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miércoles, 29 de julio de 2015

Jean Poiret por Muscari

ESPECTÁCULOS | “LA JAULA DE LAS LOCAS”

Por Irene Bianchi

Jean Poiret por Muscari

“La Jaula de las Locas”, de Jean Poiret. Elenco: Marcelo De Bellis, Emilio Bardi, Mónica Villa, Fernando Lúpiz, Divina Gloria, Horacio Sansivero, Federico Bal, Juana Repetto, Ricardo “Mono” Ibarlín, Leandro Martinez, Emi Figueredo, Lucía Ruiz Ortiz, Pedro Ferraro, Santiago Flores, Juan Freddy Romero. Bailarines: Walter Collia, Mateo Erdocia, Nacho Gonatta, Diego Góme, Nicolás Ilbelle, Joel Ledesma, Gabriel Martina, Maximiliano More, Santiago Torres. Escenografía: Sergio Company. Vestuario: Manuela Vidal Rivas. Coreografía: Magui Bravi. Diseño lumínico: Esteban Ivanec. Asistentes de dirección: César Barella, Laura Otero. Dirección general: José María Muscari. Producción: Comedia de la Provincia. Sala Armando Discépolo, calle 12 entre 62 y 63. Viernes, sábados y domingos.

“La Cage Aux. Folles” de Jean Poiret (1973), tuvo varias versiones cinematográficas memorables. Una con Ugo Tognazzi y Michel Serrault, y la hollywoodense, dirigida por Mike Nichols, con Robin Williams y Nathan Lane (1996).

En Buenos Aires se estrenó en 1976, en pleno proceso, con Osvaldo Miranda y Tincho Zabala. Hubo una versión musical protagonizada por Tato Bores y Carlos Perciavalle, y una tercera con Miguel Angel Rodríguez y Roberto Carnaghi.

Mucha agua ha pasado bajo el puente desde que Poiret escribió este divertido vodevil, y afortunadamente hoy en día las relaciones homosexuales de las que habla la pieza, hasta tienen un marco legal y no espantan a nadie, o casi a nadie. Tan lejos estamos de dichos prejuicios, que no falta quien señale que el amor heterosexual se está volviendo “demodé” (“animus iocandi”).

Marcelo De Bellis y Emilio Bardi son René y Albino, dueños de “La Jaula de las Locas”, un cabaret de travestis parisino. Teo (Bal), hijo de René, está a punto de contraer matrimonio con Muriel (Repetto), y cae con los padres de la joven, los Ocampo (Villa y Lúpiz), un matrimonio ultra conservador, que se ubica en las antípodas de la pareja gay. ¿Cómo conciliar estos mundos diferentes? Para colmo de males, irrumpe la madre biológica de Teo, Simona (Divina Gloria), que aportará lo suyo a esta comedia de enredos y simulaciones.

Más allá de la corrección de los roles protagónicos, hay personajes secundarios que sobresalen por su meticulosa composición. Destacamos al excelente Emiliano Figueredo (mayordomo), y la desopilante pareja que arma con John Freddy Romero, su mascota. Horacio Sansivero, en la piel de Jenny, la transformista, impecable como siempre. Muy lograda la transición del Sr Roseto, a cargo del platense Ricardo “Mono” Ibarlín.

El “enfant terrible” José María Muscari, que siempre impone su sello característico a las obras que aborda, montó “La Jaula …” en una sala acostumbrada a sainetes y grotescos rioplatenses, insuflándole aires nuevos. Sin embargo, las dimensiones del escenario en cuestión, son un tanto reducidas para un elenco tan multitudinario. De hecho, el cuerpo de baile utiliza por momentos el proscenio, área en la que la iluminación y la visibilidad (nivel piso) resultan insuficientes y piden refuerzo.

Sería asimismo conveniente contar con micrófonos ambientales para evitar la voz gritada de los actores, lo cual redundaría en una mayor naturalidad.

