lugar. Ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires.

Fuente: ElObservadorTV2012

domingo, 15 de noviembre de 2015

La Plata, ciudad teatral

“La vida que habita”, por Jazmín García Sathicq 

Esa frase atribuida al rock que dice que en cada manzana de la ciudad se puede contar al menos una banda, también se podría adaptar al teatro. En La Plata, la oferta de espectáculos de todo tipo y color es cada vez más grande, con grupos independientes que proliferan a pesar de las trabas económicas y que, contra toda la corriente, apuestan por invertir en el rubro con nuevas salas y espacios culturales en los que desarrollar la actividad.

La semana pasada, por caso, en la agenda cultural de este diario se publicaron más de 100 obras teatrales, entre propuestas clásicas, performances, stand up, improvisación, danza, transformismo e infantiles. Un abanico que se mantiene, a lo largo de todo el año, con ofertas para todos los públicos con dramas, tragedias, grotescos, comedias y más.

Según estimaciones del Consejo Provincial de Teatro Independiente, en la actualidad se pueden contar un promedio de 70 grupos teatrales en actividad.

El buen desarrollo de la actividad se registra, además, con la apertura de nuevos espacios, entre salas propiamente dichas y centros culturales, lugares que se fueron sumando a los ya existentes para ofrecer escenario a grupos sin “casa” en los que poder mostrar sus performances.

Se estima que en la actualidad son más de 30 los puntos en los que los fines de semana se ofrece algún tipo de actividad.

Semanas, ciclos, festivales, concursos y muestras son frecuentes a lo largo de la temporada, apelando al interés del espectador con propuestas originales. De hecho, la Ciudad, tiene su propia Noche de los Teatros, una propuesta que la semana próxima (18/11) celebrará su exitosa tercera edición, abriendo gratuitamente los espacios para que la gente se acerque y conozca la actividad que aquí se produce (y que es mucha).

Cursos, seminarios y talleres relacionados con la actividad son permanentes a lo largo de todo el año. Aproximadamente, se puede hablar de al menos 50 propuestas de formación artística destinada a estudiantes, actores, docentes y espectadores.

Para destacar, además, la explosión que en los últimos años se experimenta durante las dos semanas de vacaciones de invierno, con los espacios trabajando a sala llena, hasta con tres o cuatro funciones diarias. Un verdadero fenómeno de oferta y demanda que se retroalimenta constantemente.

VOCES EXPERTAS

“Habiendo comenzado a transitar los escenarios desde los años setenta, creo que la ciudad siempre fue cuna del teatro rioplatense. De ese modo, su oferta resultó abundante y de buena calidad, de hecho, los espectáculos de capital federal tienen como testeo al público exigente de nuestra ciudad”, opina el actor, autor y director local Leo Ringer.

Para el director de La Nonna y miembro de la Asociación Argentina de Actores es “lógico que en las épocas de preocupación socioeconómica, el espectador se refugie en el arte, eso motiva a que cíclicamente abran (o cierren) espacios teatrales”.

En esta misma línea, Gastón Marioni entiende, basándose en las teorías del oprimido, “que en la historia de los pueblos, en sus momentos de mayor adversidad, inversamente proporcional crecieron los espacios de expresión. Creo que la afinidad de ideas sociales y artísticas llevan a un colectivo a la persecución de ‘darle sitio’ a ese encuentro y allí se abre la mayor fuerza que busca concretar la apertura de un espacio cultural”.

Para el docente, dramaturgo y director “nuestra escena local está más viva que nunca. La cantidad de grupos nuevos es admirable, también el advenimiento de públicos que tal vez estaban circunscriptos a circuitos que atraían las dos grandes salas locales (oficiales) y que comenzaron también a ´animarse’ a ir a los teatros independientes. No fue magia, hubo y hay gestiones de colectivos teatrales que constantemente están (y estamos) promoviendo esta apertura”.

LOS FACTORES

César Palumbo, Consejero Provincial de Teatro Independiente, entiende que el aumento en la actividad teatral local está determinada por diferentes factores, uno de ellos, el aporte de la escuela de teatro de la Provincia, como fuente de actores, espectadores y docentes.

Otro aspecto a considerar es el hecho de que La Plata sea una ciudad universitaria con “gran cantidad de estudiantes locales, del interior y exterior, que estudian diversas carreras universitarias y además nutren salas y talleres”. La Facultad de Bellas Artes, por caso, ofrece herramientas de actuación, cine, escenografía, etc.

Palumbo sostiene que “los organismos oficiales también hacen su aporte, aunque en ocasiones se puede tener una mirada no exenta de crítica a algunas situaciones puntuales, con diversos concursos y ciclos han hecho un aporte singular”.

La creación del Consejo Provincial de Teatro Independiente en 2009 “fue otra posibilidad de subsidios a la producción, equipamientos, distintos programas que se desarrollan para acercar a jóvenes y público en general al teatro, y que, con el correr de años, puede optimizar la actividad”, dice Palumbo, remarcando además el envión de los concursos regionales de dramaturgos.

Por otra parte, el también director de El Altillo del Sur destaca un hecho no menor: “La pasión con que la gente de teatro de la región toma esta actividad que, a mi sentir, es una ‘enfermedad’ pero incurable”.

LLAMA ACTIVA

Para Leo Ringer es importante remarcar que “los grupos de teatro independiente son la llama activa del movimiento en la ciudad. Trabajan en el ámbito pequeño de la movida y generan una buena cantidad (y calidad) de espectadores que luego asisten a otros espectáculos y, por ello, a los que tienen más proyección nacional por la difusión de las figuras a nivel televisivo”, dice el teatrista, convencido, además, de que “el teatro es único y no admite divisiones entre ‘comercial y no comercial’ pues el teatro es para el público y este último decidirá”.

