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"Tener un feriado por el sólo hecho de tener un fin de semana largo no nos interesa; lo que queremos es construir el carnaval y festejar la alegría de compartir con el otro”, reflexiona Lino Labat, miembro de la murga local de estilo porteño “Tocando fondo”, que acaba de cumplir 15 años.
Algo similar opinan los integrantes de la cuerda de candombe “Kilombo 14”, que resaltan lo positivo de que el Estado brinde el espacio para poder celebrar, y sostienen que ahora las agrupaciones como ellos deben encargarse de darle contenido, para que no sea una fecha en que los platenses elijan viajar a ver los carnavales de otras ciudades.
El reclamo histórico de las murgas, batucadas y cuerdas tiene que ver con la restitución del feriado de lunes y martes de carnaval, anulados por la última dictadura militar.
Después de tantas “marchas carnavaleras”, el mes pasado hubo novedades felices: la presidenta Cristina Fernández envió un proyecto a la Cámara de Diputados para devolver los feriados al almanaque nacional, entre otras modificaciones. Actualmente está en estudio, y el nuevo esquema de días no laborables debe estar listo antes del 30 de octubre. En la ciudad, las agrupaciones ya se preparan para la fecha, aunque sus principales dudas pasan por saber qué papel tendrá el Estado si se aprueba la iniciativa.
Desde la murga “La Verdulera”, de estilo uruguayo, Pablo Lesiani se mostró “súper contento” con la restitución de los feriados, aunque enfatizó que “si no hay apoyo de otra índole, van a ser feriados vacíos”. Desde su opinión personal, considera que la Municipalidad local “no va a ayudar mucho, porque tengo la impresión de que esta gestión directamente está en contra de este tipo de manifestaciones”. Como “La Verdulera” tiene mayoría de miembros oriundos del interior, para cada febrero muchos de ellos viajan, así que la murga queda algo desmembrada temporariamente. No obstante, los que están piensan juntarse con alguna otra agrupación para festejar en conjunto, contó Pablo.
Por su parte, Federico Moura, de “Fulana de Tal”, otra agrupación de estilo uruguaya, confió en que se puede organizar “una movida grande” entre todas las manifestaciones carnavaleras de la ciudad, ya que todas “tenemos experiencia en organización de eventos, porque lo hacemos todo el año”. En ese sentido, precisó que “sería bueno que las autoridades se acerquen a nosotros para ver qué se puede armar”. Teniendo en cuenta el espíritu contestatario que define a las murgas, Federico señaló que “puede ser que, para algunos, aceptar apoyo del Gobierno sea transar con la política, pero yo creo que no es así, hay que celebrar, porque significa que hay una apertura”.
En la misma línea opinó Leonardo Gianibeli, de “Kilombo 14”, quien expresó que “en La Plata hay una gran movida cultural, pero se organizan pocas actividades desde el ámbito oficial”. “Nosotros, las agrupaciones independientes y autogestionadas, somos las generadoras de la identidad cultural de la ciudad, no el Estado. Y quizá no sea su rol, pero sí debería apoyar las cosas que se hacen. Por eso, instaurar el feriado está bien porque es legitimar todo lo que venimos haciendo”, opinó Leonardo, y continuó: “En época de carnaval, muchos murgueros o candomberos emigramos a otros lugares, porque aquí el carnaval dejó de ser fuente laboral, pero quizá este es el momento de replantearlo. En mi opinión, este primer feriado va a pasar medio desapercibido, pero ya el siguiente se va a notar, porque vamos a tener más tiempo para pensar algo grande”.
Desde la murga femenina “Se armó la gorda”, Andrea Zúrzolo se mostró confiada en que las posibilidades de preparar un festejo especial para febrero próximo “son muchas, porque siempre nos organizamos entre todas las murgas y comparsas para la marcha, y lo hacemos solas, a pulmón”. Asimismo, consideró que la aceptación del apoyo oficial “va a ser un tema muy discutido, porque los carnavales siempre se pensaron como algo libre y genuino, sin contenido político”. “En algunos casos, el apoyo oficial va a ser bienvenido siempre y cuando la expresión siga siendo la misma, y el carnaval se defienda como algo que se ganó y se logró sin la ayuda de nadie”, opinó.
También Lino, de “Tocando Fondo”, subrayó su inquietud frente a la posibilidad de que los funcionarios locales “lancen normativas que tengan que ver con higiene y seguridad a la hora de festejar y que, aunque sabemos que está bien, también es cierto que algunas medidas no están al alcance de los corsos autogestionados”. “Las ordenanzas tienen que estar hechas a tono con la población murguera, porque si no, nos van a alejar de la gente”, expresó.
En líneas generales, los murgueros y candomberos de la ciudad no terminan de “caer” en la cuenta de que la posibilidad de que vuelvan los feriados está cada vez más cerca, y saben que, lo que sea que se esté por venir, se irá gestando de manera gradual. Por lo pronto, son concientes de la enorme tarea que tienen en sus manos: volver a los barrios y reconquistar a los vecinos en esta gran fiesta callejera en la que los días pasaban entre batucadas, desfiles, máscaras, espuma, y bombitas de agua.
A través de la historia
En nuestra región, el carnaval comenzó a festejarse a partir del 1600, como una mezcla entre el legado español y el candombe traído por los esclavos negros.
Los bailes de carnaval empezaron a celebrarse en locales cerrados a partir del año 1771, primero en casas particulares y después en clubes barriales. En 1858 apareció la primera comparsa y en 1869 se realizó el primer corso. En los años que siguieron, se fueron incorporando nuevos elementos, como máscaras y carruajes.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX, los corsos alcanzaron su máxima popularidad, pero a partir de 1915 las comparsas comenzaron a desaparecer, y surgieron las murgas, con otras características en el tipo de música y formas de manifestación, más grotescas y picarescas.
Hoy, hay un resurgimiento de la tradición candombera, especialmente de la mano del candombe uruguayo, que tiene cada vez más presencia en distintas zonas de la Argentina. Los carnavales presentan formatos y tradiciones muy distintas dependiendo de la región del país en que se celebren.
Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-108696
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