Páginas

sábado, 3 de septiembre de 2011

Los sonidos platenses de La Bomba de Tiempo

Los músicos platenes que aportan su talento a esa maquinaria musical que es La Bomba del Tiempo

A los tambores

03.09.2011 |  El grupo de percusión se presenta esta noche en La Plata, en el Teatro Sala Ópera (58 e/ 10 y 11). A las 23, imposible no moverse

Cinco años atrás los platenses María Bergamaschi, Pablo Palleiro, Diego Sánchez, Nacho Alvarez y el Tiki Cantero se mandaban mensajes de texto para encontrarse en la parada del bondi que los llevaba a Buenos Aires.

Todos los lunes se repetía el ritual de salir con las congas, el repique, el surdo, el piano y el shekere rumbo al Centro Cultural Konex para tocar con un grupo de percusión que cada vez juntaba más gente: La Bomba de Tiempo.

“Era una locura subirnos al subte con todos los tambores y el resto de los instrumentos. La gente nos miraba con un odio terrible porque pensarían ‘estos están de joda mientras nosotros salimos de laburar’”, dice María Bergamaschi recordando los principios.

Lo que esa gente no sabía es que estos pibes también estaban laburando. Que al final del día habrían viajado un total de 120 kilómetros para tratar de vivir de lo que más les gusta: tocar percusión.

“Nos conocíamos todos de antes, habíamos tocado juntos en la Cuerda de Candombe de La Plata y nos fuimos recomendando unos a otros para entrar a tocar en La Bomba”, cuenta Diego Sánchez.
La Bomba de Tiempo, el grupo de percusión dirigido por las señas de Santiago Vázquez, ya no es una novedad sino un equipo consagrado que está cumpliendo 5 años de vida y que esta noche, a las 23, tocará en Sala Opera (58 entre 10 y 11). Eso sí con mucha sangre platense en el corazón de los tambores.

UNO por UNO.Cada uno de los platenses que integra la Bomba de Tiempo tiene una historia personal relacionada con la música y la docencia. A su vez integrar el grupo ha cambiado el rumbo de sus vidas y su manera de entender lo que hacen cuando suben a un escenario. Valen aclarar dos cuestiones: si bien viven en la ciudad hace décadas, ninguno de ellos nació en La Plata; y que faltan las palabras de Tiki Cantero que no pudo asistir a la entrevista.

Diego Sánchez. Suele tocar las congas, surdos y dyembés. Algunas veces le toca dirigir. "Para mí La Bomba de Tiempo es un espacio donde pude plasmar todo lo que había estudiado con la música y a lo largo de mis años de formación".

Nacho Álvarez. Toca habitualmente repique pero va suplantando a otros compañeros que falten tocando lo que haga falta. "Tocar en La Bomba me llena de energía, sentir tantos tambores juntos me da mucha potencia por momentos y otros momentos son para pensar mientras hago música".
María Bergamaschi. Toca yekeré, campana y congas. "Para mí La Bomba de Tiempo es una experiencia musical diferente a las que he tenido antes. Hay mucho contacto con el público, mucha energía con la gente que baila mientras estamos tocando y sobre todo la improvisación, todos los lunes en el Konex son diferentes y eso lo hace alucinante".

Pablo Palleiro. Toca los tambores de candombe: chico, repique y piano; y algunas veces las tumbadoras. "Lo que más me motiva es mediante el lenguaje de señas uno pueda crear música en tiempo real, que todo vaya sucediendo ahí, como si fuese una especie de cocina y eso me gusta porque puedo volcar todo lo que me va saliendo sin miedo al error. Eso es lo que me parece novedoso y original con respecto a otros grupos de percusión en los que he tenido la experiencia de tocar".

A PUNTO DE EXPLOTAR. La Bomba de Tiempo no se parece a nada que se haya visto antes. Tambores piano, repique y chico, djembés que se mezclan con quintos y güiros, semillas y accesorios que se suman a las indicaciones del director, Santiago Vázquez, a través de su código de señas que cada músico interpreta y lo transmite con sus instrumentos.

Los músicos se lanzan a tocar sin saber qué harán sus compañeros. A veces se ponen de acuerdo entre dos o tres músicos cuchicheando al oído antes de una entrada. Otras veces tocan algo cuyo sentido recién se completará con el aporte posterior de los otros músicos.

Cada concierto de La Bomba de Tiempo es un ritual impredecible, depende de la interacción de todos los involucrados que participan en ese aquellarre de tambores -tanto arriba como abajo del escenario- que se propone en cada concierto. Músicos, director, público, lugar, acústica, instrumentos, el clima, el baile hacen del espectáculo un momento de derroche de energía sin igual.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-156075-Los-sonidos-platenses-de-La-Bomba-de-Tiempo.html

No hay comentarios.:

Publicar un comentario