Muscari subraya lo visual, la exhibición de los bellos cuerpos de los bailarines, poniendo siempre el énfasis en el aspecto lúdico y disparatado de la obra, intercalando coloridos separadores musicales entre escena y escena. Indudablemente, con el correr de las funciones, tanto la sincronización del baile, como el “lip sync” o playback, se irán puliendo y optimizando. El cuadro del “scrown” de los rugbiers (ideado por la coreógrafa Magui Bravi): uno de los mejores.

Atractiva y bien aprovechada la escenografía de Company. Muy variado y colorido el vestuario de Vidal Rivas.

El claro propósito de esta nueva propuesta de Muscari es divertir, y lo logra. Misión cumplida.

Fuente: EL DIA

martes, 28 de julio de 2015

“Chin Chin”: delicioso circo casero

ESPECTÁCULOS

Por Irene Bianchi

“CHIN CHIN: LA CASA ES CHICA PERO EL CORAZÓN ES PAYASO”

“Chin, chin”, por “El Circo del Repique”, integrado por Javier de Jesús. María Paula Phielipp Balut, Juan Pablo Phielipp Balut, Iara Bordogna, Sergio Loudet, Florencia Fernández, Gonzalo Gallardo y Eliana Aguirre. Payasos de civil: Macarena Villegas, Kevin (messi) y Erica Astudillo. 71 entre 14 y 15, todos los días, a las 16 y 17.30.

“La casa es chica pero el corazón es payaso”, reza el subtítulo de “Chin, chin”, el espectáculo de la familia del Circo del Repique, cuya belleza radica en su simpleza. No hay aquí alardes tecnológicos, ni pantallas de led, ni sofisticados mecanismos, ni sonido sensurround. No hay insufribles actores-animadores que arenguen: “¡Más fuerte, chicos!”. Hay, en cambio, sutileza, minimalismo, economía de recursos, ingenio, frescura, creatividad, un combo que no subestima al niño sino que, muy por el contrario, apela a su inteligencia y estimula su fantasía.

Una casa chorizo, con paredes hermoseadas por el artista plástico urbano Luxor, niñitos sentados en el piso y adultos en bancos y gradas. Da comienzo la ceremonia teatral. Difícil captar y mantener la atención de esta generación de locos bajitos tecnológicos, tan habituados al zapping, muy proclives a la dispersión y al aburrimiento. Y los simpáticos integrantes del Circo del Repique lo logran, con creces.

No sólo eso. También captan la atención de los grandes, con guiños cómplices que los retrotraen a la propia infancia, en la que un palo de escoba era un brioso corcel, dos latitas unidas por piolín un celular 4 G, y la vereda y el potrero nuestros lugares de pertenencia.

Estos payasos-clowns cantan, bailan, tocan distintos instrumentos, hacen magia, piruetas y malabares, burbujean el espacio, cuentan y dramatizan historias, se caen y se levantan, se pelean y se amigan, se meten al público en sus grandes bolsillos, de principio a fin.

Y como yapa, cual “bonus track”, te invitan a pegarte un tortazo de crema en la cara antes de partir, invitación que, créase o no, muchos padres y madres aceptan gustosos, animándose a jugar como cuando eran chicos y no les importaba enchastrarse.

“El Circo del Repique es difícil de encasillar”, cuentan ellos. “Recuperamos ideas de la literatura, del teatro, de la música, de la cultura nacional y latinoamericana, del diseño, de la comunicación social, de la historia, de la pedagogía, de la plástica, del lenguaje multimedial”.

Con Javier de Jesús a la cabeza, esta colorida y bullanguera familia monta su espectáculo donde sea, como los antiguos actores de la legua, con su carromato y petates a cuestas, cargados de talento y pasión por lo que hacen. No son improvisados. Tienen una sólida formación, que se traduce en respeto por su público.

“Estamos encaprichados en creer que las cosas pueden ser distintas”, agregan. “Animáte. El circo hace bien”.

