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domingo, 27 de noviembre de 2022

“Demolición-reconstrucción” de Nelson Mallach


El Centro de Experimentación y Creación -TACEC del Teatro Argentino presentó “Demolición-reconstrucción: un recorrido por el viento del desastre” de Nelson Mallach. 

 La performance propuso recorrer sectores del edificio del Teatro Argentino, para señalar determinados espacios que "remitan o sugieran un vínculo con el pasaje fronterizo entre lo que es y lo que supo ser (...) Ni los archivos, ni los testigos, ni las víctimas confluyeron en una investigación que desentrañara el enigma del incendio. El recorrido busca incentivar esta reflexión necesaria para que un Teatro se piense a sí mismo y, en ese devenir, nos pensemos también los demás”, explicaron sus organizadores. 

Fuente: Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino

jueves, 24 de noviembre de 2022

Fuego en el Teatro Argentino: ¿una maniobra de la dictadura genocida?

Cultura APU EN VIVO

Antiguo Teatro Argentino
Por Federico Tártara


"Fuego en el Argentino”, de Camilo Cagni y Joaquín Caminos, es un documental que indaga alrededor del incendio que destruyó en parte al Teatro Argentino de La Plata y que, luego, fue demolido. Son muchas las preguntas: ¿Fue intencional? ¿Había un negocio por parte de la dictadura? ¿Lo aprovechó como propaganda política?

Todas preguntas que aún buscan respuestas, y que aparecen como huellas claras de hasta donde llegaron las políticas represivas de una dictadura genocida.  Recientemente el material ganó una distinción en el Festival de cine de La Plata, FEESALP, y también fue proyectado en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.  

APU: ¿Por qué a 45 años todavía sigue intacta la huella del incendio del Teatro Argentino en La Plata? 

Camilo Cagni: Este desafío de armar un documental sobre aquel hecho trágico que enlutó a todos los platenses, que no han dejado ciertas secuelas de lo que fue la última dictadura y sobre todo este hecho en particular que, en aquel momento, dejó una una huella negra en la sociedad platense, un teatro muy querido. La intención es que gente de La Plata conozca esta historia o profundice, ya que es un hecho poco hablado, poco visualizado y tiene que ver con la historia de los platenses y, sobre todo, de las marcas que han quedado ahí en ese contexto, en donde había una dictadura cívico militar. Encontré una buena historia para contar y despertar el interés de la gente creo que eso se ha logrado y espero seguirlo logrando con la difusión de este producto.  

APU: ¿Cómo llegas a esta historia? ¿Dónde estuvo la clave? 

CC: Mira, yo este 24 de marzo tuve la posibilidad de conducir el evento que se hizo por el aniversario del golpe cívico militar, el repudio, que se hizo en el Teatro Argentino. Yendo al teatro argentino -que hacía muchísimo que no iba- recordemos qué hace 6 años que el teatro estaba prácticamente paralizado no este año a principio de año comenzaron las actividades, y cuando iba caminando desde mi casa, yo estoy en 15 y 47, atravesando Plaza Moreno recordé cuando era pibe,  tenía tres-cuatro años, y mis abuelos me llevaban a lo que eran las ruinas del viejo teatro y había una maqueta en construcción que anunciaba lo que iba a ser la futura obra del complejo que ahora conocemos. Recordaba lo que fue ese momento y lo que significó el incendio y la destrucción del Teatro Argentino
Entonces cuando llegue ese 24 de marzo, me dije acá hay que hacer algo con esta historia que no está contada. Inmediatamente empecé a googlear y a buscar información y veía que había muchas notas gráficas, sobre todo no investigativas: sobre Derecho, pero que no había ningún trabajo documental audiovisual. Entonces ahí despertó esta idea, de empezar a investigar y sobre todo de hacer un producto audiovisual para contar esa historia que me parecía que era muy rica y que había parte de la historia que no estaban contadas ese era también el desafío.

APU: ¿De movida el hecho a contar fue el tema del incendio? 

CC: Sí, también porque este 18 de octubre, se cumplieron 45 años y era como un número redondo también y después fue más o menos investigar lo que pasó y llegar hasta el testimonio de los que habían participado, de los que hayan presenciado incendio no y ahí fue el encuentro primero con “Pachi” Servidio, que fue trabajador del teatro hasta hace tres cuatro años -ya se jubiló- y aquel 18 de octubre no estuvo presente en el momento del incendio, pero estaba trabajando en el Teatro, era Jefe de de Escenario. Después fue encontrar también a Alicia Constantino que era la primera bailarina del cuerpo estable de bailarines del teatro, y empezar ahí a reconstruir la historia notando que se había prendido fuego la sala lírica que era el 30-40% de todo el edificio y entender después el porqué se derrumbó toda una estructura que estaba en perfecto estado que no había sido consumido por la llama ni que había sido parte de aquel de aquel siniestro. 

Fue importante llegar a los archivos de los diarios de la época, gracias al otro entrevistado del documental que es Marcos Napoli y al ver los diarios del día después del incendio y de las dos semanas después del incendio como ya la prensa reproducía los partes de la Junta Militar acá en La Plata, reproducía la política de Ibérico Saint Jean que gobernaba la provincia de Buenos Aires. El diario El Día y los demás medios platenses, ya se hacían eco de la versión oficial y ya 24 horas después hablaban de la destrucción total y el derrumbe de lo que quedaba del teatro. Y eso hacía mucho ruido porque, por un lado, los laburantes nos decían que el teatro estaba en perfectas condiciones y por otro lado la prensa que reproducía la política oficial del gobierno de facto en la provincia decía otra cosa. Y nos daba la pauta de que ya había una idea y que había un proyecto de derrumbe y después la puesta en funcionamiento de un nuevo teatro cuando no se había hecho ninguna inspección ni ninguna investigación de por qué se había generado ese incendio. 

