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martes, 6 de diciembre de 2011

Metáfora de los teatros que corren

MARATON TEATRAL EN EL ALTILLO DEL SUR

Desde hace 15 años, la Casa Teatro El Altillo del Sur organiza la Maratón teatral, corriendo detrás de las ideas. La Culturosa estuvo presente en una de las obras que se realizó el sábado pasado en este marco: Disparos por amor, de Patricia Suárez.

Por Clarisa Fernández

Si la metáfora de nuestros tiempos es la repetida frase “hoy todos vivimos corriendo”, he aquí una experiencia teatral que logró resignificar este controversial slogan para transformarlo en una carrera en pos del arte. César Palumbo, teatrista y uno de los fundadores de la Casateatro “El Altillo del Sur” –recientemente bautizada Sala “Tito Cossa”-, charló con La Culturosa sobre esta loca y linda idea, y le comentó que la maratón nació hace 15 años, a raíz de un corte transversal que se hizo en la ciudad por un Hipermercado que organizaba una maratón y que casi impide que se realicen las funciones de la sala. Debieron recorrer de 1 a 31 todos los alrededores de la ciudad para atravesarla y así llegar al teatro.

“Llegamos tarde y un poco molestos -explicó César- entonces se nos ocurrió que, dado que hay tanta gente que le gusta correr, por deporte, cosa que me parece bien, porqué no organizamos nosotros también una, pero corriendo detrás de la ideas, qué mejor para un grupo de teatro, ¿no?. El hipermercado, ganó mucho dinero y dejó de hacerla, nosotros ganamos amigos y seguimos haciéndola. Hasta cuando... hasta que la gente nos siga acompañando”.

Este año, la maratón se extenderá del 19 de noviembre al 12 de diciembre, con espectáculos casi todos los días de la semana. Entre las obras que se pudieron ver en El Altillo, el pasado sábado se representó "Disparos por amor", de Patricia Suárez… ¿no la viste? La Culturosa te cuenta de qué se trata…

¿Qué hay detrás de un “amor violento”?

Patricia Suárez es la autora de Disparos por amor, calificada por los críticos como una comedia negra. Suárez, rosarina de nacimiento, comporta tras de sí una vasta trayectoria como autora, y fue galardonada con numerosos premios. En esta obra, se arriesga a trabajar un tema profusas veces retomado por el teatro, como lo es la violencia y el maltrato a la mujer, en clave de humor.

El hecho de que Florinda, cansada de que su marido la maltrate física y psicológicamente, contrate un sicario para mandarlo a matar, claramente no significó la solución a sus problemas. En primer lugar, porque el encargado de semejante tarea la visitó en su casa luego de terminar el trabajo, y comenzó entre ellos un vínculo extraño; en segundo lugar, porque la mujer mantenía aun indefinibles actitudes y confusiones en su mente, que no le traerían paz, aunque su marido ya no existiese.

En un vaivén de cotidiana cercanía entre ambos personajes, la casa de ella es el escenario intimista en donde Florinda y el sicario inician un vínculo que los unirá más allá de la muerte del finado marido. Ella, por momentos radiante y por momentos victimizada, se deslumbra por las cosas que él le revela, sus conocimientos sobre filosofía, historia, y cantidad de personajes emblemáticos son parte del discurso de un sicario que parece ser más afín al romanticismo que a la muerte.

Ninguno de los dos conocía al otro personalmente, pero cuando están allí, tomando una cerveza, comiendo unas sardinas o haciendo el amor, sus temores, vivencias e ilusiones salen al exterior, y parece que se conocieran de toda la vida. Fantasmas, contradicciones, perversidades y excentricidades sobrevuelan las representaciones que ambos se construyen en el inconsciente; parecerían querer hallar una paz lejana, pero no son coherentes en sus acciones para lograrla.

Finalmente, ¿puede haber amor detrás de la violencia? ¿Puede el amor violento tratarse en clave humorística? Como uno de los juegos del teatro, el texto de Patricia Suárez, dirigido en este caso por César Palumbo, intenta generar una ruptura con la idea de la mujer victimizada ¿Hasta dónde la violencia genera violencia? ¿Hasta dónde podemos superar el maltrato recibido? El teatro ensaya respuestas posibles para estas preguntas…

Posiblemente tendrás que esperar hasta el año que viene para volver a ver Disparos de amor. Pero si la abstinencia teatral devora tus tripas con fanátic@ frenesí, no te preocupes, porque hasta el 12 de diciembre El Altillo podrá aplacar tus ansiedades, con alguna que otra función de excelente teatro platense.

Disparos por amor: Actúan: Guillermina Vázquez y Osvaldo Stagnaro-Escenografía, luces y vestuario: María Laura Molina y J. Facundo Quintana- Fotografía : Elizabeth Munive Maximani- Sonido: SONOSFERA- Voces en of: Manzana Ibarrart y August Palow- Dirección: César Palumbo

Obras que quedan para ver de La Maratón teatral

Martes 29, Muestra del Taller de Jóvenes, EL OSO y PEDIDO DE MANO, de A, Chejov- Jueves 1º/dic. Taller de Adultos: EL ACOMPAÑAMIENTO, de C. Gorostiza- Viernes 2, LA POÉTICA DE GARCIA LORCA EN YERMA, versión de C. Palumbo- Sábado 3, Homenaje a Teatro Abierto, selección de textos Malena Cadelli y Gris de ausencia, de R. Cossa- Domingo 4, 18 hs. ABRAN CANCHA QUE VIENE DON QUIJOTE DE LA MANCHA, de Adela Basch- Domingo 4, 20 hs. PAPÁ QUERIDO Y CONVIVENCIA- Lunes 5, 21 hs. Hamlet, versión de M. Cadelli y C. Palumbo- Martes 6, Muestra del Taller de Jóvenes: EN FAMILIA, de F. Sánchez- Sábado 10, 21 hs. fiesta de la Maratón- Domingo 11, 20 hs. PAPÁ QUERIDO Y CONVIVENCIA.-Lunes 12, 21 hs HAMLET, versión de M. Cadelli y C. Palumbo (LLEGADA DE LA MARATÓN)

Fuente: http://sites.google.com/site/laculturosa/ver-ms-116

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