Y cumplen con su palabra. Este “Chin, chin” repiqueteado, nos hace bien.

Fuente: EL DIA

lunes, 27 de julio de 2015

Teatro público con perfil comercial

 

Por el estreno de La jaula de las locas por la Comedia de la Provincia

27 de julio de 2015

Alejandro Cruz
LA NACION

La Comedia de la Provincia de Buenos Aires depende del Instituto Cultural, que preside Jorge Telerman. Fue creada en septiembre de 1958. Desde 1960, cuenta con presupuesto propio y su sede está en la ciudad de La Plata. La programación para este año incluye siete producciones con 203 funciones en total. En mayo se estrenó la primera obra. Se trató del sainete El debut de la piba, de Roberto Cayol, con dirección de Marcelo Boveri, con 23 funciones. A juzgar por las 50 funciones programadas, la superproducción del año es La jaula de las locas, el viejo vodevil que dirige José María Muscari, que se estrenó anteayer, en La Plata. El elenco está integrado por Marcelo De Bellis, Federico Bal, Emilio Bardi, Divina Gloria "y poderoso elenco", como dice una información de prensa. Poderoso y numeroso elenco, habría que agregar, al que se llegó después de realizar el casting "más masivo e importante de que se tenga memoria", se lee en un post de la Comedia. En ese mismo post se indica que la política del organismo es seguir ampliando las fuentes de trabajo. Claro que en abril la Comedia fue noticia debido a la protesta de 11 actores que, después de 10 años de trabajo en relación de dependencia, fueron despedidos.

Según información oficial, "la puesta de La jaula de las locas tiene como objetivo concientizar sobre los derechos de las poblaciones LGBT buscando contribuir a la construcción de una sociedad más plural, diversa e igualitaria". Claro que cuesta imaginar que en país con ley de matrimonio igualitario y ley de género se sienta representado por una obra escrita hace cuatro décadas. En la versión original el texto apela a estereotipos de lo gay que, analizados desde la perspectiva de este siglo, resultan más que llamativos.

Desde otra óptica, la pieza escrita por al dramaturgo francés Jean Poiret, que fue estrenada en 1973, tuvo varias versiones locales, siempre en el circuito comercial. La más conocida fue la que, en 1985, protagonizaron Tato Bores, Carlos Perciavalle y Darío Grandinetti. En la segunda, de 2007, estaban Roberto Carnaghi, Miguel Ángel Rodríguez y Gonzalo Heredia. En la última, de 2013, estaban Gabriel Goity y Miguel Ángel Rodríguez. Ahora es un teatro público el que apuesta por un tipo de producción de formato comercial.

Fuente: LA NACION

Se estrenó La Jaula de las Locas en la Comedia de la Provincia


La Comedia de la Provincia de Buenos Aires, dependiente del Instituto Cultural, estrenó este sábado 25 de julio a las 21 hs “La Jaula de las Locas” de Jean Poiret con dirección del afamado actor, dramaturgo y director José María Muscari. Cuenta con la actuación estelar de Marcelo De Bellis, Emilio Bardi, Mónica Villa, Fernando Lúpiz, Divina Gloria, Juana Repetto, Fede Bal, Horacio Sansivero y gran elenco. 

La escenografía es creación de Sergio Company, el vestuario de Manuela Vidal Rivas, la coreografía de Magui Bravi y el diseño lumínico de Esteban Ivanec. 

Se presenta en la Sala Armando Discépolo este sábado 25 para autoridades, invitados y prensa, y a partir del domingo 26 a las 20 hs con venta de entradas al público. Sala Armando Discépolo (12 e/ 62 y 63 La Plata) Localidades desde $100.

Fuente: Secretaría de Cultura Provincia de Buenos Aires


viernes, 24 de julio de 2015

Las locas solo quieren divertirse

 

SOY

Viernes, 24 de julio de 2015

Se reestrena mañana, una vez más, la ficción que se constituyó en el primer éxito gay mundial. Aggiornada con besos de lengua, identidades difusas, cuerpos sensuales y desnudos, sueños mojados y calentura vuelve La jaula de las locas, dirigida por José María Muscari.

