Obra de Milo Lockett que se expone en nuestra ciudad
sábado | 15.10.2011 Publicado en Edición Impresa: Espectáculos
MILO LOCKETT EN LA PLATA
El artista chaqueño expone sus obras en el Museo Provincial de Bellas Artes de nuestra ciudad
Por LUIS PAZOS
A los diez años Milo decidió que era un hombre. Por lo tanto, debía vivir por sí mismo. Decidió recorrer las calles de Resistencia, la ciudad donde nació, vendiendo ajo. Conocía bien el significado de la palabra pobreza. Sus abuelos irlandeses, después de intentar recalar en Nueva York, Brasil y Uruguay, habían llegado al Chaco con lo puesto. También llegaron con una inquebrantable fe en el futuro.
De allí en más, hizo todo lo que tenía que hacer para sobrevivir: fue verdulero, patrón de bares, dueño de tres boutiques y empresario textil. Y entre una actividad y otra, pintor. No de brocha gorda sino de caballete. Porque Milo amaba el arte. Tanto, que cuando en el 2001 la crisis lo dejó como a su abuelo, apenas con lo puesto, decidió dedicarse nada más que a pintar. Ese día, lo supiera o no, había decidido su destino.
Autodidacta, claramente influenciado por Jorge de La Vega, fundador de la Nueva Figuración, irrumpió en el mercado local de arte al obtener en 2006 el Premio Revelación en ArteBA, la mayor Feria de América Latina. Sus imágenes de trazo infantil y colores planos, que por momentos semejan a las producciones de lo que Jorge López Anaya denominó "arte descentrado" (arte de los locos) se convirtieron, de la noche a la mañana, en un éxito de ventas. Hoy, Milo expone en galerías y museos de Alemania, Suiza, Estados Unidos y Uruguay. Pero esto es lo que menos importa. O, al menos, no es lo que lo define.
TALLER COMO CAMINO
Consagrado por la crítica y resistido por sus colegas, decidió que el arte debía darle algo a los que nada tienen. Bajo esta consigna es que creó el proyecto "Estampando geografía", que consiste en recorrer pequeñas ciudades del Norte argentino coordinando talleres de dibujo para niños wichis. El objetivo es modesto y grandioso a la vez. "No pretendo cambiar su realidad para siempre -aclara-. Solo por una mañana. Que sepan que en el mundo hay otras cosas. Un taller es un camino".
Un párrafo aparte merece la inclusión de los adultos de la comunidad wichi, un pueblo originario al que la crueldad de la conquista le quitó el derecho a expresarse. Una de las propuestas de Lockett y un grupo de colaboradores fue enseñarles a construir, con madera de cajón, instrumentos musicales dignos de un luthier, que se exportan al exterior. El resultado: los wichis están recuperando la cultura del trabajo. Y con ella, el sentimiento olvidado de la dignidad.
El segundo proyecto, al que bautizó "La gira interminable", va más lejos aún. Consiste en hacer murales en los Jardines de Infantes a los que asisten chicos afectados por el Síndrome de Dawn. El arte como terapia suele producir milagros. Y el mural, vale aclararlo, es el arte colectivo por excelencia. Por lo tanto, el más democrático.
Quedan en carpeta un sueño y una promesa. El sueño de Milo, hoy, es construir la Casa Garrahan en el Chaco. La promesa, pintar un mural, en La Plata, con los estudiantes del Liceo Víctor Mercante. Quienes visiten la muestra del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti pueden estar de acuerdo o no con lo expuesto.
De hecho, el mismo Lockett dijo de sus obras que "no tienen la pretensión de ser obras de arte". Lo que no se puede discutir es su actitud frente a la realidad social de nuestro país. Como la belleza, la imaginación y la perfección técnica, la solidaridad también es una categoría del arte.
Pinturas en la Sala Discépolo
En el foyer de la Sala Armando Discépolo "Espacios Visuales", 12 entre 62 y 63, se exponen las obras de la serie pictórica "Poros", de Francisco Ungaro.
Sobre las piezas que componen "Poros", María de los Angeles de Rueda aseguró: "Francisco Ungaro nos invita nuevamente a dialogar con sus imágenes. Las obras, en un cruce de significantes se lanzan al espacio cultural de la lectura. El motivo: la porosidad; el tema: la representación; el asunto es la figuración del cuerpo a través de un fragmento significativo: el rostro. El pintor pone en sincronía las representaciones de los centros de energía con las ideas de fluidos y trasmisiones".
Este nuevo espacio, destinado a la exposición de obras de artistas bonaerenses, se puede recorrer de martes a jueves, de 10 a 19, y los viernes, sábados y domingos, desde las 16, con entrada libre y gratuita.
Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20111015/cuando-arte-procura-dar-algo-nada-tienen-espectaculos39.htm
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