miércoles, 25 de enero de 2006

Hace 30 años en los Ángeles moría Ana María Lynch

Ana María Martínez, mendocina, nacida en San Rafael, era una ferviente admiradora de Hugo Del Carril. Un día fue a visitarlo a una de sus filmaciones. Hugo quedó encandilado y se enamoró perdidamente de ella. La impulsó (e impuso) como actriz, y así en 1941 ambos realizan "En la luz de una estrella". Ella cambió su apellido y pasó a ser famosa como: Ana María Lynch. Ana María y Hugo Del Carril vivieron un romance que duró quince años durante los cuales recorrieron el continente americano y algún que otro infierno.

    
Dicen, los que la conocieron, que era diabólicamente bella. Destacan la increíble blancura y suavidad de su piel, la llamativa perfección de sus manos, la brevedad de su cintura y la firmeza de su mirada. Los hombres caían rendidos ante semejante portento. Ella lo sabía, y lo usaba.

Ella hizo sufrir mucho a Hugo del Carril, que la amó como pocos hombres han amado a una mujer en su vida. La Lynch lo engañó permanentemente: fue amante, por ejemplo, de aquel ministro de Perón, Antonio Benítez, que le produjo “La bestia humana” y “La tierra del fuego se apaga”, y viajó con ella a Italia para contratar a Erno Crisa y a Massimo Girotti. Hugo Del Carril había conocido a Ana María a comienzos de los ’40, y la tempestuosa relación duró más de quince años. Nunca diría que Alberto Closas estuvo realmente enamorado de Amelia Bence, pero sí que Hugo adoró a la Lynch. Creo que finalmente la gran venganza de él fue dirigirla en “La Quintrala”: no conozco a otro director que haya hecho con su esposa un retrato femenino tan terrible y perverso como el que hizo Hugo con doña Catalina de los Ríos y Lisperguer... Desde luego, el público no se enteraba de las infidelidades de Ana María Lynch porque en Radiolandia y otros medios salían unos reportajes ingenuos, donde la vida de las estrellas era generalmente de color rosa”.

Ana María Lynch filmó diez películas nacionales entre 1940 y 1955. Luego, ya separada de Hugo del Carril, emigró a los Estados Unidos donde continuó su carrera con suertes varias. Falleció en Beverly Hills, California.

La sexualidad prepotente de su belleza, la valentía para ejercer el libre uso de su cuerpo y hasta la posibilidad de alcanzar, mediante esos atributos, objetivos materiales, hoy son pensados con una mirada diferente a la impuesta en aquellos tiempos, por los paradigmas morales impuestos. Nadie puede ser ajeno a su época ni a su historia, las coordenadas tiempo y espacio nos determinan, y la hipócrita pacatería de aquel entonces hace que nos permitamos una mirada más comprensiva para con aquellos y aquellas que fueron tan ácidamente considerados.  Aun así, la infidelidad y –sobre todo– la deslealtad (dos términos que no son meros sinónimos) jamás merece elogio.

En 1962 integró la delegación estadounidense que concurrió al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y posteriormente estuvo al frente de una empresa de cosméticos hasta su fallecimiento ocurrido en Beverly Hills, California, Estados Unidos el 25 de enero de 1976.

Filmografía 

Los guardianes (1963) (como Ana St. Clair) .... Ana
El paso de la muerte (1960) (como Ana St. Clair) .... Maya
La bestia humana (1957)
La Tierra del Fuego se apaga (1955)
La Quintrala (1955) .... Catalina de los Ríos y Lisperguer, La Quintrala
Mi vida por la tuya (1951) .... Novia de Andrés
La mujer más honesta del mundo (1947)
Como tú ninguna (1946)
El puente del castigo (1946)
La suerte llama tres veces (1943)
Amor último modelo (1942)
En la luz de una estrella (1941)
Confesión (1940)
El astro del tango (1940)
Madreselva (1938)

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