A las 21 en el teatro La Nonna
Espectáculos / 12.08.2011 | La cantante María José Demare presenta Ella, su último disco
Después de mucho tiempo de presentar credenciales, a propios y ajenos, María José volvió después de nueve años a editar un disco titulado Ella. Sin necesidad de rúbricas más que su propia voz a la hora de habitar grandes canciones. Algunas que le eran ajenas y otras que la comprometen como “Gricel”, “Fruta amarga” y “Malena” de su tío Lucio. Porque si bien María José recuerda subirse a los escenarios desde que tiene dos años sin que nadie le dijera nada “siempre que hubiese alguien tocando”. Pero a pesar de tener todo a su alcance, María José salió a buscarse un camino propio fuera de casa. Y terminó en Ella.
Este es su primer disco de versiones no es su primer disco de tangos. Porque María José después de pasar por las baladas en “El tren de las Ocho” y por el rock con “Viva María” se dedicó a componer tangos que editó en dos discos Alquimia (con referencias inusuales para su época) y La Demare en los que sorprendió como letrista. Cuenta la cantante que “cuando decido cantar tango en 1996 me metí dos años de lleno a escuchar lo malo y lo bueno. Así que en el escenario no le tengo miedo a nada, después en la vida le tengo miedo a todo. Es en ese lugar donde siempre me sentí más cómoda. Siempre fui una mina muy atrevida aunque me llevó muchos años creer en mí. Confío absolutamente en lo que hago, no desde la soberbia o pensando que soy algo que no soy sino por la seguridad de saber que cuando uno hace las cosas con la conciencia de que estén bien hechas. Me inculcaron desde mi familia que “si lo vas a hacer, hacelo bien” entonces a la hora de meterme con esos tangos que tenía la necesidad de cantar. Me empapé durante dos años escuchando tango y a los tangueros hablando de lo que hacen. Cosa que muchos no hacen”.
En su último trabajo María José reúne grandes tangos como “Grisel”, “Tinta Roja” y una versión muy especial de “El Choclo” con temas de Sandro y Cacho Castaña que más allá de lo que dicta el prejuicio, no desentonan. Y por más que María José era conciente de su apuesta se sorprende ante el recibimiento del público de su versión de “Ojalá que no puedas”. “La verdad al principio sólo sentí la necesidad de grabar clásicos o canciones conocidas. Uno va encontrando temas o los temas lo encuentran a uno. Eso me pasó con el tema de Cacho Castaña, pero se me ocurrió darle una vuelta y cantarlo en primera persona. Ponerme al hombro lo que se decía en esa letra. Y me doy cuenta que con ese tema no me equivoqué porque lo que pasa en el vivo es impactante, aplauden tres veces en el tema y sólo con los primeros acordes la gente grita”. Lo mismo sucede con “Penumbras” de Sandro tema que Demare aún no grabó aunque está próxima a hacerlo, “todos los temas fueron elegidos desde el corazón. Me amas y me dejás de Sandro eran de los que más me gustaban cuando era adolescente y comencé a escucharlo. Me mataba ese bombonazo. Tanto ‘Penumbras’ como ‘Ojalá que no puedas’ no dejan de sorprenderme y demuestran por sí mismas que son grandes canciones”.
Sin embargo, más allá de lo que dice María José también es dueña de una forma muy particular de plantarse en escena que le da la formación como actriz y bailarina. Demare afirma que “soy una mina que me preparé desde muy chica. A los cuatro años bailaba clásico, durante muchísimo tiempo he bailado contemporáneo, en ese sentido estoy entrenada. Llevo en el cuerpo lo musical y eso es algo con lo que se nace. Me gusta ponerle el cuerpo al cantar, pero esa es mi propuesta no digo que siempre deba ser así. Lo que sí exijo a quien se sube al escenario es la verdad, que no sea una actuación. A veces la gente me dice ‘vos que enseñas interpretación o sos actriz’ pero en el escenario yo no actúo, canto. Lo que hago no es un personaje sino que es profundamente mío”.
Aunque al momento se trate sólo de una confusión, que parte de su carrera paralela como actriz cuando recién comenzaba como la elegida por Tita Merello para hacer de su hija en la novela Acacia Montero, además de filmar varias películas algunas a la orden de su padre el director de cine Lucas Demare. El comentario aunque no la representa, la encuentra porque María José afirma que le gustaría dirigir pero “como mi papá era director de cine nunca me animé, pero me gustaría. Aunque ahora todo mi deseo está en este trabajo y en hacerlo explotar para que me lleve por nuevos caminos”.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-152828-En-el-escenario-no-le-tengo-miedo-a-nada.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario