Páginas

domingo, 17 de octubre de 2010

“Todos nosotros hemos trabajado juntos en algún momento de nuestras vidas”

Bienal en danza

16-10-2010 / Desde mañana se podrán ver obras de danza en distintos espacios de La Plata.

Dentro de las actividades de la Primera Bienal Universitaria de Arte y Cultura, la Prosecretaría de Arte y Cultura de la UNLP convocó a la bailarina y coreógrafa Alejandra Ceriani para coordinar y seleccionar los artistas más representativos en la creación y producción coreográfica de los últimos 20 años. A su vez, la coordinadora decidió llamar a los grupos de danzas con los cuales comparte una historia y de ese modo realizar un reconocimiento a la trayectoria.

En ese sentido participarán del programa de danza, además de la coordinadora , los coreógrafos Jorge Caballero, Florencia Olivieri, Mariana Estévez y Yamila Cruz Valla. En las palabras de Alejandra: "Todos nosotros hemos trabajado juntos en algún momento de nuestras vidas y luego cada uno salió disparado en sus propias búsquedas. De algún modo es un reconocimiento hacia aquella gente que en estos años hemos hecho algún cruce. La única excepción es Yamila a quien convoco porque de la Escuela de Danzas es una de las bailarinas, coreógrafas, intérpretes que sigue trabajando y produciendo."

La bailarina Yamila Cruz Valla afirma que “ a pesar que no tuve oportunidad de laburar con los otros coreógrafos, uno conoce la forma en la que trabajan y lo ves en el escenario. Tenemos en común la investigación a la hora de componer en función de aquello que se quiere comunicar o trasmitir. No creamos desde un lugar formal o concebimos la composición como una suma de pasos sino que todos los coreógrafos se dedican a la exploración del movimiento."

Yamila presentará Seis seres semillas el martes en el Patio de la Presidencia de la Universidad, obra que surgió a partir de "un trabajo con seis bailarinas a las cuales les pedí que eligieran un texto que sea significativo para ellas. Cada una comenzó a componer en base a eso y desde afuera investigué de qué se trataba el material de cada una como unidad. Luego avance con la idea de puzzle como estructura de conexión de las partes que, al mismo tiempo, son un todo. Es en esa conexión que ese significado se abre, se conecta, se modifica. En el medio del proceso sumamos al músico Mauricio Aguirre y trabajamos de la misma manera. Enseguida entendió que cada una era un sonido pero que en el encuentro eran dos al unísono hasta llegar a un todo. De eso se trata la obra una sumatoria de partes basada en la premisa de que cada persona es única."

Más allá de lo que la obra busca expresar, al mismo tiempo plantea el encuentro del lenguaje con los lugares no establecidos. En ese sentido Yamila afirma que "bailar en lugares no convencionales es maravilloso. De hecho estuvimos ensayando ahí porque empieza a pasar otra cosa con el material que venís laburando. Sin querer trabajas con otra información, empecé a pensar e imaginar un montón de cosas en función del lugar y se me complicó porque volvimos a abrir la composición. Cuando fuimos al espacio se vio claramente lo irreal de la composición en sí. Entonces extremé los momentos artificiales y les permití a las bailarinas salir y habitar lo real. Mientras que también tomé como elementos la gente que está ahí laburando o transitando el espacio."

Como destacaba Ceriani, Yamila desde los seis años estudió danza clásica y no conforme con ello continuó su formación en la carrera de Danza Contemporánea en la Escuela de Danzas Clásicas de la Ciudad de la Plata donde actualmente es profesora. Además se formó en composición coreográfica con distintos profesores producto de la necesidad de expresarse a partir del leguaje de la danza pero desde una concepción propia del cuerpo. Cuenta Yamila que "el cuerpo del contemporáneo y del clásico es completamente diferente. Te diría que no tienen nada que ver. El clásico viene con una carga histórica, política, energía, pensamiento y con algo concreto a decir.

En cambio el contemporáneo quiebra esa concepción supongo porque los bailarines comienzan a darse cuenta que lo que hacen no tienen nada que ver con su sentir. Por lo menos a mí me pasó eso, me di cuenta que no me creía más lo de la princesa y el príncipe, entonces rompí con esa forma de ver el mundo. Uno no sólo toma clases, baila y compone sino que le pasan un montón de cosas en la vida, en la calle que también quiere expresar y está bueno que entren en el mundo de la danza. "

La Bienal de Danza es una buena oportunidad para ver qué temas está abordando la danza en La Plata y a qué nuevos lugares es llevado el movimiento.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-110560-medios-122-Todos-nosotros-hemos-trabajado-juntos-en-algun-momento-de-nuestras-vidas.html

No hay comentarios.:

Publicar un comentario