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viernes, 6 de mayo de 2011

“Estoy aprendiendo a alivianar exigencias”

Edición 1793 | 6 de Mayo de 2011 Personajes | Vanesa González (24)

Participó en un film chileno y está de gira con “Todos eran mis hijos”. Mañas de soltera y noviazgo con el nieto de Norma Aleandro.

Por Vicky Guazzone di Passalacqua


Puntual, Vanesa González llega a la entrevista acompañada por su mamá. Basta solo un segundo para recordar que esta actriz de 24 años –que estudia teatro desde los 15– tiene mucho más de talento precoz que de adultez hecha y derecha. Cuesta visualizarlo cuando encarna en teatro papeles como el de la sufrida Ana Frank o el de Anne, la hija que descubre el secreto más oscuro de su padre en la obra “Todos eran mis hijos”. La Vanesa real está dando sus primeros pasos lejos de la casa familiar y comenzando a conocerse en soledad.

En el medio de estos cambios, hay lugar para desafíos y proyectos nuevos. Uno fue el rol que jugó en “Violeta se va a los cielos”, una película chilena sobre la cantante Violeta Parra, donde interpretó a una modelo que conoce a la artista cuando esta viene al país. Para Vanesa, admiradora de Parra, fue una experiencia muy interesante. “Además, trabajar para una película de Chile es como saltar barreras”, apunta orgullosa. Por estos días, además, está en gira por el interior del país con la obra de Arthur Miller “Todos eran mis hijos”, luego de dos temporadas en una sala porteña.

Noticias: ¿Siente que le aportó algo nuevo a su personaje, de una temporada a la otra?

Vanesa González: Mucho. Porque cuando no se hace la obra por un tiempo se maduran muchas cosas, es como cuando te alejás de ciertas personas y en la distancia crecés en tu relación con ellas. Lo más interesante de los personajes es que son muy humanos. Se equivocan, son queribles, todo lo que hacen es justificado, sea por la familia o por amor. A veces en teatro una obra te modifica cuando la ves, y eso es lo que me gusta en este caso.

Noticias: ¿Qué es lo que más disfruta de hacer teatro?

González: De por sí, como espacio es un lugar que me maravilla. A veces está vacío y tengo esa sensación de cuando se está buscando una casa para mudarse y al entrar a una dice: ¡es esta!. A veces les digo a mis compañeros cuando nos estamos yendo: ¿no quieren quedarse a dormir?.

Noticias: Desde que empezó, ¿nota una evolución?

González: Sí, en especial en los ensayos, que son procesos de juego, de equivocarte y experimentar, y a veces es muy difícil animarte a hacerlo mal. Pero a medida que pasa el tiempo me atrevo más a probar. Igual, soy supersobreexigente, un mínimo error ya me arruinó la función. Estoy aprendiendo a alivianar un poco, pero lamentablemente lo traslado a todos los aspectos de la vida.

Noticias: ¿Se ve cuando está actuando en tevé, por ejemplo, o no lo tolera?

González: Me veo y me destrozo. Pero me sirve. Creo que si no te ves no sabés qué tenés que cambiar. Te pueden ver los demás, pero no van a ser objetivos. Tenés que poder ser tu propio director.

Noticias: ¿En qué momento se dio cuenta de que realmente tenía condiciones para vivir de esta profesión?

González: Es loco, porque desde que soy chiquitita y pienso que quiero ser actriz, siempre sentí que podía actuar. No sé si era realmente buena, pero sentía que tenía herramientas. Había una cierta fe, algo de “quedate tranquila, esto es lo que vas a hacer”.

Noticias: ¿Y al comenzar a estudiar confirmó esa sensación o tuvo momentos de duda?

González: Comencé a ver que rendía, pero también tuve muchas frustraciones. No es solamente actuar, es la voz, el cuerpo… muchas cosas que deben funcionar bien al mismo tiempo. Actuar tiene que ver mucho con poder fluir, pero es muy difícil encontrar la seguridad para lograrlo. Te ponés autocrítico y se instala un ojo avizor externo que arruina todo. Pasa mucho en clases de teatro, te dicen “sé vos misma” y vos todavía estás buscándote…

Noticias: ¿Cómo es Lito Cruz como profesor?

González: Cuando me daba clases era tremendo. Hice cinco años con él, y los dos primeros fueron muy fuertes. No te deja bajar del escenario, no te deja llorar, te empuja a llegar… Pero hay que poder trabajar también con esa sensación horrible de “no sirvo”, canalizarla y usarla.

Noticias: ¿Y cómo fue tenerlo al lado, en el rol de su nuera en la obra de Miller?

González: ¡Me costó! No podía desligarme, me sentía rindiendo todo el tiempo. Me costó verlo como compañero... Hasta que empecé a advertir que él también estaba en su proceso creativo. Era un mambo mío, él es superbuen compañero y muy relajado.

Noticias: Habla de cine y teatro, ¿busca alejarse de la tevé?

González: No, si se da la posibilidad de hacer tele con un personaje que me gusta y una historia divertida, voy para adelante. Disfruto hacer televisión, pero le doy prioridad al teatro, y hacer las dos cosas a la vez es muy difícil. El año pasado lo hice, legaba al teatro y a veces me dormía en el camarín, toda peinada y maquillada. ¡La parte que más me gustaba no la estaba disfrutando! Después, seguir haciendo teatro es un desafío porque cada personaje es único, es toda una construcción nueva y distinta. Eso no pasa tanto en la tele, que es un lugar más protegido.

Noticias: ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?


González: Me encanta hacer gimnasia, leer, me encanta ir a ver teatro. Eso es lo único que no me gusta de hacer teatro yo misma, ¡no me dan los horarios!

Noticias: Sale con el nieto de Norma Aleandro, Iván Ferrigno, ¿va en serio?

González: Sí, estoy de novia y muy feliz. Pero nos conocimos en otro ambiente, en las clases de canto, donde cada vez que yo entraba él salía, y tras miradas que iban y venían, y mensajitos de texto… se dio.

Noticias: Lo gracioso es que en la obra “Agosto” usted hacía de nieta de Norma Aleandro.

González: Sí, y ya lo conocía a Iván de antes. Pero era muy raro, porque cuando hice “Agosto” estábamos saliendo pero aún no éramos novios, y Norma sabía, pero había como algo tácito de no decir nada… ¡Rarísimo! Pero ahora ya está todo blanqueado.

Noticias: Vive sola hace un tiempo, ¿descubrió nuevas facetas propias con el cambio?

González: Me descubrí mucho más ordenada de lo que pensaba, tengo muchas mañas. También descubrí que me gusta estar sola, que me gusta escribir… ¡Y descubrí que no sé si voy a poder vivir con alguien, por el placer que me da esta etapa! (ríe)

Fuente: http://www.revista-noticias.com.ar/comun/nota.php?art=3252&ed=1793

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