APU: ¿Cómo se originó el incendio? ¿Fue intencional? 

CC: Hubo mucha negligencia de parte de la gente que estaba ese día en el teatro, eso es así. Era un día martes en donde comenzaba la semana para la vida del teatro que estaba abierto de martes a domingo, solamente los lunes era el día que cerraba y comenzaba la semana y este martes había muy poca gente en el teatro, porque al ser el primer día en horas del mediodía. El incendio empieza eso de las dos, dos y cuarto de la tarde cuando arranca la actividad, y lo que nos cuentan ahí los laburantes del teatro que estuvieron es que hay una lámpara llamada “pirata”, que era una lámpara chiquitita que estaba en el escenario que se cae y agarra rápidamente lo que es el telón del escenario. Las llamas van subiendo y arriba estaba la parte de escenografía que era un una locación que tenía mucha madera y cosas inflamables. Fue todo muy rápido, todo en cuestión de minutos. Después también empecé a reconstruir: ¿Qué pasó con los bomberos? ¿Cómo llegaron al teatro? ¿Cómo se apagaron las llamas?

Pasados 45 años es muy difícil decir qué fue exactamente lo que pasó: sí fue a propósito o no, que se dieron todas las condiciones para que el incendio avance y destruya la sala, sí. Se siguen sumando otras hipótesis que dicen que en taller de escenografía que estaba arriba del escenario había tiner, que habían subido en los últimos días y eso también hizo que se prendiera rápidamente toda la sala. Imagínate que la justicia en aquel momento, los peritos de Bomberos y de policía no lo pudieron determinar cuando fue el hecho, imagínate ahora 45 años, después es recontra complicado, pero me parece que está bueno tratar de interpretar como políticamente la dictadura pudo sacar rédito de ese trágico hecho. 

Estamos hablando del 18 de octubre de 1977 una ciudad como La Plata en donde había tantos centros clandestinos de detenciones que, en ese momento, estaban operando, torturando, asesinando a miles y miles de platenses y como la dictadura a partir de un incendio en un teatro también va ganando protagonismo y también va tapando y ocultando esos otros hechos, me parece que esas son las lógicas que también son interesantes para analizar.

La dictadura militar sacó rédito político, tratando de unir a toda una sociedad Platense en lo que era para ellos la construcción de un nuevo edificio, eso también significaba tener legitimidad y unificar todo un reclamo en el medio donde se estaba desatando una carnicería absoluta, terrible y total en una ciudad que fue bueno diezmada por el terrorismo de Estado. Esta bueno entender esas lógicas que operaban y al no poder tener una una versión única o definitiva de qué pasó con el incendio, mostrando estos elementos, me parece que el espectador va sacando su propia conclusiones de qué fue lo que lo originó y qué fue lo que hizo que se derrumbara un edificio que por lo que nos cuentan era hermoso, un edificio hecho a fines del siglo XIX con todas las características de los edificios de la ciudad de La Plata que era el segundo teatro en importancia después del Colón en toda la República Argentina. 

¿También lo que significó el golpe hacia la cultura en ese contexto, no? Porque era un teatro que tenía un cuerpo estable de música, de bailarines, trabajadores, y el mensaje aleccionador fue decir a partir de ahora es otra la vida que tiene el teatro. Eso servía para descomprimir y tirar un mensaje a la cultura del momento paralizando todo tipo de actividad. 

APU: Más allá de la cuestión de la dictadura genocida que lo planteas claramente sobre cómo aprovechó el hecho: ¿La intención era generar un negocio con la reconstrucción? De todas maneras el Teatro se reinauguró en 1999. 

CC: Eso sería como para otra película, ver como se levantó esa mole gigante. Alicia Constantino, bailarina de aquel momento, marca esa hipótesis de que para ella fue un negociado lo que pasó ahí, ya que la construcción del nuevo teatro demandó muchísimo dinero. La misma dictadura lo pensaba levantar en en el menor tiempo posible y esto no fue así, porque el teatro después estuvo tres años -hasta 1980- totalmente paralizado todo tipo de obras. Se terminó de derrumbar en ese año, o sea, el proceso fue más largo de lo que se imaginaba la misma dictadura. Recién en el 99 se termina de construir, fueron 19 años, es un tiempo gigantesco. Tenemos el dato también de que hasta el día de hoy, el Teatro Argentino no tiene final de obra: ¿Esto qué significa? Que cualquier arreglo o reforma que se hace sigue cobrando el mismo grupo de arquitectos que empezó la obra en la década de los 80. 

Por supuesto que era muchísima la inversión que había que hacer, había que hacer una licitación y, para hacer todo esto, el que era gobernador Ibérico Saint Jean, decretada en diciembre de 1977 decreta el derrumbe total, a meses de este incendio y el proceso fue larguísimo hasta el año 99. Por eso también nosotros decimos que este vídeo es un homenaje a todos los trabajadores y trabajadoras del teatro que durante más de 20 años estuvieron girando por diferentes salas sin poder tener un trabajo estable en un lugar fijo. 

Eso también hay que traerlo al presente, se entremezclan muchísimas cosas pero me parece a mí que la cuestión económica del negociado y el levantamiento de la nueva sala tiene mucho que ver con esa desidia y con ese dejar pasar ese incendio. 

Los administrativos del teatro siguieron trabajando en el lugar hasta el año 80. Sí hubiera sido tan peligroso la gente no hubiese estado tanto tiempo trabajando ahí. Son cosas que no cierran, son me parece cuestiones a poder investigar tratando de llegar a un buen puerto. 

Acá también está como uno como espectador puede ir completando esa mirada. La intención de un comunicador me parece no es cerrar un producto y dejarlo. Se trata de dejar una puerta abierta para que cada uno vaya construyendo y llenando ese vaso, en algo que que operó el poder, de eso no hay duda, quedó todo impune y como también dicen en el documental los trabajadores del teatro nunca la justicia los llamó a declarar. 