Dicen que un pueblo sin teatro es un pueblo sin verdad. Y un pueblo con tanto teatro, ¿de qué puede ser sinónimo? Para Gastón Marioni es significado de una “gran voluntad y posibilidad de expresión”. Y para Laurence Olivier es, ni más ni menos, que “el signo visible de su cultura”. La Plata, una ciudad teatral que sigue creciendo.

70 - Según estimaciones del Consejo Provincial de Teatro Independiente, en la actualidad se puede contar un promedio de 70 grupos teatrales en actividad

30 - Los espacios aproximados, entre salas, centros culturales y bares, en los que se ofrece actividad teatral

50 - Un número aproximado de los cursos y talleres relacionados con la actividad teatral que se dictan en la Ciudad

viernes, 13 de noviembre de 2015

Macabro juego de roles

 

13 de Noviembre de 2015
Imagen: teatroestudio

Por Irene Bianchi

“La sustituta, melodrama escolar en un acto”, de Germán Reimondo. Elenco: Eva Selva, Germán Reimondo. Escenografía: Gonzalo Monzón. Puesta de luces: Gastón Marioni. Fotografía: Espacio F. Diseño gráfico y asistencia de dirección: Fermín Epele. Dirección: Gastón Marioni. Teatro Estudio, calle 3 entre 39 y 40, domingos 20.45.

“Lautaro” es portero de una escuela de provincia. Vive en un cuartucho en el sótano del establecimiento, reducto atestado de libros viejos, papeles, mapas, y demás útiles. No hay luz natural ni ventanas. Es casi una cueva oscura. Junto a Priscila, otra auxiliar de la escuela, Lautaro planea meticulosamente como un General una suerte de revolución que eche por tierra el sistema educativo convencional, cuya representante más conspícua es “Noemí”, la Directora, a quien deberán derrocar.

Pero detrás de esta “causa colectiva”, a Lautaro lo mueve una cuestión de tipo personal, que tiene que ver con su origen y su crianza. Hay una inesperada vuelta de tuerca en la pieza de Reimondo, que no develaremos aquí, que cambia la perspectiva y el punto de vista. La motivación parece ser otra, más individual y menos patriótica. Y no será ésta la única sorpresa. Algo falla en el plan. El Diablo mete la cola y el reparto de personajes se modificará de golpe y trágicamente.

“La sustituta” habla del poder y sus abusos, de las estructuras anquilosadas, de las instituciones vetustas, y también de los vínculos: del rencor, del desamor, del abandono.

La ambientación de Gonzalo Monzón resulta muy verosímil. Crea esa atmósfera lúgubre que propone el autor. Desorden, mugre, humedad. Todo huele a viejo, a rancio, a sucio, a encierro. Como telón de fondo constante, el murmullo de los chicos en el patio, y de vez en cuando, el timbre que pone fin al recreo.

La dupla actoral Reimondo-Selva es muy potente. Componen dos personajes siniestros que se prestan a un juego macabro. Se necesitan mutuamente, y a la vez se repelen, se traicionan. Hay escenas de gran contenido físico, de pelea cuerpo a cuerpo, de fuerte impacto. Y el final: logrado golpe de efecto.

Desde la dirección, Gastón Marioni logra un clima muy perturbador, inquietante, revulsivo por momentos, ominoso, preñado de violencia, con algunas pinceladas de humor que distienden de a ratos.

“La sustituta”: una revolución fallida, con sangre derramada.

Fuente: EL DIA

lunes, 2 de noviembre de 2015

Se estrena una obra que pone en cuestión la educación y el sistema escolar

 

2 de Noviembre de 2015 
“La sustituta, melodrama escolar en un acto”

Con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, este domingo, a las 20.45 en el Teatro Estudio, 3 entre 39 y 40, se estrenará en la Ciudad “La sustituta, melodrama escolar en un acto”, una obra de Germán Reimondo, bajo la dirección de Gastón Marioni.

Con las actuaciones de Eva Selva y Germán Reimondo, se trata de una obra surgida en el marco de los talleres de “producción de texto para una nueva dramática” dictados por Marioni en la Escuela de Arte y Oficios del Teatro Argentino de La Plata (TAE).

“La sustituta, melodrama escolar en un acto” es una propuesta inquietante en donde el universo de la educación y el sistema escolar se ponen en cuestión, bajo la mirada de dos auxiliares de una escuela pública.

En la obra, Lautaro y Priscila planean una revolución educativa y para ello han diseñado minuciosamente un plan que busca la destitución de la autoridad. En la penumbra del depósito de limpieza de una escuela de provincia, estudian circulares, normativas y leyes que, bajo su accionar, darán por tierra con todo el sistema educativo argentino. Pero, con la puesta en marcha de este plan y en el intento de ejercer el poder, deberán asumir un saber revelador que trocará el destino planeado: no es sólo la carga del mandato escolar lo que deben modificar.

“La sustituta, melodrama escolar en un acto” tendrá nuevas funciones los domingos 15, 22 y 29, a las 20.45.

MAS PROPUESTAS

En un cierre de año a pura actividad, Teatro Estudio también estrenará este jueves, a las 22, “Mala Madera”, la obra escrita y dirigida por Diego Cremonesi, que acaba de pasar su primera exitosa temporada en la cartelera porteña.

Con nuevas funciones previstas para los jueves 12, 19 y 26 de noviembre, esta obra se ubica en una pequeña cabaña aislada, en la zona rural de un pueblo patagónico de origen galés, en la que viven Walter -un carpintero hijo de un pastor metodista de la zona-, junto a su esposa Rita, una chica de Buenos Aires que eligió la vida alejada de todos y Mariano, un joven aprendiz, de origen humilde, con un pasado marginal. Un día reciben la visita desde la ciudad, del hermano de ella, con quien no se ven ni hablan hace más de dos años. Luego de dos días en que todo transcurre de modo apacible, un secreto revelado develará que no todo en esta familia es tan simple ni feliz como aparenta.

