EL TEATRO, UNA PASION CULTUROSA
La Culturosa ya se está despidiendo de este año 2011, y para hacerlo propone un recorrido por lo visto y escrito sobre teatro. Un profundo agradecimiento al arte platense por brindarnos tantas emociones.
Por Clarisa Fernández
¿Qué decir de estos nueve meses en que nos convertimos en público activo de un teatro que constantemente se reinventa? Como entrecruzamiento de experiencias, actores, ideologías, formas de contar y lazos con otras disciplinas artísticas, La Culturosa fue testigo de que las ramas del teatro, como disciplina artística, como forma de ver el mundo, se extienden a terrenos inimaginables.
De la mano con la memoria/ repensando a los clásicos
Como testigo, como reflexión, como partícipe. De todas estas maneras el teatro se convirtió en herramienta de memoria y crítica sobre el pasado. Desde el Contargolpe teatral, organizado por la Comedia de la Provincia, que busca generar conciencia sobre la última dictadura militar, hasta la capitalina Kalvköt, carne de ternera, que se expresa sobre el dolor del exilio.
Los ideales, la crítica al sistema (capitalista), la explotación, el maltrato, la perversión, resonaron en los parlamentos de Angelito, un cabaret socialista, escrita por el maestro Tito Cossa y dirigida por César Palumbo; en las perversas palabras de las hijas de Erna en Campos de Aloe; en Fast food o la velocidad de la muerte, del grupo Layave, o en Marta Riquelme, la otra frontera.
¿Qué hubiera pensado Eurípides en el año 431 AC si hubiera visto la adaptación que hizo el Grupo Hierba Roja de su tragedia Medea? ¿O Defilippis Novoa cuando Norberto Barruti presentó la adaptación de su pieza He visto a Dios en la Sala Discépolo?...
El reino de los sentidos/ imperio de las fantasías
No te sientas acorralado por el mundo de las palabras, porque el teatro sabe aprovechar todos los sentidos, y lo hace de maravillas. Sino podés visitar la sala de teatro sensorial, en donde la vista molesta; o quizá los ciclos de teatro leído en Estación Provincial, donde el privilegio está en escuchar.
La imaginación vuela, y el autor de la obra maneja, omnipresente, las acciones de los actores, como en Imaginados, la creación colectiva del Pollo Canevaro. También las ilusiones se pueden desvanecer, y aquel relato del príncipe azul, convertirse en fragmentos de espacios vacíos, como en Tiempo atrás ellas también habían tropezado, de Susana Tale.
La butaca de terciopelo
Italiano, español, canto lírico y asombrosas proezas físicas despiertan al mundo de la ópera. Nos trasladan, como en Intermedio, la ópera-performance que deslumbró en el TACEC, hacia butacas de terciopelo que muestran lo placentero del arte, independientemente de sus etiquetas sociales. También reflejan fusiones impensadas, como en LBTV, una ópera para televisión que trastornó las fronteras de los géneros.
De pequeñas salas y grandes propuestas
Centros culturales, pequeñas salas teatrales y grupos de corta y larga trayectoria conforman el mapa del teatro platense, que lucha por encontrar su lugar entre las legislaciones y la legitimidad pública. Propuestas originales que fusionan disciplinas, alteran tiempos y espacios sorprenden semana a semana en la city. Desde las copiosas puestas que reivindican a autores contemporáneos, como Te voy a matar mamá, una adaptación de la pieza de Rovner con dirección de Marilina Mazzante, hasta las propuestas de danza teatro como Espiardanza o Compañía KM 29, pasando por los jugados monólogos eróticos de Alberto Bassi, todos ell@s son parte de este frondoso mapa.
Una Extravagante Procesión llevó al público atónito hacia nuevos parámetros artísticos, traspasando límites y espacios tradicionales. Lo Esfímero del Teatro Topográfico pintó el escenario de lenguajes desafinados y notas de palabras mal escritas. Beatriz, un títere de tamaño real se transformó en carne y develó sus más oscuras experiencias de vida, a la vez que hacía reír y brotaba ternura a borbotones. Festivales y maratones tuvieron su espacio, y numerosos artistas fueron parte de estas páginas, haciéndolas parte de su mundo creativo, reflexionando sobre la práctica y el público.
¡A la calle!
Pero claro, señoras y señores, la calle llegó con su fuerza arrolladora y nos sacó a las plazas y calles, seducidos por narices rojas y cantos al estilo coro griego. Para temblar de emoción con las historias que forman parte de la propia vida, el teatro comunitario y el arte callejero establecen nuevas perspectivas y expectativas, activando desconocidos circuitos del arte, en donde lo que vale, es lo que se vive. El clown, con su inagotable alegría y destreza, pintó las tardes con colores vivos y desplegó su magia.
Por estos nueve meses, le decimos GRACIAS a todos los artistas que pasaron por La Culturosa. Por enseñarnos formas de aprender sobre arte, vivir arte, y creer arte. ¡Salute! Y hasta el año entrante.
Fuente: https://sites.google.com/site/laculturosa/ver-ms-123
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