APU: ¿Hubo causa judicial? 

CC: No, nunca hubo una causa judicial, nunca ningún organismo del Estado, ningún perito, fue a tomar testimonio de los que habían estado el día del incendio. Esto se cerró en semanas y en meses decreta Ibérico Saint Jean que se derrumba el edificio a través de un decreto, es decir de un gobierno de facto. Imagínate el peso que tiene eso: decreto de gobierno de facto, de una dictadura que, por otro lado, estaba torturando y asesinando argentinos. 

Hubo expertos de Europa que vinieron a constatar las condiciones del Teatro Argentino, arquitectura de la UNESCO que vinieron a chequear las condiciones del teatro y esa gente decía que estaba en perfectas condiciones y que se podía levantar. Expertos en haber levantado teatro durante la Segunda Guerra Mundial decían que estaban las condiciones para hacerlo. Sin embargo, la decisión política era otra: era hacer una nueva sala con dinero público, con licitaciones y ahí está la otra cuestión no tanto la Cultural represiva, sino la cuestión económica que es para otra investigación: ¿Quién se benefició con la obra del Teatro Argentino?  

APU: ¿Te encontraste con alguna historia que te haya llamado la atención que incluso puede haber quedado, incluso, fuera del documental en relación al incendio teatro argentino?

CC: Quedan algunas suspicacias: ¿Qué pasó en el teatro durante los cuatro años de María Eugenia Vidal? Sabemos que había muchísimas cosas en los subsuelos del teatro que eran elementos que habían sobrevivido de aquel incendio, por ejemplo, mármoles de carrara que estaban en los depósitos y mágicamente un día vino una camioneta y se llevó todo lo que pertenecía al patrimonio del viejo edificio. Me llegó esa información y la verdad que me dejó muy triste porque las pocas cosas que quedaron del teatro, o sea, se las afanaron y las hicieron guita. Seguramente fue en ese período cuando se cierra el teatro, recordemos que desde el 2016 hasta ahora el 2022 estuvo cerrado y se empezó a venir abajo todo lo que es la nueva estructura del teatro. Me llamó poderosamente la atención cómo a pesar de 45 años del incendio hubo gente que sacó rédito de los mármoles que quedaron de aquel momento. No se puede decir quién fue, pero eso no está más. 

Me quedo como algo que me duele, porque el patrimonio público, por lo que fue aquel edificio. En esta ciudad uno escarba apenitas y salen cosas que uno nunca las conoció, es así, es una ciudad que tiene muchísimas historias. Y, en lo que tiene que ver con la última dictadura militar, estamos lamentablemente todavía después de 40 años de la dictadura atravesados por esas marcas que no han podido ser cicatrizadas y una ciudad que en sus calles habla del vacío, y también las calles que hablan de la cantidad de gente que tendría que estar y que no está ahora no es una ciudad atravesada por lo que fue el genocidio, el terrorismo de Estado. Cuando se cruzan estas cosas: el poder de turno, la cultura, la sociedad, se arma un cóctel lindo como para hablar de esas cosas que no se han hablado durante tanto tiempo y que de alguna manera sangre y fuego nos han impuesto. 

Hay muchísimas historias en La Plata para contar y esta en particular viene a llenar ese silencio de tantos años de algo que muchos conocíamos, pero nadie se había animado a profundizar. No hicimos una súper investigación, fueron tres meses laburando y eso te da la pauta de que si seguís laburando y seguís investigando se pueden conocer muchas más cosas que están ocultas, silenciadas. 

APU: ¿Qué tiene pensado para la difusión?

CC: Estamos viendo si la podemos poner en la plataforma Contar y si tenemos la posibilidad también de poder llegar a Canal Encuentro, para que se pueda ver en todo el país. Uno por ahí se pone a investigar a trabajar, a filmar, a editar y después está el otro trabajo que es la difusión que también es muy difícil. Hay que empezar a golpear puertas, a buscar conocidos, estamos un poco en ese camino viendo cómo esto puede llegar y trascender lo que es la ciudad de La Plata. Así que estamos trabajando junto con Joaquín caminos, que es el otro director que, quizás, él pone un poco más la veta más realizativa a nivel cine, es un amigo que viene trabajando desde hace muchos años con un gran equipamiento técnico. 

Hay que decir también que esto es parte de un documental que realiza el Instituto Cultural, dentro de un programa que se llama “Memoria es Cultura”, que sale desde la provincia de Buenos Aires ahora con la gestión de Florencia Saintout. Hay un interés también de parte del Estado de que esto se conozca y eso también es importante de remarcar porque si no, por más voluntad que uno le ponga, falta la pata política que te brinde el financiamiento porque también somos trabajadores. El agradecimiento a Laura mercader, una compañera también de la de la agrupación Hijos de la cual, yo también estoy militando, y ella es la directora del programa. 

Soy hijo de desaparecidos, tengo a mis dos viejos que fueron secuestrados y asesinados durante la última dictadura y también me parece que por eso el interés de contar estas historias que les tendrían que estar contando una generación que no está. Nosotros tenemos como el legado, podríamos decir -suena fuerte- pero el mandato de ser un poco la voz de lo que no están. Es también de reclamar Justicia, Verdad y Memoria a través de la cultura. 

Pensamos que puede haber una segunda parte, en algún momento, contando esto que estábamos hablando recién que son los años 80 y ver quién se beneficia no con el rédito económico algún grupo empresario que seguramente está hoy también operando La Plata. Es así.  