EDUARDO Y LA PELOPINCHO

Por otra parte, y también tras varias presentaciones en Buenos Aires, este viernes, a las 22, se estrenará “Eduardo, la pelopincho”, con dramaturgia y dirección de Magdalena De Santo.

En el patio de un PH platense, un caluroso domingo 6 de enero, Eduardo y Gabriela mantienen una discusión típica de una pareja divorciada, en la que salen a la luz conflictos por dinero, proyectos individuales, problemas de salud. Son del convite, también, una suegra y dos amigas. Todos pelean. Todos opinan de todo. Mientras tanto, “la nena”, encerrada en una gaveta de gas, oye todo.

“Eduardo, la pelopincho” tendrá una nueva función el 13 de noviembre.

Fuente: EL DIA

jueves, 29 de octubre de 2015

Primera noche de amor para Lali Espósito y Mariano Martínez

Televisión.Los protagonistas de "Esperanza mía" (El Trece) hicieron el amor por primera vez: el padre Tomás se animó porque, después del golpe sufrido en la cabeza, no recuerda que es cura.

Puro romanticismo: el padre Tomás (que no recuerda que es cura) y Esperanza, en su primera noche de amor.

Silvina Lamazares
Editora de Televisión

                                               El Trece © Artear SA & Pol-Ka. Buenos Aires

  Es cierto que fue ‘la primera vez’ de Esperanza (Lali Espósito) y el padre Tomás (Mariano Martínez), pero no fue ‘una primera vez’ típica de las ficciones argentinas, con pasión desenfrenada y escenas cuestionables para dar dentro del horario de protección al menor. ‘La primera vez’ de los protagonistas de Esperanza mía (a las 21.15, por El Trece) estuvo enmarcada en el romanticismo, en el cuidado de la imagen, en la certeza de que del otro lado del televisor había mucho niño mirando. Entonces anoche se contó lo suficiente como para que, lo que no se mostró, se pudiera imaginar.

   Las escenas de sexo entre los personajes centrales de la tira de Pol-ka llegaron, no casualmente, en un momento clave de la historia: el cura que interpreta Mariano Martínez padece una amnesia temporal, producto de haberse golpeado la cabeza. No sabe quién es, ni quién es la chica que está en sus brazos, sólo sabe que la quiere. Y que quiere demostrarle cuánto la ama, cantidad anulada hasta hace unos días por su fuerte vocación religiosa. Ahora, sin hábito, con su fe silenciada y con su adorada Esperanza -aunque no recuerda su nombre- enfrente le da rienda suelta a sus emociones.

   Para el capítulo de anoche, el guión marcaba que la ex falsa novicia y Tomás se iban juntos a una casona alejada de todo. Allí, sin testigos, sin memoria de un lado y con un silencio impuesto del otro (“Hagamos un pacto, no me preguntes nada, no puedo contar”, le dijo Esperanza), la pareja tuvo su noche de gloria, después de siete meses de historia.

   Pétalos de rosas, velas, leños encendidos de fondo, un living en penumbras y dos copas de vino sirvieron para crear un clima de cercanía y amor. “Yo te prometo que va a ser una noche exquisita”, le había dicho él, antes de que enfundaran ropas de gala, que encontraron guardadas en esa casa de los abuelos de Esperanza.

   Unos besos y unos mimos después, esas prendas fueron cayendo, en una previa que subió el tono de a poco, sin pasarse jamás del registro de comedia para toda la familia. Mientras sus cuerpos levantaban temperatura, se oía la voz de Lali cantando eso de ‘Si amar es un milagro, esto es amor’, del tema Júrame, cortina ideal para ese momento que invitaba a la pasión.

   Después llegaron los títulos del final y habrá que ver cómo sigue hoy la relación entre el cura que no recuerda ser cura y la chica que jugó a ser monja. Pero para los archivos de la televisión, y para los seguidores del programa, el capítulo de anoche será aquél en el que él le confesó que “la vida me regaló la mujer más linda del mundo. Te amo (...) No sé ni tu nombre, pero estoy seguro de que sos la mujer de mis sueños”. O en el que ella confesó que “me encantaría que te quedaras así para siempre”. Nadie les quitará lo besado.

jueves, 8 de octubre de 2015

La escena hot entre Chino Darín y Laura Laprida

 

El actor de Historia de un clan y Laura Laprida se llevaron todas las miradas anoche

Chino Darín, en medio de una escena hot

8 de octubre de 2015
LA NACION

Historia de un clan 2015© Copyright Underground Producciones, Telefé

Chino Darín se convirtió en un sex symbol como lo fue su padre en los 80. Después del primer capítulo de Historia de un clanque arranca con él, desnudo, en el vestuario del club, que su físico y, en especial, su cola se volvieron trending topic. Es que el actor, quien encarna a Alejandro Puccio, no sólo tiene unos ojos hipnotizantes sino que goza de un porte de lo más atractivo. Las escenas de sexo ya son una parte fundamental de la historia espeluznante de la familia Puccio, que en la versión de Sebastián y Luis Ortega mezcla el horror con la pasión en un registro surrealista que no deja de sorprender a la audiencia.

