La matanza: una historia de locura, soledad y muerte

Teatro

12-11-2010 / El grupo platense Entre coca y agua se presenta en 49 e/ 17 y 18

Por el pancho y la coca. Así suele decirse -de modo despectivo, por cierto- a quienes hacen algo por poco dinero, o directamente, por nada. Pero más allá de la similitud del nombre, el grupo teatral Entre coca y agua es un caso más de artistas incipientes que hacen lo suyo por algo impagable: la gloria. ¿O cómo llamar a ese instante de satisfacción y plenitud que se vive cuando se logra algo que salió de su propia cabeza y alma? Aún cuando esa cabeza no esté del todo bien y se les ocurra emprender una por Latinomérica. Sí, una locura digna de psiquiátrico, pero a diferencia de La Matanza, obra que presentan esta noche, Maximiliano Junquera y Adolfo Brandi lejos están de querer dar muerte a alguien, estos proyectos los mantienen copiosamente vivos.

El Grupo Entre coca y agua nace -según cuenta Junquera- "a principios del 2008 donde Adolfo y Marcos se juntaban todos los martes para charlar, y escribir sobre ideas que estaban dando vuelta en sus seres. A partir de ahí empezaron a escribir dando como resultado varias obras".

La Matanza es la primera que se pone en escena del grupo, tras un año y medio de ensayos. Se trata de una obra dramática, pero con variantes y pasajes distintos, en los que no queda exenta la comicidad. Junquera explica el nudo de la obra: "Dos individuos, Antonio y Daniel están viviendo y esperando hace tiempo en un cuarto psiquiátrico. Antonio despierta, el día de su cumpleaños, de forma repentina con Daniel queriendo matarlo. Luego empiezan su vida diaria y las peleas, se cuentan y se preguntan por que está cada uno en ese lugar, Antonio mató a una persona y luego de estar preso varios años fue trasladado ahí, y a Daniel lo mando la familia. Aparece un ser extraño que despierta y habla con Antonio por la noche, pero luego desaparece. Comienzan a aparecer la conciencia, el miedo y la soledad que estará a lo largo de la obra como también la muerte."

Si bien hay tres personajes la obra gira fundamentalmente alrededor de dos. Junquera explica las complejidades de tal dinámica. "La verdad que es complejo. Cuando arrancamos la primera vez propusimos empezar con ejercicios para conocernos actoral, corporal y mentalmente, lo cual llevó tiempo de adaptación pero fuimos encontrando gracias a eso tal empatía que hasta se puede ver en los ojos la picardía o con lo que va a salir antes que lo haga. Es fundamental a la hora de laburar de a dos, ya que si no estas conectado con el otro ser se nota abismalmente".

Con respecto a la escena independiente, el actor asegura que “en la ciudad es bastante compleja la situación de lo independiente ya que como también somos estudiantes y laburantes, nos cuesta mucho el juntar el dinero para la puesta en escena, para publicidad. A nosotros nos ha tocado tener funciones de 50 personas y funciones de una sola persona, la cual no quisimos suspender porque si ese ser se había acercado hasta ahí era porque tenía interés en vernos. La mayoría de la gente no tiene el hábito de ir a ver teatro salvo que le recomienden la obra o actúe un amigo o conocido”.

Las presentaciones serán hoy y el 27 de noviembre en La Casa de las Tías (49 e/ 17 y 18 N° 1119) a las 21.30, y el domingo 21 en el Centro Cultural Favero (117 y 40) a las 20.30.

A cargo de la dirección está Marcos Illarra. Las maquilladoras son Luisina Placenti y Paula Belli; el escenográfo Cristian Mediavilla; la vestuarista Fernanda Muñoz; la diseñadora en comunicación visual Agustina Magallanes "y alguno que me olvido seguro y luego vendrá el reclamo", bromea Junquera.

Con respecto al viaje planificado el actor cuenta entusiasmado: “Estamos muy ansiosos y felices por arrancar, porque estamos haciendo todo a pulmón, juntando plata con las presentaciones de la obra, con rifas, feria americana, haciendo changas extra laburo oficial. La gira arranca el 14 de enero y vamos a estar en Tucumán, Salta y Jujuy y luego cruzamos a Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela, y volvemos por Brasil y Uruguay, siempre mostrando la obra, cuatro monólogos que tenemos y algunas escenas de entre 10 y 15 minutos. La idea es salir a mostrar lo que estamos haciendo, transmitir y adquirir cultura teatral de otros sitios."

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-114184-medios-122-La-matanza-una-historia-de-locura-soledad-y-muerte.html