Fuente: https://www.agenciapacourondo.com.ar/

miércoles, 23 de noviembre de 2022

“El verdadero viaje...”: partir para volver a llegar

ESPECTÁCULOS | DESTACADO DE LA CARTELERA

Diego Biancotto y Diego Mendoza Peña se lanzaban, hace 20 años, a explorar la vida teatral con una gira que ahora reviven en escena

DIEGO MENDOZA PEÑA Y DIEGO BIANCOTTO

Corría 2002 y unos jóvenes Diego Biancotto y Diego Mendoza Peña recién habían egresado de la Escuela de Teatro. Sus ganas de ponerle el cuerpo a la teoría los había llevado a crear junto a otros compañeros La Terraza Teatro, el grupo con el que debutaron con “Un ángel en patitas”. Pero tenían sed de experiencia y mientras aquel primer espectáculo infantil andaba, empezaron a pensar en la posibilidad de crear otra obra con la que poder salir a rodar la vida, convencidos de que “viajando íbamos a poder vivir del teatro”.

Aunque nadie más que ellos se copó con aquella aventura a ciegas, dos fueron una multitud y con una mochila recargada cada uno en sus hombros, en la que poder guardar todo lo necesario para hacer las funciones, se embarcaron en un viaje con pasaje abierto.

La idea era salir de La Plata y llegar hasta La Quiaca pero pasaron cosas, muchas cosas que ellos fueron registrando en un diario de viaje que les sirvió para escribir una obra sobre aquella gira de iniciación a la que, 20 años después, regresan para reafirmar su amor por el teatro.

“El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos” es el nombre del espectáculo que, con dramaturgia y actuación de Biancotto y Mendoza Peña, y codirigido entre ellos y otros 14 directores invitados, se estrenará el sábado a las 21 en Sala 420; el mismo espacio en donde hace veinte años habían ofrecido la primera función de “Sueño de una noche de carnaval, la historia de los furibundos filibusteros”, la obra que crearon para salir a la ruta con el asesoramiento de su padrino artístico Eduardo Gudiño Kieffer.

Aunque la obra (basada en “Sueño de una noche de verano” de William Shakespeare) se estrenó en La Plata, de donde es oriundo el Mendoza Peña, tuvo como punto de partida Colón, en donde nació Biancotto. Desde allí, cruzaron a Santa Fe: el pequeño Wheelwright les dio la bienvenida y a partir de ahí se lanzaron a una especie de elige tu propia aventura con parada obligada (por ellos) cada 50 km.

En micros de línea, sin celulares ni internet a cuestas, los Diegos llegaban al pueblo apalabrado y se instalaban en el locutorio para llamar al siguiente. “Le ofrecíamos una función gratuita para todo el pueblo y a cambio le pedíamos el alojamiento por una semana. Y aprovechábamos la estadía para dar funciones en los colegios secundarios”, recordó Biancotto la dinámica que les permitía conocer lugares y gente pero, fundamentalmente, otras formas del quehacer teatral.

Con León Gieco como norte, que se pasó casi cuatro años girando para unir Ushuaia con La Quiaca, quisieron emular la épica geográfica. “El tema es que cuando fuimos andando camino, nos dimos cuenta que eso nos iba a llevar un montón de tiempo”, admitió Biancotto, recordando cómo el plan inicial fue cambiando a medida que las reflexiones iban cayendo en dimensiones proporcionales a “la cantidad de cosas que nos pasaban en el camino”, la mayoría “desopilantes” y que no pudieron dejar pasar por alto: en manuscrita, fueron escribiendo un diario de un viaje que duró dos meses, y que los llevó a recorrer 24 pueblitos en donde ofrecieron más de 60 funciones.

“En lo personal, la gira fue muy importante para mí por el hecho de haber tomado la decisión, de habernos largado y poder concretarlo desde la prepotencia del trabajo, de ir, de insistir. En ese momento, nosotros queríamos llegar a La Quiaca, pero el viaje nos dio esa mirada del tiempo, de la paciencia. Nos queda La Quiaca como ese otro destino al que todavía no hemos llegado pero que nos sigue haciendo andar”, reflexionó Mendoza Peña.

A dos décadas de aquella gira, aquellos actores se han formado como dramaturgos y directores, y decidieron volver a aquella aventura después de que, caminatas pandémicas mediante, empezaran a interesarse por el qué sería de la vida de algunos de los personajes con los que se toparon en su odisea, y los empezaron a rastrear. Así, con las anécdotas recogidas en esos 24 pueblos, más la información nueva, escribieron las 24 escenas de su nueva obra de teatro sobre “dos actores que quieren, intentan y tal vez logran llegar a La Quiaca”.

Pero no lo hicieron solos sino con la mirada de 14 directoras y directores platenses (Fernán Cardama, Gonzalo Correa, Marcelo Demarchi, Ayelen Dias Correia, Carolina Donnantuoni, Jazmín García Sathicq, Agustín Lontano, Diego Mendoza Peña, Rubén Monreal, Estanislao Pedernera, Gustavo Radice, Omar Sànchez, Susana Tale, Fernanda Tapattá y Juan Pablo Thomas) a los que invitaron a dirigir con la libertad de reescritura, estampando en cada escena una poética y estética propia.

-¿Por qué invitar a otros directores?

-Pensábamos que plantear la idea de que la mirada de la escena esté en otra persona y no en una sola sino en varias, nos significaba a nosotros lo que nos pasó hace veinte años: encontrarnos con una persona nueva en cada escena, con su manera de hacer, con su poética, y entonces también era una forma de hacer algo que nos trasciende en cuanto al andar, al transitar.

-Más allá de la temática argumental, de dos actores que viajan, ¿cuál dirían que es el gran tema de la obra?

-Es una obra que habla de las convicciones, de hasta dónde podemos generar que esas convicciones nos movilicen, nos motiven y nos hagan avanzar y caminar.