 Por Adrián Melo

Desde que surgió como una obra de teatro dirigida al pueblo heterosexual en París en 1973, La cage aux folles, de Jean Poiret, pareció destinada a romper moldes, a traspasar sus límites y a generar tanta polémica como masividad de público. En 1978 pasó a la pantalla grande protagonizada por los mismos actores que la interpretaban en teatro, Michel Serrault y Ugo Tognazzi, y fue la película extranjera más popular en Estados Unidos, convirtiéndose en la única con temática gay que tuvo dos secuelas y además una versión americana con Nathan Lane y Robin Williams. Metamorfoseada en comedia musical de la mano del activista Harvey Fierstein, se consagró en Broadway, obtuvo nueve Tony, fue estrenada en más de 60 países, les abrió el camino a otras obras gays (sin ir más lejos Torch Song Trilogy de Harvey Fierstein) y podríamos seguir...

¿Dónde reside la perdurabilidad del encanto de esta pareja de hombres (que lleva alrededor de veinte años juntos) formada por una caprichosa estrella de cabaret a la vez que celosa esposa (Albin-Zaza) y un “chongo” bastante amanerado (Renato Baldi) que en su juventud cometió un desliz heterosexual y tuvo un hijo bellísimo que desgraciadamente para los personajes principales le “salió hétero”?

El secreto no parece residir en la complejidad del argumento, una farsa de equívocos con recursos que hemos visto reiterados hasta el cansancio en comedias populares: la pareja de homosexuales tiene que fingir que no lo son cuando el hijo de uno de ellos invita a los padres de su novia, un político homófobo y su esposa, prototipos de una familia conservadora, a cenar. El más afeminado decide que la única manera de hacerse pasar por heterosexual es disfrazarse de mujer. Y durante el transcurso de la cena logran engañar largo tiempo a la pareja retrógrada.

Muscari en su jaula

Y ahora llegó Muscari. Albin y Renato –ahora devenidos en Albino y René e interpretados por Emilio Bardi y Marcelo de Bellis respectivamente– tienen como suegros al señor y la señora Ocampo, Mónica Villa y Fernando Lupiz, y para la otrora puta y madre biológica del hijo de los gays nadie parece mejor escogida que Divina Gloria. Entre otras particularidades, si bien la versión no es el musical, aparecen elementos musicales con coreografías, momentos oníricos y proyecciones que requieren de bailarines y 30 actores en escena.

¿Cuándo fue la primera vez que entraste en contacto con el universo de La jaula de las locas ?

–Cuando era chico la vi en la tele y recuerdo que mis viejos se cagaban de la risa, la pasaron muy bien viéndola. Después, hace unos años vi la versión de Roberto Carnaghi con Miguel Angel Rodríguez y hace tres años vi la versión con el Puma Rodríguez (risas), digo el Puma Goity. Si bien en las últimas ocasiones me divertí, tenía una visión de lo que es ser gay que mucho no me representaba.

¿Y qué te pasó cuando la viste con tus padres y ellos se reían de los gays?

–Me sentía raro. No entendía cómo era ese tipo que se vestía de mujer pero que después era hombre y andaba con esos sombreros, esas capelinas. Lo que más me llamaba la atención de la película era la estética. El mucamo negro, los pájaros que había en ese desayuno, tenía algo kitsch que me resultaba atractivo.

¿Qué lectura actual se puede hacer de la obra?

–A mí hay un personaje que me gusta de la obra y sobre él recargué las tintas: la hija de la familia conservadora (que en mi versión se llama Muriel y la interpreta Juana Repetto) que les termina diciendo a sus padres que ama al pibe y que esa familia de putos del pibe es más normal, más amorosa, más afectiva que la que ella tiene. Para mí ahí está el concepto de la obra. Que una mina que es hija de una pareja de heterosexuales, que son políticos de derecha, les termine diciendo a sus padres que ama a ese chico, que es el producto de la alianza de una pareja gay que tiene un boliche de transformistas en la planta baja a mí me parece que es el punch de la obra.