Anoche, llegó otro gran momento para el actor -quien es una de las revelaciones de la tira de Underground que se puede ver todos los miércoles por Telefe- en donde tuvo sexo con la novia del primer secuestrado del clan interpretada por Laura Laprida (la hija de María Eugenia, una de las Trillizas de Oro, y el expolista Horacio Laprida). Los jóvenes tuvieron intimidad en una camioneta en una escena larga que fue interrumpida por la llegada intempestiva de Mónica, su pareja en la ficción.

Fuente: lanacion.com.ar

lunes, 5 de octubre de 2015

Codo a codo, son mucho más que dos

 

“UN HAMLET”  5 de Octubre de 2015 

Imagen: teatroestudio

Irene Bianchi

Adaptación del texto original de William Shakespeare: Guillermo Yanícola. Compañía: El Esférico. Elenco: Martín Eliseo Mendivil, Emilio Berasain. Escenografía: Ana Lía Bértola, Liliana Cácertes, Marcelo Castro Palacios. Vestuario: Magali Salvatore. Maquillaje: Sofía Urtea. Música original: Martín Casado. Iluminación: Liliana Cáceres. Asistencia técnica: Noelia Almassio, Yanina Zanier Quintas. Diseño gráfico: Emilio Berasain. Diseño institucional: Antonio García Aprea. Producción ejecutiva: Florencia Bruno. Producción general: El Esférico. Prensa: Mula Comunicación. Asistencia de dirección: Francisco Hails. Dirección: Ana Clara González. Teatro Estudio, valle 3 Nº 386. Viernes de octubre 22 hs.

Esta dupla actoral de El Esférico ya nos tiene acostumbrados a verlos desdoblados en múltiples personajes. Son dos y también, parafraseando al poeta uruguayo Mario Benedetti: “en el escenario, codo a codo, siempre son mucho más que dos”. Lo hicieron en la multipremiada “Sherlock Holmes, el sabueso de los Baskerville”, y lo reiteran en “Un Hamlet”, ambas adaptaciones de Guilermo Yanícola.

Aquí Hamlet, el atribulado Príncipe de Dinamarca, habla consigo mismo, con su alter ego, con la voz de su conciencia, mientras desenmascara a su cruel tío, asesino de su padre, el Rey, quien se apoderó no sólo de la corona sino también de su madre, la Reina.

Es éste un Hamlet comprimido en el que, sin embargo, no falta nada ni nadie. Con la versatilidad e histrionismo que los caracteriza, Martín Eliseo Mendivil y Emilio Berasain personifican a todos los involucrados, en una suerte de vertiginoso “fast forward” que no omite nada relevante ni sustancial.

Hay humor en “Un Hamlet”, anacronismos deliberados (“No sé, Hamlet. Googlealo”), guiños cómplices al espectador, un permanente entrar y salir de los personajes y de las situaciones, sin perder nunca lo esencial de la tragedia. Desafío nada fácil.

Excelente la escenografía de Ana Lía Bértola, Liliana Cáceres y Marcelo Castro Palacios. Funcional, sugerente, fácilmente trasladable, esas telas se transforman como por arte de magia en lo que los actores propongan. Ingeniosos también los cubos “Mamuschkas” y sus múltiples usos. Todo esto, enriquecido por la precisa puesta de luces, una pieza clave.

Indudablemente, Shakespeare homenajea a los actores de la legua en “Hamlet”, esa compañía itinerante que representa una pantomima en el castillo de Elsinore a pedido expreso del Príncipe, y pone así en evidencia al asesino. Teatro dentro del teatro, “a play within a play”. Mendivil y Berasain hacen lo propio en sus propuestas: celebran el oficio del actor. Nunca pierden el sentido lúdico de la actuación. De eso se trata “Un Hamlet”: un juego, una travesura shakesperiana, alejada del acartonamiento y la solemnidad con que se suelen abordar estas piezas. Provocan risas y reflexión, sorprendiendo a cada paso, sacándonos de encuadre con insospechados giros y vueltas de tuerca.

Ana Clara González, directora de esta nueva propuesta del El Esférico, le impone un ritmo muy dinámico a la puesta, alternando los climas con equilibro, sin que la comicidad opaque el dilema existencial del protagonista.

“Un Hamlet”: divertido Shakespeare portátil, de bolsillo.

Fuente: EL DIA

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Gastón Marioni regresa con “La lengua cosida”

ESPECTÁCULOS | TEATRO

Este domingo, a las 20.30, en Teatro Estudio, 3 entre 39 y 40, regresará a la cartelera local “La lengua cosida”, obra que reflexiona, ahonda y denuncia la violencia de género.

GASTÓN MARIONI REGRESA CON “LA LENGUA COSIDA”

Con libro y actuación de María Inés Portillo, la obra dirigida por Gastón Marioni presenta a una mujer de mediana edad encerrada en un baño. Habla compulsivamente, a borbotones, evaluando las palabras devaluadas, cuestionando el discurso vacuo de políticos y figuras públicas, sus frases hechas, sus clichés, sus muletillas: “A ver”, “Digamos …”, “Bueno, nada”. Sin embargo, le cuesta hablar. Está tensa, contracturada, nerviosa. Tiene problemas cervicales. Hay algo que la ahoga, un nudo en la garganta, una opresión en el pecho, una angustia que la acosa y le impide relajarse. De chica se cortó la lengua y se la tuvieron que coser, hecho que la obligó a permanecer callada y desarrollar la comunicación a través de la escritura. Y esa lengua cosida, esa boca cerrada, se re-actualiza en una situación traumática que le toca vivir hoy, una situación aberrante que la llena de bronca, asco, miedo, impotencia, dolor.

Con escenografía de Analía Bértola y asistencia de dirección de Fermín Epele, “La lengua cosida” tendrá nuevas funciones los domingos 11 y 18 de octubre, a las 20.30.