CHARLA Y FUNCIÓN

Con música de Daniel Gismondi; escenografía de Soledad Machado; vestuario de Florencia Carrasco; video de Giselle Kiferling y Rocío Lombardo; video/animación de María Eugenia Montefiore; diseño gráfico de Julieta Ramírez Borja y asistencia de dirección de Estanislao Pedernera; la pieza tendrá el sábado su única función del año en La Plata aunque retomará sus presentaciones en marzo próximo. Los Diegos esperan poder volver a los pueblos con esta obra aunque “obviamente no de la misma manera porque ya somos grandes y tenemos familia”, según aseguraron entre risas.

Para los que estén interesados en conocer más detalles de la gira y del proceso creativo de la obra, los autores ofrecerán mañana a las 19 en el Teatro de la UNLP, 10 entre 54 y 55, un conversatorio gratuito en el que proyectarán un video que resume cómo fue el trabajo colectivo que contará con la presencia de los directores.

Fuente: Diario El Dia de La Plata

sábado, 19 de noviembre de 2022

El Teatro Argentino, la joya artística y cultural de la Ciudad

LA CIUDAD | UN LUGAR PARA INSPIRARSE Y CULTIVARSE

La inauguración del nuevo edificio ha sido uno de los hechos más significativos para La Plata en lo que va de su segundo centenario

UNA VISTA AÉREA DEL TEATRO ARGENTINO EN OBRA / EL DIA

El 18 de octubre de 1977 las llamas devoraron el espectacular Teatro Argentino provocando una herida artística y espiritual para nuestra ciudad casi imposible de asimilar y que, para los más grandes, 45 años después no termina de cicatrizar totalmente.

La decisión del gobierno militar de demoler el magnífico complejo inaugurado el 19 de noviembre de 1890, poseedor de una acústica ponderada en todo el mundo, fue muy cuestionada en el país y en el exterior, como también lo fueron varios de los proyectos arquitectónicos que se manejaron para construir el nuevo Teatro Argentino.

Desde ese momento, siempre estuvo claro que los platenses debían hacerse la idea de que la incomparable pérdida era definitiva y que debía mirarse el futuro del Argentino con la mejor predisposición posible.

Apresuradamente tras el incendio, el gobierno militar de la provincia de Buenos Aires decidió demoler lo que había quedado del elegante edificio en contra de las opiniones de especialistas, que coincidían en la factibilidad de poder reconstruirlo. Pocos meses después se anunció la intención oficial de construir un nuevo edificio para el Teatro, y se creó un ente a tal efecto, pero las dilaciones burocráticas se sucedían.

Recién a comienzos de 1979 se convocó a un concurso nacional e internacional de proyectos; se presentaron 71 propuestas arquitectónicas por parte de profesionales de nuestro país, Estados Unidos, Japón, Francia, Italia y Alemania, entre otras naciones.

EL PROYECTO GANADOR

El 14 de agosto de ese mismo año se adjudicó el concurso al proyecto presentado por los arquitectos Tomás Oscar García, Enrique Bares, Roberto Germani, Inés Rubio, Alberto Sbarra y Carlos Ucar, quienes diseñaron un complejo de una superficie cubierta de 60.000 metros cuadrados, con espacios polifuncionales para exposiciones y otros eventos, salas independientes, áreas de ensayo, camarines y talleres de escenografía, vestuario, utilería y cocheras subterráneas; todo el complejo rodeado por una plaza seca.

Particularmente, se preveía una sala para ópera, conciertos, música de cámara y recitales, un microcine (actualmente Sala Astor Piazzolla) y otra para teatro de prosa o comedia; además de una biblioteca musical especializada, discoteca, hemeroteca, cintoteca (registro de cintas grabadas) y sala de conferencias, pero estos últimos espacios finalmente no vieron la luz.


La obra de la enorme estructura básica de hormigón se llevó a cabo entre 1980 y 1984, con varias paralizaciones debidas a distintos factores como los afloramientos de la napa de agua subterránea y hasta el hallazgo de los restos óseos de un gliptodonte durante la profunda excavación de los cimientos.

SEDE PROVISORIA

Una vez que se terminó la estructura de la edificación, ya en democracia, las obras se paralizaron por falta de presupuesto, además de la existencia de dudas oficiales con respecto a la viabilidad de proseguir con lo ya construido, frente a la posibilidad de encarar una idea nueva para el Teatro Argentino.

Mientras tanto, los integrantes de las diferentes compañías estables del Teatro se presentaban en distintos escenarios de nuestra ciudad y del interior provincial.

En 1987 el gobierno provincial había alquilado el Cine Rocha, que llevaba un tiempo cerrado, para desarrollar en esa sala la mayor parte de las actividades artísticas del Teatro Argentino, pasando a ser su sede provisoria.

Como la paralización de la obra en la tradicional manzana del Teatro persistía, se comenzaron a evidenciar ciertos deterioros en algunos sectores de la estructura.

PROSECUCIÓN DE LA OBRA

Durante la década siguiente, finalmente, se tomó la decisión de finalizar la construcción del Teatro Argentino en base a la estructura ya levantada.

Para ello, el gobierno provincial dispuso los fondos suficientes para reparar los sectores deteriorados primero, y luego encarar un nuevo tabicado de los espacios interiores en todas las plantas del edificio, definiendo nuevos espacios con criterios artísticos y arquitectónicos diferentes a los pautados originariamente en el proyecto, lo que, como era de esperarse, dio lugar a fuertes polémicas.

Se dispuso así la ampliación de algunos espacios destinados a exposiciones, brindándoles una mayor funcionalidad; también se concretó un rediseño de los accesos al complejo, y una importante obra de readecuación de los huecos de los ascensores, reforzándolos con materiales que impidieran que las vibraciones del funcionamiento de éstos interfirieran con la sonoridad de las salas.

