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lunes, 10 de octubre de 2011

Entre la diversidad y el desparpajo

Kassandra, de Uruguay. Foto: Alberto Silva

Lunes 10 de octubre de 2011 | Publicado en edición impresa.Teatro / Festival Mercosur

Culminó la gran fiesta de la escena del Cono Sur que se lleva a cabo en Córdoba

Por Carlos Pacheco | LA NACION

CORDOBA.- Como sucede cada dos años, en la programación del Festival Internacional Mercosur de Córdoba, el eclecticismo es una moneda corriente. En esta edición, que acaba de finalizar, se combinaron propuestas de diversas estéticas y hasta se mostró una franja interesante del teatro nacional y cordobés.

El eclecticismo del que hablamos apareció desde el acto inaugural. Mientras por la tarde la compañía de murga de Tabaré Cardozo (Uruguay) movilizaba a numeroso público en la calle, por la noche en el teatro Real Paco Giménez dirigía a la Comedia Cordobesa en una experiencia tan singular como provocativa. Tanto que, por varios días, se escucharon comentarios muy encontrados, matizados siempre con el humor cordobés.

En Tesoro público , Giménez rompió las estructuras del formal elenco oficial y trasladó a los intérpretes a su mundo personal, los conminó a reírse de ellos mismos, de su trabajo, de algunos compañeros de la profesión y hasta de ciertos funcionarios del área cultura. El desconcierto fue muy grande y hasta los enojados terminaron admitiendo que ese cruce, alguna vez, debía darse.

Desde España, Albert Plá y Diego Cortés decían Tenemos un problema , título del trabajo que presentaron con mucho éxito (Plá es muy amado por los cordobeses), pero, en verdad, todo fue pura diversión.

El dramaturgo franco-uruguayo Sergio Blanco tuvo un espacio preponderante en la programación. De él se pudieron ver dos versiones (una montevideana y otra cordobesa) de su último proyecto, Kassandra (que actualmente también se monta en Grecia y en los Estados Unidos). Una pieza escrita en inglés que cuenta la historia del personaje trágico, pero, sobre todo, expone la realidad de un ser marginado, inmigrante, en una sociedad que discrimina y hasta mata al diferente. Sumamente potentes las dos puestas (la uruguaya dirigida por Gabriel Calderón; la de Córdoba, por Cipriano Arguello Pitt) tuvieron como particularidad que, la primera fue interpretada por una mujer y la otra, por un hombre. El gran desafío del espectáculo, hacer comprender la realidad de una criatura predestinada por su condición.

La pieza de Blanco, Slaughter también ocupó la grilla del festival con interpretación del elenco universitario cordobés y el mismo dramaturgo condujo una experiencia con autores jóvenes locales en una plaza, por la noche, donde no sólo se reflexionó acerca de la escritura contemporánea, sino que, además, se produjo un texto grupal.

El mundo latinoamericano dentro del festival tuvo representantes bien contemporáneos. Los chilenos de Teatro en el Blanco, con dirección de Guillermo Calderón, conmovieron con Diciembre (espectáculo ofrecido en Buenos Aires en el FIBA 2009); el Teatro de los Andes mostró su recuperada versión de La o disea, con dirección de César Brie, una propuesta que conmocionó a los espectadores cordobeses que colmaron el teatro San Martín y ovacionaron de pie el trabajo -que cuenta en su elenco al riocuartense Ulises Palacio y el rosarino Julián Ramacciotti-; en tanto que los brasileños de Armatrux , en el Real, mostraron una delicada experiencia en la que objetos e imágenes dieron forma a una propuesta visual de buena factura.

Entre los argentinos más destacados, sobresalieron los porteños de Nada del amor me produce envidia (de Santiago Loza), La familia argentina (de Alberto Ure), Falsa escuadra (compañía Armario en Movimiento) y una versión desopilante de Edipo Rey ( Edipo y yo ), de la Comedia de la Universidad de Santa Fe, con dirección de Edgardo Dib. Seis hombres narran en tono de comedia la trágica historia de Sófocles y hacen de ella una verdadera fiesta.

Dentro de las actividades paralelas, Mauricio Kartun deslumbró con una conferencia sobre dramaturgia; Griselda Gambaro emocionó a más de uno cuando presentó su último libro, Obra reunida (Ediciones De la Flor). Mientras el festival se desarrollaba, en el Centro Cultural España-Córdoba tuvo lugar un encuentro de directores y gestores de festivales. Figuras reconocidas del mundo internacional como Ana Marta Pizarro, directora del Festival de Bogotá, Colombia, o Pau Llacuna, de la Feria de Tarrega, España, compartieron sus experiencias con jóvenes, y no tanto, programadores chilenos, brasileños, ecuatorianos, españoles, costarricenses y argentinos.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1413287-entre-la-diversidad-y-el-desparpajo


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