Fuente: EL DIA

martes, 22 de septiembre de 2015

Amar(te) duele

 

“LA VOZ HUMANA”

María Virginia Bruno
22 de Septiembre de 2015
En “La voz humana”, de Jean Cocteau, una mujer se aferra al teléfono

De Jean Cocteau. Traducción: Pablo Rey. Intérprete: Irene Bianchi. Música en vivo: Santiago Epele, Emilio Retamal y Daniel Vidal. Diseño de vestuario: Paula Verderosa. Diseño de escenografía: Juan Pablo Antonelli, Néstor Roux, Martina Fernández, Lucía Verderosa. Fotografía: Espacio [F]. Diseño gráfico: Juan Pablo Antonelli. Maquillaje y peinados: Fabián Martín. Asistencia de dirección: Nicolás Verderosa. Versión, puesta en escena y dirección: Gastón Marioni. Funciones: sábados de septiembre y octubre, 21.30, Teatro Estudio, 3 entre 39 y 40.

Hay adicciones de todo tipo y color, algunas, seguramente, más grandes y oscuras que otras pero, en definitiva, todas son igual de peligrosas y autodestructivas, incluso, la adicción al amor.

“La voz humana”, escrito en 1930 por el polifacético francés Jean Cocteau (1889-1963), es un monólogo de una mujer desesperada que atraviesa los días posteriores al abandono de su pareja, quien, telefónicamente, le dice que se va a casar con otra y que ya no volverán a hablar.

En escena vemos cómo la mujer despilfarra su propia vida, haciéndose invisible, regalando el poco amor propio que le queda, su respeto, su esencia. “¡Perdóname, perdóname!”, le suplica, en un intento desesperado para que la comunicación no se corte. El teléfono, así, se convierte en un arma terrible, con la que se puede matar sin dejar huellas.

“No te enfades conmigo… Sé que estoy haciéndote una escena… una escena insoportable… y que me estás aguantando con toda tu paciencia, pero me tienes que perdonar… Lo estoy pasando muy mal, estoy deshecha, completamente deshecha… Ya no me queda más que este hilo para llegar hasta ti”, reflexiona la mujer, ya desorbitada, paseándose por una habitación que comparte con los fantasmas de la soledad.

Irene Bianchi, en una entrega interpretativa total, habla, gime, llora, grita, se retuerce de dolor en el piso, y vuelve llorar, ahora, de bronca, por el ligue de las líneas telefónicas, algo que la prepara para la tragedia. Ella lo sabe y se miente, se enoja y se arrepiente, llama y corta, se arrastra frente a su vida: él.

Con palabras, silencios, miradas y gestos se enfrenta a una platea que no le saca los ojos de encima, que la sigue expectante durante casi una hora, que la acompaña en su desilusión. Su dolor contamina, trasciende, duele.

Profunda y desgarradora, la puesta está ambientada en una habitación testigo de la desesperación, en la que blancos y rojos juegan a esconderse con los espejos que dominan la escenografía minimalista y geométrica. Detrás, los músicos cobran una singular importancia, matizando los momentos más tensos con sus oportunas melodías, susurrando crueles verdades en la mente inquieta de la protagonista, loca de amor y desamor.

Gastón Marioni, en una nueva y gran apuesta al teatro para adultos, propone una historia caracterizada por la complejidad de algo tan simple (escuchado, visto y leído) como una decepción amorosa, en la que una mujer vacía lucha encarecidamente contra los sentimientos más devastadores. Humillación, crueldad, cinismo e ironía danzan alrededor de su desequilibrio.

Amar(te) duele , síntesis perfecta de “La voz humana” que, en La Plata, se acaba de estrenar a sala llena en Teatro Estudio.

Fuente: EL DIA

viernes, 18 de septiembre de 2015

Jean Cocteau por Marioni

 

El destacado autor, director y docente teatral sube la apuesta en el teatro para adultos con “La voz humana”

18 de Septiembre de 2015 
"La voz humana"


Mientras disfruta de las elogiosas críticas que está recibiendo con su versión porteña de “Melodías de Diván”, el destacado autor, director y docente teatral platense Gastón Marioni estrenará mañana en la cartelera local “La voz humana” del inigualable Jean Cocteau.

Con traducción de Pablo Rey y la actuación de Irene Bianchi, “La voz humana” se introduce en el alma de una mujer que desespera por una decepción amorosa, llegando al límite y descubriéndose en él.

Escrita especialmente por el poeta, novelista, dramaturgo, dibujante, pintor, diseñador, crítico literario, ensayista y cineasta francés para su amada amiga Edith Piaf, quien, sin embargo, nunca se atrevió a interpretarla, “La voz humana” es un monólogo “con la cadencia y musicalidad de la mayor tragedia posible: saberse despreciado por el ser que se ama, lanzado a la supervivencia miserable de convivir con anónimos y cercanos por los que no siente afecto alguno”. Desde su estreno, ha tenido una versión operística, con música de Francis Poulenc, también se la llevó a la gran pantalla e, incluso, tuvo algunos episodios dentro de filmes.

Con música en vivo de Santiago Epele, Emilio Retamal y Daniel Vidal, “La voz humana” se estrenará mañana, a las 21.30 en Teatro Estudio, 3 entre 39 y 40, y tendrá nuevas funciones los sábados restantes de septiembre y todos los de octubre en el mismo horario.

A horas del debut, Gastón Marioni, que acaba de ser distinguido por Argentores -en su premiación anual a las mejores producciones de la temporada anterior- en el rubro Mejor Coreografía para Teatro 2014 por su trabajo en “Wunderkindz, el encuentro”, dialogó con EL DIA sobre su versión de este clásico teatral.

-Qué te llevó a traer esta obra de Cocteau a las tablas locales?