LA SALA PRINCIPAL

La sala principal “Alberto Ginastera” posee la característica tradicional de estilo italiano, en forma de herradura, y entre plateas y los tres niveles de palcos y galerías está en condiciones de albergar a 2.000 espectadores.

Se trata de una muy ponderada sala teatral en donde se han llevado a cabo diversas temporadas líricas, espectáculos coreográficos, conciertos sinfónicos y populares, e inclusive, hasta algunos actos políticos partidarios que causaron fuertes críticas.

“La maquinaria escénica permite ofrecer obras de difícil montaje, con plataformas móviles y un sistema computarizado de iluminación. Presidiendo la sala se alza una imponente araña de bronce de tres toneladas y cuatrocientas lámparas de 25.000 vatios, cuyo diseño, de líneas modernas, está inspirado en la que pertenecía al antiguo edificio”, se detalla en las características del principal coliseo de la capital bonaerense.

INAUGURACIONES

Recién el 12 de octubre de 1999 se inauguró provisoriamente la sala lírica “Alberto Ginastera” con el ballet “Tango en Gris” del coreógrafo argentino Oscar Araiz y música de Atilio Stampone.

En el complemento se presentó un concierto lírico en el que se interpretaron fragmentos de óperas de los compositores Giuseppe Verdi, Charles Gounod, Umberto Giordano y Gaetano Donizetti.

La función había generado una enorme expectativa en la Ciudad, agotándose las localidades varias semanas antes.

Unos meses después, el 22 de mayo de 2000, quedó inaugurada la Sala Astor Piazzolla con un concierto de música de cámara, que volvió a agotar las entradas teniendo además una crítica sumamente favorable.

Pero la denominada “inauguración oficial”, recreando de algún modo parte del esplendor que le dio fama mundial al hermoso edificio original del Argentino, se produjo el 31 de octubre de 2000 con una función de gala con la ópera “Tosca” de Giacomo Puccini.

La primera producción operística del nuevo Teatro Argentino tuvo una acogida muy ponderada entre el público presente y de parte de la prensa especializada.

Una fuerte emoción sobrevoló la colmada sala durante toda la función; incluso muchos platenses no pudieron y seguramente tampoco quisieron controlar alguna que otra lágrima teñida de recuerdos.

En esa función inaugural actuaron la soprano venezolana Inés Salazar en el papel de Tosca; el tenor mexicano Alfredo Portilla como Cavaradossi y el barítono norteamericano David Pittman Jennings. La dirección musical estuvo a cargo de Javier Logioia Orbe; la régie, escenografía, vestuario e iluminación estuvieron a cargo del maestro italiano Beni Montresor, la dirección del coro de Vittorio Sicuri, el diseño de luces de José Luis Fiorruccio y la dirección del Coro de Niños de Oscar Escalada.

Esa misma representación tuvo lugar el 2 y 4 de noviembre, mientras que el 5 del mismo mes hubo una puesta en escena de la misma ópera con artistas argentinos.

De esa forma, el Teatro Argentino de La Plata volvió a ponerse en marcha en su camino de arte y cultura con un nuevo edificio que ocupa la misma manzana del esplendoroso complejo artístico y cultural que se inaugurara en 1890 y que por mucho tiempo más seguirá flotando nostalgiosamente como un fantasma bueno y de recuerdos imborrables.

“EL ALMA DEL VIEJO TEATRO”

Y precisamente esa misma visión fue la que llevó al prestigioso y querido médico platense, vecino del Teatro, Rodolfo Consentino, a plasmar una expresión artística que recordase al extinto teatro y que al mismo tiempo reflejase su proyección hacia el futuro en su nuevo “ropaje”.

El Dr. Consentino, también escultor y escritor, logró en su momento que se le cedieran algunos hierros retorcidos de la demolición, los que llevó hasta el taller que poseía en su casaquinta de City Bell, con la colaboración de varios médicos jóvenes que eran discípulos suyos.

Allí, entre 1982 y 1983 forjó una escultura a la que denominó “El alma del viejo teatro”, y la ofreció al gobierno provincial en donación para ser instalada en algún sitio de la manzana del Teatro.

La obra tiene poco menos de seis metros de alto, cinco toneladas de peso y base de hormigón.

Inexplicables trabas burocráticas imposibilitaron durante décadas que la escultura fuese instalada; Consentino no lo llegó a ver, pero finalmente, recién el 11 de diciembre del año pasado, en el sector de la plaza seca sobre la calle 9, la obra llegó a destino para quedarse durante una ceremonia realmente emotiva.

Sede provisoria
En 1987 el gobierno provincial había alquilado el Cine Rocha, que llevaba un tiempo cerrado, para desarrollar en esa sala la mayor parte de las actividades artísticas del Teatro Argentino, pasando a ser su sede provisoria.

Repercusión
La primera producción operística del nuevo Teatro Argentino tuvo una acogida muy ponderada entre el público presente y de parte de la prensa especializada.

Inauguración
El 12 de octubre de 1999 se inauguró provisoriamente la sala lírica “Alberto Ginastera” con el ballet “Tango en Gris” del coreógrafo argentino Oscar Araiz y música de Atilio Stampone.

Fuente: Diario El Dia de La Plata

jueves, 17 de noviembre de 2022

“El RetiRetiro”, la comedia de Lilén Cheruse se estrena en el teatro El Escape

ESPECTÁCULOS

17 de Noviembre de 2022 | Edición impresa


Los domingos 20 y 27 de noviembre a las 20 en el teatro El Escape, 44 entre 23 y 24, se ofrecerá “El RetiRetiro”, una comedia en desequilibrio, con dramaturgia y dirección de Lilén Cheruse, y las actuaciones de Fiorella De Cicco Genaro, Kevin Blaiotta, Amparo Alé, Juan Pablo Bollini, Sebastián Gallo, Franco Luna Serafini y Her Müller.

