TEATRO En el cierre del Festival de Teatro. El fin de semana se presenta su obra
06.10.2011 | Por Juan José Santillán
Los curadores del VIII FIBA eligieron a Claudio Tolcachir para homenajearlo con una retrospectiva de su obra en Timbre 4. En total, durante el festival, se presentaron tres trabajos emblemáticos del director porteño: La omisión de la familia Coleman , Tercer cuerpo y El viento en un violín , última producción presentada en su sala de Boedo.
El viento ... combina trazos de los trabajos anteriores de Tolcachir junto al núcleo de actores que lo acompaña desde La omisión de la familia Coleman . Entre éstas dos obras hay nítidos vasos comunicantes.
El viento... cruza los caminos de un grupo de personajes que tratan de acercarse, desde una inmutable fragilidad, a la construcción de vínculos amorosos y viscerales. Incluso, intentan conformar el deseo de afrontar la crianza de un hijo. El padre surge en el espectáculo como una figura cuestionada a partir de diversos ángulos y necesidades personales. Si en La omisión...
la familia en cuestión colmaba de silencios y evasivas el devenir de sus integrantes, en El viento...
todo es expuesto hasta la desintegración. Aquí, se exorciza el pasado y sobreviene, a cambio, una cruda pero luminosa consecuencia tras las decisiones tomadas por cada uno de los personajes El viento...
dosifica diversas microhistorias que derivan hacia el gran tejido del espectáculo. Por un lado Celeste (Tamara Kíper) y Lena (Inda Lavalle), una pareja que anhela tener un bebé y busca un hombre para concretar su propósito. Juntas viven en la casa de la madre de Celeste, Dora (Araceli Dvoskin), una empleada doméstica. En el deseo de concebir un niño ingresa, por necesidad y conveniencia, Darío (Lautaro Perotti), un treintañero sobreprotegido por su madre, Mercedes (por la extraordinaria actriz Miriam Odorico). Entre ellos se mixtura una relación asfixiante atravesada por un terapeuta, Santiago, (Gonzalo Ruiz).
Como en otras creaciones de Tolcachir con Timbre 4, el espacio escénico está delineado por un delicado diseño de iluminación, a cargo Omar Passemato.
Las escenas y ambientes definen su contigüidad por el virtuoso entramado de vínculos ideado por el director, según el gran dinamismo de sus actores en comunión con un espacio utilizado de manera simple y eficaz.
Fuente: http://www.clarin.com/espectaculos/teatro/termina-homenaje-Claudio-Tolcachir_0_568143213.html
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