La profunda admiración por un autor tan exquisito, delicioso y singular como lo es Cocteau, la temática de este gran y clásico monólogo que trasciende al género femenino y nos habla a todos como sujetos que deseamos y en relación a ello la inagotable experiencia del amor: condiciones que me interesaban poner en escena desde la perspectiva de la comunicación, en tiempos en los que la fugacidad, la descorporización de la palabra, la ausencia del gesto (ahora casi convertida y reglada en un emoticón), me parecieron motivos para dialogar con este texto que evidentemente... sigue vigente.

-¿Qué versión (teatral, ópera, cine) viste y cómo te influenció a la hora de preparar esta puesta?

-Vi dos puestas en escena: una interpretada por un actor y otra por una actriz, conozco la versión operística de Poulenc y el film de Kotcheff. En todos los casos siempre me generaron un “yo quiero hacer una versión de este texto dramático”; supongo que en todos hay de común una belleza inmanente que tiene que ver con la propia condición del texto.

-¿Con qué recursos abordaste esta versión?

-La plástica, la música y lo dramático (me refiero al lenguaje estrictamente teatral) son los tres discursos que van enlazándose a lo largo de 60 minutos de la experiencia de una mujer que desespera sin límite. Hubo una premisa muy concreta para todo el equipo de trabajo y hacia allí se direccionó todo. La plástica del espacio habla, la música habla (literalmente) y actuación se codea con las anteriores.

-En la puesta original, compuesta especialmente para Edith Piaf, el teléfono fijo es importante, puesto que era una novedad para esos tiempos. Cómo trabajaste en tu versión, teniendo en cuenta que para nosotros es algo normal, algo con lo que nacimos y algo que parece ir desapareciendo?

-La aparición del teléfono fue el inicio de una revolución en las comunicaciones humanas, no hay dudas y somos testigos de ese desarrollo, ahora multiplicado en tantos sistemas de comunicación: todas, han dejado en el plano de la virtualidad el cuerpo del otro hablante. Aquí, en esta puesta, hay un teléfono, pero tiene un tratamiento de deconstrucción a medida que evolucionan los minutos hasta relativizar la propia presencia del mismo.

-¿Por qué elegiste a Irene Bianchi?

-Porque me gusta mucho como actriz. Nos conocimos ya en la versión platense de “Melodías de Diván” y nos sentimos muy cómodos trabajando. Es potente, profunda y con una batería de recursos que potencian mucho el trabajo de creación.

-En tus últimas producciones utilizaste música en vivo, generando un plus en la propuesta general. ¿Qué te lleva a seguir apostando por este recurso?

-Antes que autor, actor y director, soy músico, luego bailarín y luego vino todo lo teatral que fue el último lugar de llegada y, a su vez, punto de encuentro de lenguajes diversos, pero lenguajes artísticos todos. Me resulta imposible no pensar lo teatral como música y en términos de movimiento. Y no estoy hablando de “comedia musical”. En todo casi preferiría hablar (si tuviera que poner en una palabra) de un “teatro musical” en donde la música no es sólo tonalidad, ni lo coreográfico pasos de danza, sino como composición totalizadora, lenguajes definidos cada uno pero sintetizados en la obra final. En mi modo de ver el teatro, no pienso a la obra como obra de reunión de artes, sino como “obra de arte” que pide en cada caso, lo que el caso requiera.

PARA AGENDAR
Qué: La voz humana
De: Jean Cocteau
Por: Gastón Marioni
Con: Irene Bianchi, y la música en vivo de Santiago Epele, Emilio Retamal y Daniel Vidal
Cuándo: Sábados de septiembre y octubre, a las 21.30
Dónde: Teatro Estudio, 3 entre 39 y 40

Fuente: EL DIA 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Teatro x la Identidad La Plata - 2015


Visión 7 - “Teatro x la Identidad La Plata”, hasta el domingo 

 Abuelas de Plaza de Mayo inaugura este miércoles el ciclo de 28 piezas teatrales y 12 micro relatos actuados que se presentarán en quince centro culturales de la ciudad capital bonaerense, con entrada libre y gratuita. 

En el cierre, espectáculos musicales en la Estación Provincial, a partir de las 14 del domingo 20. “Teatro x la Identidad La Plata” arranca cuando se recuerda el 39ª aniversario de “La Noche de los Lápices” (Gabriela Radice/ Espectáculos). Emitido por Visión 7, noticiero de la TV Pública argentina, el miércoles 16 de setiembre de 2015. 

 Fuente: Televisión Pública

martes, 15 de septiembre de 2015

Teatro por la identidad por primera vez en La Plata - Septiembre 2015

 

Teatro por la Identidad se presentó en diferentes centros culturales de la ciudad de La Plata. Provincia de Buenos Aires. Esta proyecto es apoyado por las Madres de Plaza de Mayo y diversos organismos que luchan incansablemente por los Derechos Humanos. 

 Fuente: La Capital TV

sábado, 12 de septiembre de 2015

“Teatro por la identidad” desembarca en La Plata

 

DEL 16 AL 20 DE SEPTIEMBRE

Con entrada libre y gratuita, se ofrecerán 28 obras y 12 micro relatos, en 15 espacios culturales

12 de Septiembre de 2015 
“Amleth”

En conmemoración de un nuevo aniversario de La Noche de los Lápices, del 16 al 20 de septiembre se llevará a cabo en la Ciudad el ciclo “Teatro x la identidad La Plata”. Con entrada libre y gratuita, se ofrecerán 28 piezas teatrales y 12 micro relatos actuados, en 15 espacios culturales de la Ciudad.