Francisco, en un intento de recomponer su relación, decide sorprender a Romina y la invita a un viaje de fin de semana. Por otro lado, Esteban necesita tranquilidad mental y decide alejarse de la ciudad, y por eso le pide un favor a su hermano Darío: que lo lleve a un retiro espiritual que encontró por internet. Lo que no saben es que “El RetiRetiro” los reunirá en una reti-convivencia donde algo inesperado sucederá.

Fuente: Diario El Dia de La Plata

Lamentamos profundamente el fallecimiento de Alicia Durán

 


Lamentamos profundamente el fallecimiento de la actriz, docente, directora y abogada Alicia Durán. 

Nuestras condolencias a su compañero, el actor Víctor Galestok, a sus hijos, familiares y seres queridos, abrazándolos en este momento de gran dolor.

Nació en Punta Alta, provincia de Buenos Aires. Se formó como actriz y profesora de actuación en la Escuela de Teatro de La Plata y como profesora de Danza y Expresión Corporal en la Escuela de Danzas Clásicas de La Plata. Desarrolló una amplia labor docente, trabajando en numerosas instituciones, como la Universidad Nacional de las Artes, la Escuela de Teatro de La Plata, Escuelas de Estética de La Plata. 

Como actriz, trabajó en las obras El arte de la fuga; The good; Yerro Capital; El éxito; Marta Riquelme; Charada; Maluco. Como directora presentó las obras Una cajita dentro de un cuaderno; El cautivito; El niño perdido; Triste golondrina macho; Ubu encadenado; entre otras. 

Se desempeñó como abogada en la Dirección de Educación Artística y como capacitadora en el Ministerio de Educación de la Nación. Además, en 2007 fue la autora del diseño curricular para teatro en la Educación Primaria para la Dirección General de Escuelas y Educación de la Provincia de Buenos Aires.

Fuente: Asociación Argentina de Actores y Actrices

lunes, 14 de noviembre de 2022

Obra "El verdadero viaje"


#D1 | INCREIBLE: UNA OBRA DE TEATRO CON 14 DIRECTORXS 

Dramaturgia y Actuación: Diego Mendoza Peña y Diego Biancotto #TVU es el canal de la Universidad Nacional de La Plata (#UNLP). Ciudad La Plata, provincia de Buenos Aires.

 Fuente: UNLP TV

sábado, 5 de noviembre de 2022

La Plata. La Comedia de la provincia de Buenos Aires reabrió su sala Armando Discépolo

Se estrenó Stéfano, con dirección de Marcelo De Bellis y Luis Longhi, luego de un largo tiempo que llevó la restauración del teatro

PARA LA NACION
Carlos Pacheco

Fachada de la sala Armando Discépolo, sede del teatro de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires

Después de seis años de escasa o nula actividad la Comedia de la provincia de Buenos Aires, con sede en la ciudad de La Plata, volvió a abrir las puertas de la sala Armando Discépolo, ubicada en la calle 12 entre 62 y 63. Allí está representándose Stéfano de Discépolo, bajo la dirección de Marcelo De Bellis y Luis Longhi. El elenco está conformado por Longhi, Maia Francia, Gaby Almirón, Jorge Noya, Nacho Toselli, Mabel Campos, Nicolás Cúcaro y Trinidad Falco, un grupo de intérpretes en el que se combinan actores platenses, bonaerenses y de la ciudad de Buenos Aires.

El espacio que fue inaugurado en 1998 con el estreno de El organito, de Enrique Santos y Armando Discépolo, le dio a la Comedia, después de varias décadas (fue creada en 1958) la posibilidad de tener un ámbito propio de trabajo ya que, desde que se puso en marcha el proyecto, sus diversos elencos no lograban tener un lugar que contuviera sus espectáculos. Los distintos directores que estuvieron al frente del elenco oficial lucharon infructuosamente por conseguirlo. Es más, los más memoriosos tal vez aún recuerden aquella anécdota que durante décadas se contaba en La Plata y que hacía referencia a que su primer director, Norberto Manzanos, había hecho construir una carpa de circo que recorría las distintas localidades de la provincia mostrando los espectáculos que dirigía. Por un lado ayudaba a construir un camino de carácter eminentemente popular, aun escenificando textos como El tiempo y los conways, de John Priestley.

Eduardo Albano, director de la Comedia de la provincia de Buenos Aires

Durante las décadas del 60 y 70 la Comedia tuvo como directores a Francisco Javier, Roberto Villanueva, Roberto Comte, maestros que además cumplían un círculo de formación interesante ya que, además, eran docentes de la Escuela de Teatro de la ciudad, que dirigía Manzanos.

Con el correr de los años el elenco logró armar un fuerte equipo de trabajo que está hoy integrado por 200 personas, entre técnicos y personal administrativo. El mismo equipo que durante buena parte de la gestión política anterior se vio imposibilitado de desarrollar sus tareas habituales (nos referimos a escenógrafos, vestuaristas, iluminadores, entre otros) ya que desde el Instituto Provincial de Cultura, de quien depende la Comedia, prefería presentar en la sala Discépolo espectáculos ya producidos que llegaban al espacio luego de ser seleccionados a través de una convocatoria.

Hoy la Comedia está dirigida por Eduardo Albano, un funcionario que fue director artístico entre el 1992 y 1999, cuando la dirección estaba a cargo de Antonio Lorenzo. Por aquel entonces desarrollaron una labor muy atractiva ya que hasta llegaron a crear comedias regionales en la provincia. Volvió al cargo entre 2013 y 2015 y este año retomó las funciones en agosto.

