
Igor Galuk creció mirando el río. El cineasta berissense, miembro del Grupo Riocine, dirigió el cortometraje Túneles en el río que fue seleccionado por el Festival de San Sebastián para competir frente a otros 12 trabajos de todo el mundo el próximo viernes
Textos: Matías Kraber
Un día el escritor Ernest Hemingway dijo que narrar es como un iceberg: sobre el agua emerge un 25% que es el cuento o la novela propiamente dicha y sobre las profundidades -sosteniéndolo todo- un 75% de conocimiento. Uno puede escribir bien de lo que más sabe. Uno puede filmar bien de lo que más sabe. Y así lo entendió RíoCine: un sello artístico independiente.
Así lo entendió uno de sus protagonistas del detrás de escena: Igor Galuk -de Berisso, 27 años, graduado en Comunicación Audiovisual de la UNLP y docente de Realización I en Cine- que en 2008 se planteó hacer un cortometraje rioplatense de pesqueros en Punta Piedras que bautizó Túneles en el río, que dio vuelta al mundo en 730 días y que el próximo viernes tendrá arribo en el País Vasco.
En el 58° Festival de San Sebastián Dionastia Zinemaldia.
-¿Cómo es hacer cine en La Plata?
-Creo que el cine o lo audiovisual tiene que ver con una cuestión generacional. A partir de ahí vamos. Luego se van buscando formas, desarrollos económicos y artísticos para llevarlo adelante. Cuando hay pasión por algo siempre se encuentra un camino. Y también hay un camino en la medida que uno se adapte a la realidad que tiene. En ese sentido nace RioCine -dice Igor Galuk sobre el grupo interdisciplinario de proyectos audiovisuales.
RioCine es una forma de mirar lo de ellos y mirar lo nuestro artísticamente. Poner zoom in a historias que transcurren a la orilla del Río de La Plata: barcos que encallan para siempre, viñateros que cultivan en la costanera, la casa de un albañil de Berisso y el primer experimento de largometraje que saldrá el próximo año:
La mansión de los obreros, un documental bien minimalista que recreará con imágenes aquellos años que la Calle Nueva York era un ejército de overoles y de futuro en la ciudad del inmigrante.
-¿Hay un antes y un después de Túneles en el río?
Sí, a Túneles en el río hay que hacerle un altar y agradecerle. A todos nos sorprendió un poco. Sabíamos que era nuestro mejor trabajo hasta el momento y lo máximo que podíamos entregar. Después el cortometraje fue un viaje de ida. No hay retorno, o al menos nosotros lo sentimos de esa manera. Estamos como más jugados y más comprometidos con el camino habíamos arrancado. Y en ese sentido se le debe todo a Túneles. Y es algo muy loco también que suceda que después de dos años de haberse filmado nos sigan convocando a festivales, ahora se viene el de San Sebastián. Evidentemente hay algo que pasa con este cortometraje, dice Igor Galuk siempre hablando en plural, sobre una historia que nace de su propia infancia.
De pesca en el Río junto con su padre en la zona virgen y silenciosa de Punta Piedras donde tuvo miedo. Tuvo un vértigo que más tarde convirtió en una obra de arte de 20 minutos que zarpó de Berisso para el mundo. Y que no detendrá su viaje.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2010/09/12/pdf/tiempos.pdf
No hay comentarios.:
Publicar un comentario