“’Teatro x la identidad La Plata’ se inicia este año a partir de la necesidad y el deseo de un grupo de actores, dramaturgos, directores y técnicos de aportar a la lucha incansable y amorosa de las Abuelas de Plaza de Mayo” en la búsqueda de sus nietos desaparecidos, aseguraron los organizadores de este evento.

Este ciclo, agregaron, “será un homenaje y una fiesta... Por las abuelas y las familias que esperan, por los hombres y mujeres que aún viven con una identidad falsa, por nuestra memoria colectiva, por la verdad y por la justicia”.

La programación comenzará el miércoles 16, a las 19, en el Coliseo Podestá, 10 entre 46 y 47, con un acto que contará con las Abuelas de Plaza de Mayo junto con su fundadora Estela de Carlotto, nietos y familiares. Además de la comisión fundadora de “Teatro x la Identidad”, estarán presentes Lito Cruz, Alejo García Pintos, Julieta Vallina, Adriana Ferrer y Luis Longhi, entre otros. El show musical de cierre será a cargo de Palo Pandolfo y Victor Heredia.

Las funciones teatrales y de micro relatos (ver programación aparte) se realizarán del 17 al 19 en distintas salas de teatro independientes de La Plata, a las que se suman el Auditorio de Bellas Artes. Según se informó, las entradas para cada función se entregarán una hora antes en cada sala.

El cierre del ciclo será el domingo 20, desde las 14, en la Estación Provincial, 17 y 71, con las actuaciones de Los Okupas del Andén, Hugo Figueras, Polímatas y como cierre musical Sofía Viola y la banda platense Caracol a Contramano. También se inaugurará un “Espacio del Encuentro” conformado por bancos diseñados por Ticiana Alvarado Wall y Guido Amendolaggine y árboles donados por la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP.

Fuente: EL DIA

lunes, 7 de septiembre de 2015

Temporada 2014 Teatro Argentino La Plata

 

 Teatro Argentino de La Plata - Temporada 2014, Sala Alberto Ginastera. 

 Fuente: Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Charla sobre "Maluco", "Canon Perpetuo" y ·"Ritual mecánico"






Charla abierta Mayo 2015: "Maluco, Canon Perpetuo, Ritual Mecánico y la itinerancia de los espacios. Procedimientos para la construcción de dispositivos espaciales”.

Sobre la obra del director teatral Quico García  en el teatro La Hermandad del Princesa, en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires.

Participantes: Daniel Gismondi, Estela Karczmarczyk, Adrián Di Bastiano, Damián Curcio, Cristina Pineda, Julieta Sargentoni, Laura Ponisio, Ricardo Ibarlín, Cora Ceppi, Juan Pablo Mandarano, Hector Puppo, Isabel Etcheverry, Beatriz Catani y Silvia Luna Leiva.

Responsables:
Gustavo Rádice (Entrevistador)
Carolina Donnantuoni

Fuente: Plataforma de Teatro Performático

jueves, 13 de agosto de 2015

Charla abierta sobre la obra "Tragedia de una familia guaranga"


ABRIL 2015 - CHARLA ABIERTA: “Tragedia de una Familia Guaranga" de Omar Sanchez: en busca del cuerpo y la corporalidad del actor en escena”

Invitados: Nora Oneto, Juan Bozzarelli, Julio Salerno, Victor Galestok, Analía Seghezza, y Omar Sánchez.

Fuente: Plataforma de Teatro Performático

miércoles, 29 de julio de 2015

Jean Poiret por Muscari

ESPECTÁCULOS | “LA JAULA DE LAS LOCAS”

Por Irene Bianchi

Jean Poiret por Muscari

“La Jaula de las Locas”, de Jean Poiret. Elenco: Marcelo De Bellis, Emilio Bardi, Mónica Villa, Fernando Lúpiz, Divina Gloria, Horacio Sansivero, Federico Bal, Juana Repetto, Ricardo “Mono” Ibarlín, Leandro Martinez, Emi Figueredo, Lucía Ruiz Ortiz, Pedro Ferraro, Santiago Flores, Juan Freddy Romero. Bailarines: Walter Collia, Mateo Erdocia, Nacho Gonatta, Diego Góme, Nicolás Ilbelle, Joel Ledesma, Gabriel Martina, Maximiliano More, Santiago Torres. Escenografía: Sergio Company. Vestuario: Manuela Vidal Rivas. Coreografía: Magui Bravi. Diseño lumínico: Esteban Ivanec. Asistentes de dirección: César Barella, Laura Otero. Dirección general: José María Muscari. Producción: Comedia de la Provincia. Sala Armando Discépolo, calle 12 entre 62 y 63. Viernes, sábados y domingos.

“La Cage Aux. Folles” de Jean Poiret (1973), tuvo varias versiones cinematográficas memorables. Una con Ugo Tognazzi y Michel Serrault, y la hollywoodense, dirigida por Mike Nichols, con Robin Williams y Nathan Lane (1996).

En Buenos Aires se estrenó en 1976, en pleno proceso, con Osvaldo Miranda y Tincho Zabala. Hubo una versión musical protagonizada por Tato Bores y Carlos Perciavalle, y una tercera con Miguel Angel Rodríguez y Roberto Carnaghi.

Mucha agua ha pasado bajo el puente desde que Poiret escribió este divertido vodevil, y afortunadamente hoy en día las relaciones homosexuales de las que habla la pieza, hasta tienen un marco legal y no espantan a nadie, o casi a nadie. Tan lejos estamos de dichos prejuicios, que no falta quien señale que el amor heterosexual se está volviendo “demodé” (“animus iocandi”).

