“Nuestra cabeza es nuestra casa”

En escena Luciana Mastromauro, la protagonista de la pieza que llega este jueves al Teatro Argentino de La Plata

Se presenta Luisa se estrella contra su casa

05.04.2011 | Este jueves se estrena en la sala del TACEC la particular obra dirigida por Ariel Farace

No cabe duda. “Ésta es mi casa/aquí sucedo, aquí/me engaño inmensamente./Ésta es mi casa detenida en el tiempo." Como se desprende de las palabras de ese poeta tan sencillo como entrañable, Mario Benedetti, una casa es algo más que un piso y un techo, que un fragmento de urbe, un sólido y frío esqueleto de cemento: es un cuerpo vivo y frágil, un universo complejo y confuso. Una casa es –en fin– como nuestra mente, y viceversa. "Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos", decía un tal Aristóteles.

Y sobre esos límites entre la experiencia sensible y lo cognitivo, la vigilia y le sueño, lo real y lo irreal, gira la obra teatral Luisa se estrella contra su casa, con dramaturgia y dirección de Ariel Farace y protagonizada por Luciana Mastromauro, Guido Ronconi, Matías Vértiz y Juan Manuel Wolcoff. Del jueves al domingo inclusive, siempre a las 21, en la sala del Centro de Experimentación y Creación del Teatro Argentino (TACEC), con acceso por la calle 10 entre 51 y 53, se presentará la obra teatral Luisa se estrella contra su casa, con dramaturgia y dirección de Ariel Farace. Se trata de una coproducción de la Compañía Vilma Diamante y el Festival Internacional de Buenos Aires. La música es de Guido Ronconi, el espacio fue ideado por Ariel Farace y Cecilia Zuvialde, la iluminación le corresponde a Matías Sendón y Ricardo Sica y la asistencia y las fotos son de Nadia Mastromauro.

"La obra surgió de un ofrecimiento del Festival Internacional de Buenos Aires, donde me convocaron mí y a otros directores emergentes para que trabajemos a partir de la figura de Peter Brook y montemos 15 minutos de un trabajo en proceso en el festival", cuenta Ariel Farace.

Algunos de esos trabajos podían ser producidos y, afortunadamente, eligieron el nuestro". Y luego agrega: "Originalmente fue un trabajo muy rápido, diez ensayos y algunas condiciones bastante malas. Y pese a eso, había algo en la reunión de esas personas que era explosivo y resultó inspirador."

"La mente del hombre es de mármol; la de la mujer de cera", escribió Shakespeare. En este caso, de cartón. La obra tiene a Luisa como protagonista, una mujer que ha perdido a su marido en un accidente con una moto y, refugiada en su casa, mantiene un escaso o nulo contacto con la realidad exterior. En su soledad, Luisa imagina (vive) todo tipo de sucesos en los que se confunden sueño y realidad. Como su casa de cartón y su mundo de fantasías, la realidad de Luisa es frágil. Y es en la fragilidad de su imaginación, en su confusión de realidad y fantasía, donde conocemos a Luisa y a su intento por comprender al mundo. "No es tan importante el duelo en sí mismo, sino algo que va mas allá de la pérdida: ¿Qué hacemos con lo que ya no están? ¿O si realmente ya no están? Algo que motivó la obra es que mi abuelo había muerto. Yo pasaba mucho tiempo solo y al final del día sentía que realmente había estado con él. La obra plantea que nuestra cabeza es nuestra casa, vivimos en ella, y que la realidad una construcción". O como le dice un personaje a Luisa en su sueño: "en lo imposible está la realidad".

Esta obra se estrenó en 2009 en Espacio Callejón (en la Ciudad de Buenos Aires) y luego se presentó en varios festivales internacionales. Farace prefiere no calificar como experimental a su obra: "Uno trabaja con sus coordenadas, siguiendo un trabajo… esas clasificaciones viene más de la crítica o de los que se dedican a curar y marcar las categorías. No hay una vocación de ser más experimental o más tradicional."

Farace considera un privilegio presentarse en la sala del TACEC y en nuestra ciudad, ya que "dos de los artistas vivieron allí, sentimos que hay un montón de amigos y una movida importante de teatro independiente con la cual dialogar."

Con económicas entradas a 10 pesos, las puertas están abiertas y la casa está en natural desorden.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-133006-medios-122-Nuestra-cabeza-es-nuestra-casa.html