Melómano empedernido

Espectáculos / Pablo Krantz regresa a La Plata esta noche, a las 21.30, en Mil9once Bar (12 y 71) y antes de hacerlo comenta: "Una de las cosas que más me dan miedo de la muerte es ya no poder seguir escuchando mis discos predilectos".

03.05.2012 | 16.18

Por Flavio Mogetta

Pablo Krantz es un músico al que la ciudad de La Plata le cae bien y viceversa. Respetado por colega y con un buen número de amantes de sus canciones, su andar por estas calles se remonta a los ’90, a las noches en Tinto Bar a las que llegaba manejando un Ford Taunus y cuando aún no había autopista. Es que por entonces el rock platense hervía y algo similar sucede por estos días. Quien alguna vez soñó con ser visitante ilustre de esta ciudad regresa esta noche para presentarse a las 21, en Mil9onceBar (12 y 71) a dúo “con Federico Ghazarossian (ex Don Cornelio, ex Visitantes, actual Acorazado Potemkin y Me Darás Mil Hijos) al contrabajo”.

Es de público conocimiento que Krantz es un gran hacedor de canciones, y que conjuga con gran simplicidad melodías en francés y en castellano. Y es bueno que así sea, porque la realidad es mucho más llevadera si va acompañada de buenas canciones. Además de esto, resulta una persona sumamente interesante a la hora de hablar/entrevistar ya que lejos de las frases de rigor y/o promoción con él se pueden hablar de muchas otras cosas, hasta si se quiere plantear escenarios distópicos. Porque si el mundo se acaba en este 2012 tal como anunciaron los Mayas, ¿cuál es el balance artístico que haces a nivel personal y como melómano y lector? "Esperemos que no se acabe el mundo, ¡que tengo un nuevo disco por terminar! Me parece que a nivel musical en Argentina esta es una linda época, de mucha ebullición y mucho talento, por más que obviamente las grandes radios sigan pasando a los mismos artistas eternamente, como si justamente el mundo se hubiera detenido hace unos años. Una de las cosas que más me dan miedo de la muerte es ya no poder seguir escuchando mis discos predilectos, ni tener la chance de seguir descubriendo nuevos inmortales discos favoritos".

Pero el mundo no va terminarse al menos no hoy (¿o sí?) por eso nos permitimos hablar de lo que sucederá en algunas horas. "Este es un show muy especial, porque vamos a tocar con una formación nueva y bastante atípica: guitarra acústica y contrabajo. El que toca el contrabajo es para mí el mejor bajista del país: Federico Ghazarossian, ex Don Cornelio y ex Visitantes, y que hoy en día toca en Me Darás Mil Hijos y Acorazado Potemkin. Es una formación que se presta muy bien tanto a tocar canciones suaves y acariciantes como a rockearla frenética y acústicamente. En algunos temas vamos a tener de guitarrista invitado al platense Germán Giuliodoro".

Hace un rato nomás (o algún párrafo más arriba) el músico manifestaba con ironía y humor y ante un hipotético fin del mundo "tengo un nuevo disco por terminar", por eso esta vez no está de más preguntar en qué estado esta el asunto. "Lo estamos grabando desde hace ya un tiempo, y en esta fecha vamos a tocar cuatro canciones nuevas. Tres en francés: 'Les petites amies de mes ennemis sont mes amies' (algo así como 'Las amiguitas/noviecitas de mis enemigos son mis amigas'), un tema a mitad de camino entre Johnny Cash y Velvet Underground; 'Des chats, des lapins et des canards' ('Gatos, conejos y patos'), un vals que dice cosas como 'Si fuera un conejo cavaría mi madriguera en tu sala de baño' y 'Si fuera un lobo o un lobizón haría de vos mi luna para venir a hacer 'uuuuuuuuhhhhh'; y 'Scarlet Johansson', una canción de homenaje a ya se imaginarán quién, cerca de Nick Cave y no muy lejos de Tom Waits. Y también un tema country en castellano que empieza diciendo 'Este es el bar de la última oportunidad/ llegamos ya a las fronteras de la noche/ Y amigo es triste atravesar tantas botellas/ Y no encontrar más que dolores de cabeza”…

Claro que no sólo de música vive el alma del hombre, también de literatura: "El año pasado edité en España, a través de una editorial de Barcelona, mi sexto libro, La ciudad más hermosa del mundo en la escala Richter de la melancolía. Y tuve la buena estrella de recibir por ese libro de cuentos el premio Pop-Eye al mejor libro del año en Cáceres, un premio bastante importante dentro del rock independiente español. Es el tercer premio que gano y siempre es lindo recibir algo así, tal como es hermoso recibir mails o mensajes de gente que se emociona con tus canciones o con tus escritos: te da mucha energía y muchas ganas de seguir adelante, porque te das cuenta de que tiene sentido, de que hay personas para las que es importante lo que hacés".

Y si efectivamente el mundo se acaba en este 2012 habrá que ponerle música a tamaño espectáculo, ponerle canciones, pero de esas elegantes, esas que nos mantienen deliciosamente de pie, porque "este es el bar de la última oportunidad" y es tiempo de "seguir descubriendo nuevos inmortales discos favoritos".

Fuente: http://diagonales.infonews.com/nota-179879-seccion-114&Redirect=false-Melomano-empedernido.html