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jueves, 5 de mayo de 2011

Histeriotipos, una guía teatral para mujeres

El sábado, en La NONNA


05.05.2011 | Anita Martínez le pone humor a la difícil tarea de buscar “el hombre ideal”

“La obra habla de los hombres de los cuales las mujeres deberíamos escapar”, dice Anita Martínez sobre Histeriotipos, el stand up que volverá a traer a La Plata este sábado, para presentar a las 21.30 en el teatro La Nonna. La actriz y humorista habló con Diagonales y anticipó algunos de los temas de los que habla en el espectáculo, en el que está acompañada por el actor Martín Scarfi.

–¿Desde qué lugar se habla de los hombres en esta obra?

–Está pensado según los prototipos de hombres. Claudia Morales, que es la autora, pone el punto en los hombres pero la mirada está en las mujeres, en por qué a veces elegimos algunas cosas que no nos hacen bien. En eso ponemos mucho humor. Y la obra es una especie de ceremonia en donde una se pregunta “por qué agarré eso”.

–Los hombres son los protagonistas en una época en la que se habla de que ya no hay hombres...

–Hay una cosa que pinta mucho la obra que es el hecho de que hay una determinada edad en al que nosotras nos preguntamos qué pasa que no hay hombres, pareciera que últimamente una se lo pregunta más seguido. Y entonces todo el mundo te dice “quedate tranquila que al hombre de tu vida lo encontrás a la vuelta de la esquina”. ¿Qué esquina? Tirame una coordenada, pasame un GPS. Yo no conozco a nadie que haya encontrado el amor en el supermercado, yo al menos cuando voy al supermercado lo único que me llevo puesto son coreanos.

–¿Hay muchos “histeriotipos”?

–Están los clásicos: el viudo, el separado, el soltero, el casado enamorado fiel, el casado enamorado infiel. Están los vagos. También los de 40 y pico, que te dicen “somos un grupo de pendejos de 40”; qué caraduras, les faltan 20 años para morirse, cuándo se piensan poner las pilas! Después están los nuevos, como el metrosexual. El histérico, que defino como el “Hystericman”, ahora está muy en boga, es ese que da vueltas, algo que antes era patrimonio de la mujer: no pero sí, sí pero no, un poco pero no tanto, vemos qué onda, van a comer y nunca concretan, pasan juntos todo un fin de semana y después no te contesta ninguno de los 400 mensajes que le mandaste.

–Y si ellos histeriquean, qué les queda a ellas...

–Claro, a mí qué me toca, les pregunto: vos sos el histérico, vos sos el metrosexual, dejame algo a mí...

–¿Y hay alguna solución?

–No tiene solución, me parece que la solución está dentro de cada una.

–¿La obra también habla de los tipos de mujeres?

–Sí. Están las mujeres de 40 años que se plantean que su competencia son las chicas de 20, que anda con la pollerita cortita y va a la gimnasio y hace 40 minutos de speening; y si vos llegás a hacer speening, te bajás de la bicicleta y te tenés que hacer una rectoscopía por como te quedó la cola, y ellas están divinas, con el Gatorade en la mano. Después está la de casi 40, que si todavía no agarró algo, ya no le queda nada, y encima tiene padres grandes, que la quieren ver ubicada aunque el tipo sea una mierda. Y una agarra cualquier cosa con tal de no quedarse sola. Después está la separada que tiene guita y se hace nueva, se pone tetas, se aumenta los labios y casi no puede hablar. Y también están las mujeres que se enamoran, conocen al hombre de su vida y les va bien, que eso está buenísimo, pero acá hablamos de ellas a las que no les fue bien y no pueden estar bien solas.

–O sea que la obra también termina hablando de las mujeres...

–Es una obra sobre cómo nos paramos nosotras con respecto a ellos. Igual, para eso tiene que ver con algo individual, pero hay ciertas cosas que se mantienen en la mayoría de los casos.

–¿Interactúa con el público?

–Mucho. Al principio no, y después pasó que la gente me hablaba, se ve que tenía cosas para decir, así que se hizo participativo. Por lógica, cuando la gente participa es porque tiene la necesidad de contar algo. Ellos exteriorizan y a mí me da pie para improvisar lagunas cosas. Lo aprovecho porque el stand up también te permite eso.

–La obra está basada en el libro Histeriotipos. ¿Usted la condimentó con su cuota de humor para llevar el texto al escenario?

–La autora del libro fue la que también hizo la adaptación teatral. Hay ciertas cositas que le fuimos agregando a medida que la fuimos haciendo, pero el mérito es de la Claudia Morales.

–¿A quién le recomienda ver la obra?

–Es un espectáculo para que vean mujeres y parejas, porque tiene que ver con una cosa que después uno termina buscando: que es encontrar el amor de su vida o algún par y a lo largo de tu vida poder ir caminando con alguien de la mano.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-137515-medios-122-Histeriotipos-una-guia-teatral-para-mujeres.html

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