Marcelo De Bellis y Emilio Bardi son René y Albino, dueños de “La Jaula de las Locas”, un cabaret de travestis parisino. Teo (Bal), hijo de René, está a punto de contraer matrimonio con Muriel (Repetto), y cae con los padres de la joven, los Ocampo (Villa y Lúpiz), un matrimonio ultra conservador, que se ubica en las antípodas de la pareja gay. ¿Cómo conciliar estos mundos diferentes? Para colmo de males, irrumpe la madre biológica de Teo, Simona (Divina Gloria), que aportará lo suyo a esta comedia de enredos y simulaciones.

Más allá de la corrección de los roles protagónicos, hay personajes secundarios que sobresalen por su meticulosa composición. Destacamos al excelente Emiliano Figueredo (mayordomo), y la desopilante pareja que arma con John Freddy Romero, su mascota. Horacio Sansivero, en la piel de Jenny, la transformista, impecable como siempre. Muy lograda la transición del Sr Roseto, a cargo del platense Ricardo “Mono” Ibarlín.

El “enfant terrible” José María Muscari, que siempre impone su sello característico a las obras que aborda, montó “La Jaula …” en una sala acostumbrada a sainetes y grotescos rioplatenses, insuflándole aires nuevos. Sin embargo, las dimensiones del escenario en cuestión, son un tanto reducidas para un elenco tan multitudinario. De hecho, el cuerpo de baile utiliza por momentos el proscenio, área en la que la iluminación y la visibilidad (nivel piso) resultan insuficientes y piden refuerzo.

Sería asimismo conveniente contar con micrófonos ambientales para evitar la voz gritada de los actores, lo cual redundaría en una mayor naturalidad.

Muscari subraya lo visual, la exhibición de los bellos cuerpos de los bailarines, poniendo siempre el énfasis en el aspecto lúdico y disparatado de la obra, intercalando coloridos separadores musicales entre escena y escena. Indudablemente, con el correr de las funciones, tanto la sincronización del baile, como el “lip sync” o playback, se irán puliendo y optimizando. El cuadro del “scrown” de los rugbiers (ideado por la coreógrafa Magui Bravi): uno de los mejores.

Atractiva y bien aprovechada la escenografía de Company. Muy variado y colorido el vestuario de Vidal Rivas.

El claro propósito de esta nueva propuesta de Muscari es divertir, y lo logra. Misión cumplida.

Fuente: EL DIA

martes, 28 de julio de 2015

“Chin Chin”: delicioso circo casero

ESPECTÁCULOS

Por Irene Bianchi

“CHIN CHIN: LA CASA ES CHICA PERO EL CORAZÓN ES PAYASO”

“Chin, chin”, por “El Circo del Repique”, integrado por Javier de Jesús. María Paula Phielipp Balut, Juan Pablo Phielipp Balut, Iara Bordogna, Sergio Loudet, Florencia Fernández, Gonzalo Gallardo y Eliana Aguirre. Payasos de civil: Macarena Villegas, Kevin (messi) y Erica Astudillo. 71 entre 14 y 15, todos los días, a las 16 y 17.30.

“La casa es chica pero el corazón es payaso”, reza el subtítulo de “Chin, chin”, el espectáculo de la familia del Circo del Repique, cuya belleza radica en su simpleza. No hay aquí alardes tecnológicos, ni pantallas de led, ni sofisticados mecanismos, ni sonido sensurround. No hay insufribles actores-animadores que arenguen: “¡Más fuerte, chicos!”. Hay, en cambio, sutileza, minimalismo, economía de recursos, ingenio, frescura, creatividad, un combo que no subestima al niño sino que, muy por el contrario, apela a su inteligencia y estimula su fantasía.

Una casa chorizo, con paredes hermoseadas por el artista plástico urbano Luxor, niñitos sentados en el piso y adultos en bancos y gradas. Da comienzo la ceremonia teatral. Difícil captar y mantener la atención de esta generación de locos bajitos tecnológicos, tan habituados al zapping, muy proclives a la dispersión y al aburrimiento. Y los simpáticos integrantes del Circo del Repique lo logran, con creces.

No sólo eso. También captan la atención de los grandes, con guiños cómplices que los retrotraen a la propia infancia, en la que un palo de escoba era un brioso corcel, dos latitas unidas por piolín un celular 4 G, y la vereda y el potrero nuestros lugares de pertenencia.

Estos payasos-clowns cantan, bailan, tocan distintos instrumentos, hacen magia, piruetas y malabares, burbujean el espacio, cuentan y dramatizan historias, se caen y se levantan, se pelean y se amigan, se meten al público en sus grandes bolsillos, de principio a fin.

Y como yapa, cual “bonus track”, te invitan a pegarte un tortazo de crema en la cara antes de partir, invitación que, créase o no, muchos padres y madres aceptan gustosos, animándose a jugar como cuando eran chicos y no les importaba enchastrarse.

“El Circo del Repique es difícil de encasillar”, cuentan ellos. “Recuperamos ideas de la literatura, del teatro, de la música, de la cultura nacional y latinoamericana, del diseño, de la comunicación social, de la historia, de la pedagogía, de la plástica, del lenguaje multimedial”.

Con Javier de Jesús a la cabeza, esta colorida y bullanguera familia monta su espectáculo donde sea, como los antiguos actores de la legua, con su carromato y petates a cuestas, cargados de talento y pasión por lo que hacen. No son improvisados. Tienen una sólida formación, que se traduce en respeto por su público.

“Estamos encaprichados en creer que las cosas pueden ser distintas”, agregan. “Animáte. El circo hace bien”.

Y cumplen con su palabra. Este “Chin, chin” repiqueteado, nos hace bien.

Fuente: EL DIA

Convocatoria obras para las infancias

  17 de Abril de 2025 El Instituto Cultural a través de la Comedia de la Provincia de Bs. As presenta una nueva convocatoria para proyectos ...