“Veníamos de cuatro años de muy poca actividad –explica Albano– en el marco de lo que es la producción integral de la Comedia. Luego de esos cuatro años el contexto estuvo determinado por la pandemia. Hace un año decidimos poner en valor la parte edilicia. Toda la infraestructura de la sala estaba muy deteriorada. Costó tiempo hacerlo y hubo que esperar para poder trabajar en las condiciones ideales. Además debimos aceitar la maquinaria porque a la gente, con todo ese tiempo detenido, le costó reiniciar sus tareas. Tuvimos una gran charla con todos y cada uno de los compañeros, a los cuales conozco desde hace más de 30 años y todos nos pusimos una meta a partir de una decisión política que era la de reabrir la Comedia con una producción integral”.

Luis Longhi y Nicolás Cúcaro, en una escena de Stéfano, de Armando Discépolo - Fernando Massobrio

Así surgió la idea de montar Stéfano, de Armando Discépolo. Para dirigirla se convocó a Marcelo De Bellis y Luis Longhi. El motivo de esta elección lo explica el mismo Eduardo Albano: “A Marcelo lo conocí cuando, en 2015, pusimos en escena La jaula de las locas, que dirigió José María Muscari. Hicimos casi 50 funciones. Marcelo fue uno de los protagonistas. El espectáculo fue un éxito. Él, además de ser un gran profesional, es una gran persona, un ser humano excepcional, un gran docente y un director; y Luis Longhi es un hombre de la ciudad, un conocedor como nadie del género grotesco. Es actor, dramaturgo, músico y una persona a quien todos queremos en La Plata”.

Ambos directores no se conocían, con lo cual la convocatoria resultó al comienzo muy sorpresiva. Pero en el primer encuentro que tuvieron descubrieron que juntos podían desarrollar el proyecto sin atravesar posibles inconvenientes. Hasta hubo acuerdo en la elección del elenco.

“Fue algo mágico –afirma De Bellis–. Fue todo casualidad y causalidad. Desde el vamos hubo una empatía sin conocernos. Yo sabía quien era Luis pero nunca habíamos trabajado juntos, ni siquiera conocíamos nuestra opinión sobre lo que es el teatro. Era muy riesgoso encontrarnos sin saber si había una posible relación creativa entre ambos”.de reabrir la Comedia con una producción integral”.

Luis Longhi, en Stéfano, de Armando Discépolo, en la Sala Discépolo - Fernando Massobrio 

“Lo que hubo fue amor teatral a primera vista –explica Longhi– porque ponerte a dirigir con alguien que no conoces es muy complejo. Hay que ponerse de acuerdo en conceptos, seguimientos y lineamientos teatrales. Él proponía una cosa y me decía ‘me encanta’. Yo proponía otra cosa y me decía, ‘me encanta’. Era un rompecabezas que iba encajando perfectamente. Desde lo musical le propuse que quería un cuarteto de jazz en vivo, aceptó de inmediato. El cuarteto funciona en la cabeza de Stéfano, que es un director de orquesta. Amerita que haya música en escena, que la música esté en la cabeza del personaje. Hay un juego de luces muy significativo en el que la cabeza de Stéfano se proyecta en la música y esta aparece y desaparece de acuerdo a las necesidades teatrales, musicales, emocionales del personaje”. El director musical del espectáculo es Juan Ignacio López.

Al comienzo de los ensayos además se produjo algo inesperado. El intérprete elegido para recrear al protagonista no pudo participar de la propuesta. Longhi le propuso a De Bellis jugar una escena junto a Maia Francia e inesperadamente el director descubrió que el mejor protagonista para la obra era el propio Longhi.

“Luis venía haciendo Stéfano en Andamio 90 –cuenta Marcelo De Bellis–. Él se corrió de un lugar y se dejó dirigir, se entregó a mi dirección. Tuvo la humildad, la grandeza de decir me corro. Este es un Stéfano de carne y hueso y de sangre. Es una obra donde vos te crees todo lo que ves. A mí me crió una familia grotesca. Es un mundo que conozco porque lo mamé. Mi familia es grotesca. Recuerdo escenas que yo transmitía en los ensayos con mucha seguridad porque eran sucesos de mi vida que eran Discépolo puro. Todos somos un poquito eso; todos, como el personaje, perseguimos un ideal. Quizás hasta en lo personal, corrámonos de la profesión, uno también se va edificando desde niño desde un lugar de sueños, de fantasías e intenta lograrlos”.

Luis Longhi reconoce que volver a la Comedia de la Provincia de Buenos Aires es como regresar a su casa. Su primer trabajo profesional lo hizo allí formando parte del elenco de la obra Hoy debuta la finada, de Patricia Zangaro, bajo la dirección de Jorge Laureti.

También siente cierta fascinación por recrear a Discépolo, un autor que conoce muy bien. “Tengo una relación con los Discépolo, con el grotesco, con el arte, con el tango, con el teatro –afirma el actor, dramaturgo y director–. Y la memoria histórica que representa acercarse a la obra más grande de la dramaturgia argentina como es Stéfano, en un contexto como en el que estamos viviendo, resignifica socialmente la función de lo que somos nosotros como artistas enfrentando a la sociedad. ¿Por qué somos artistas?, para satisfacer egos personales o somos concientes de la verdadera función social del artista y, ¿quién nos enseñó esto? A mí me lo enseñaron los Discépolo. Para mí Enrique Santos es el mayor superhéroe de la cultura popular y Armando fue su mentor. Ellos me enseñaron porque los examiné, los estudié, me metí en la historia de ambos a lo largo de toda mi vida. Yo me siento muy discepoliano, familiarmente discepoliano”.

Hasta mediados de diciembre el espectáculo tendrá funciones en La Plata. La experiencia, que se presenta los viernes y sábados, a las 21; y los domingos, a las 20, está teniendo una muy buena repercusión de público. Probablemente se presente durante la temporada de verano en el teatro Auditorium de Mar del Plata.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/