Diagonales / 04.11.2011 | Marcelo Blanco y Mario Bertoli inauguran una muestra compartida
Oficialmente el encuentro sucedió en los ochenta en las aulas de la Facultad de Bellas Artes en la que ambos eran alumnos. Se conocieron mientras comenzaban a hacer sus primeras armas en la plástica y aunque Mario Bertoli dejó de estudiar “prontamente” la relación con Marcelo Blanco siguió en pie tomando otra dimensión.
Con motivo de la inauguración de las nuevas instalaciones en Espacio 44 entre las cuales se destina un espacio a la exposición de obras, ambos artistas planearon una muestra conjunta donde exponer en qué andan trabajando ahora. Un camino que no dista tanto de lo que soñaban en aquel momento.
Según Mario no puede pensar esta muestra “más que como un paso en el camino. Me imagino que volveré a exponer con Marcelo en otras oportunidades, es el padrino de mi hijo y nuestras vidas ya están entrelazadas. Tenemos muchos gustos en común en música, cine, etc. Pero fundamentalmente y en particular por la cultura popular argentina. Cuando arrancamos ambos presentábamos dibujos y las imágenes se asemejaban mucho pero con los años creo que ambos alcanzamos un estilo maduro más distante pero con ese tronco común”.
En esta oportunidad, Mario Bertoli quien organiza una muestra anual cerca de fin de añodonde literalmente tira la casa por la ventana, aprovecha la invitación del lugar para mostrar las obras más representativas de lo que está haciendo inspiradas en canciones melódicas de los setenta, en la orfandad o posibles ilustraciones de fábulas. Temáticas nuevas en las cuales todavía se encuentra explorando pero en tamaños gigantes como una constante de su obra.
Según el artista “optar por los tamaños grandes te obliga a tomarte el trabajo en serio. Estás haciendo un objeto con el que probablemente tengas que convivir, convivirá con mi familia o con alguien que lo compre, que debe ser duradero e inspirador. El gran tamaño te impone además una actitud física más abierta. El estar un buen tiempo pintando una tela requiere que adoptes una postura correcta y consciente, de lo contrario te agotas y el trabajo de hace tedioso”.
Coincidentemente en una búsqueda similar, el artista Marcelo Blanco que viene del grabado y la pintura a los fines de probar algo nuevo hace un año comenzó a desarrollar un trabajo utilizando imágenes de diferentes orígenes en un proyecto de arte digital. Según él, “disfruto mucho modificando y buscando paso muchas horas en la máquina, armando estas especies de collages. Recuperé el placer que sentía cuando dibujaba y hacía grabado, aparte esto de incorporar a las estrellas del cine argentino de la Época de Oro, un cine que me apasiona”.
La serie surge a partir de una investigación sobre el melodrama en el cine argentino de los años ‘30, ‘40 y ‘50 incorporando las figuras femeninas de esas películas como base de los trabajos que realiza. Personajes como Zully Moreno, Amelia Bence, Ana María Lynch, Mecha Ortiz y “la reina de la lágrima” Libertad Lamarque se hacen presentes en esta muestra breve de una serie que promete continuar.
A futuro, luego de la inauguración de esta propuesta, la idea de ambos es “abrir el juego” y oficiar de curadores de las próximas exposiciones dándole una impronta propia al lugar. Pero por el momento esta muestra compartida los encuentra aunados en espíritu, retomando lo próximo como motivo de inspiración. Aquello que no estaba en la mirada convencional de las artes plásticas pero sí en la mirada atenta y emotiva de estos dos artistas.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-165340-De-los-viejos-tiempos-y-los-espacios-nuevos.html
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