El ayer y el hoy de una ciudad genialmente pensada

La Plata ~ 128º aniversario

Cuando comenzó a construirse la capital provincial, arquitectos de prestigio internacional fueron invitados a trazar las armoniosas líneas de palacios, iglesias, bancos y lugares de esparcimiento público

Pedro Benoit, Gustav Heine, George Hagemann, Huber Stier, Juan A. Buschiazzo y Luis Viglione fueron algunos de los hombres que proyectaron, pensaron y construyeron la ciudad.

Hacia fines del siglo XIX, mientras se iban construyendo las viviendas, se tendían las vías ferroviarias, se levantaban hospitales y escuelas, pavimentaban calles e instalaban los servicios, la casa de Gobierno, la Legislatura, la Municipalidad, el Museo de Ciencias Naturales, la iglesia San Ponciano, el Palacio de Hacienda y los bancos, y así iban perfilando el estilo arquitectónico platense.

En la actualidad, muchos edificios mantienen el rol original para la que fueron creados, otros han cambiado ese funcionamiento, pero a algunos el paso del tiempo y el olvido los fueron deteriorando.

En diálogo con Hoy, el arquitecto, investigador y docente de la UNLP Fernando Gandolfi, consideró que en líneas generales “no ha habido una política patrimonial. Han habido acciones más o menos acertadas. Creo que una de las cosas más acertadas fue la completación de la Catedral, la recuperación del Liceo Mercante y del Colegio Nacional. Otro ejemplo es la recuperación del centro cultural Islas Malvinas”.

Sobre ese punto, añadió que se “ha recuperado de una forma inteligente porque se ha dado la posibilidad de un espacio recreativo al Casino de Oficiales del Regimiento 7. También lo fue la recuperación del Palacio Servente que pasó a ser el conservatorio de música Gilardo Gilardi”.
Sostuvo también hubieron trabajos sobre algunos edificios sin el asesoramiento profesional. “Un ejemplo es el enrejado y los pilares colocados en los Juzgados Federales, que no son ni una réplica de lo que fue ni una expresión contemporánea”, dijo.

Los que esperan

La emblemática arquitectura de la cuidad todavía tiene varios edificios y lugares públicos que esperan ser reparados. Para Gandolfi, uno de los pendientes es el Palacio Municipal.

“Es uno de los edificios más bellos de la ciudad, debería tener una política de recuperación patrimonial más intensa, guiada por especialistas”, consideró.

En cuanto a las plazas y parques, sostuvo que La Plata tiene un carácter urbano arquitectónico “muy definido”, “pero hay sitios donde se revela la falta de compresión del tipo de espacio, y cómo apreciarlos”.

En ese sentido, citó al Paseo del Bosque como uno de los sitios que, de forma permanente, sufre agresiones que amenazan su existencia.

“Hay otros casos de plazas, donde los puestos de comidas plantean un uso indebido de los espacios o donde se instalan instituciones para hacer sus actividades. Creo que la comuna les debería dar un inmueble para ese fin, y no un espacio público”, expresó.

Cines y bares

Hay edificios que son característicos de la vida social. Consultado por Hoy, Roberto Abrodos, investigador de la historia platense, se refiere al bar de 7 y 49. “Es uno de esos lugares donde se ve pasar la vida, es un lugar construido en 1941, su proyectista fue el ingeniero Francisco Urrutia, y la construcción estuvo a cargo del Francisco Fuentes; edificio austero, tiene otro nivel en la planta alta”, explicó.

Los cines son también un espacio donde transcurre la vida social. La ciudad tiene varios ejemplos de salas desaparecidas y transformadas en otros emprendimientos. “El ex cine Belgrano, ubicado en diagonal 80 entre 5 y 49, si bien no cambió su fisonomía, tuvo diversos usos”, dijo Abrodos. Esa sala fue construida en 1930, y era sólo para hombres. La fachada es art decó, tiene paneles con imágenes y fue proyectado por el ingeniero Juan Urrutia.

“Actualmente, el concepto arquitectónico ha cambiado en el mundo, la idea es siempre preservar el pasado; refaccionar no es lo mismo que preservar, las edificaciones son las que no dan identidad, dan sentido al lugar, son parte de nuestra vida diaria. El negocio inmobiliario debe ser hecho, pero a conciencia; hay maneras de preservar antiguas construcciones sin que por ello se pierda el negocio”, concluyó.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-113858