En la mayoría de las versiones hay algo que reprocharle al hijo de los gays que se muestra dispuesto a sacrificar la integridad de sus padres al fanatismo de sus suegros. Y que, al menos en la película, no se arrepiente ni pide disculpas.

–Sí, pero el hijo de ese matrimonio gay se siente más en su casa con esos hombres que en la idea de una familia heterosexual. Eso es muy de avanzada para la época. Prefiero pensar que sólo sacrifica a sus padres en una cena pero por amor a la novia. De todas formas en mi versión hay un pequeño monólogo del hijo que defiende a sus padres y que está muy bien interpretado por Federico Bal.

Uno de los méritos de la obra es que aparece el humor del ghetto gay, pero confundido con chistes dirigidos al público heterosexual. Llega un momento en que ya no sabemos qué es propio de heterosexuales y qué es propio de gays.

–Sí, en ese sentido resulta sumamente atractivo el personaje transformista que es hétero y que acaba de embarazar por séptima vez a su mujer (interpretado por Mariquena del Prado). Y que la obra termine con los heterosexuales disfrazados de mujer y de travestis paradójicamente para salvar las apariencias. Yo intenté dar cuenta de esa mezcla de mundos y de identidades sexuales difusas y contingentes ya desde la elección de los actores. Para los personajes de las locas principales llamé a dos actores heterosexuales. A Emilio Bardi, que siempre lo llaman para hacer papeles de marginal, de tumbero o de violador, le di el rol del personaje más afeminado y transformista y a Marcelo de Bellis, un papel muy diferente al que realizaba en Casados con hijos. Son actores que el medio tiende a estereotipar. Una cosa atractiva que tiene la obra es la visión que puedan aportar Bardi y de Bellis sobre el mundo gay, un mundo alejado de ellos.

¿A tontas o a locas?

–Parte de la crítica y de la comunidad gay no cesó nunca de criticar el estereotipo de gay propiciado por la obra. Los perfiles de sus personajes principales funcionan como payasos; en definitiva, La jaula... se ajustaba a la manera clásica que Hollywood había reservado para retratar a la homosexualidad masculina y que se repite hasta el cansancio en las comedias populares también de Argentina. Y si bien, en el fondo, la película simpatiza con los protagonistas homosexuales y se posiciona contra los conservadores homófobos que los desprecian, lo hace al precio de generar esa comicidad y complicidad tan cómoda para el paradigma heteronormativo. Otra parte de la crítica y de la comunidad gay han hecho hincapié en la importancia en tiempos oscuros y represivos de la visibilidad de estas maricas con rasgos positivos (no son locas malas, ni asesinas, ni vampiros, ni sórdidas promiscuas sin corazón como se las representaba tradicionalmente en las ficciones), que formaban una familia cariñosa y alternativa compuesta por dos hombres y un hijo a fines de la década del setenta. Estas posturas insisten en que más allá de la proclividad a los ataques histéricos y al melodrama, Alvin-Zaza resulta un ser entrañable.

Los que están políticamente a favor afirman que si bien la pareja parece repetir el modelo chongo-loca, éste ha sido largamente reivindicado por autores como Néstor Perlongher o Reinaldo Arenas describiéndolo más subversivo que el modelo del gay masculino integrado al sistema capitalista y normativo. Otro de los aspectos destacados en la película es que mientras los gays fingen ser una pareja heterosexual frente a la pareja de conservadores, sin duda están parodiando el modelo heterosexual. Y de manera análoga es parodiada la masculinidad en una de las escenas más cómicas de la película en la cual Renato intenta enseñarle a Alvin a comportarse como un hombre, desde cómo caminar a lo John Wayne hasta cómo untar la mantequilla, sostener la tostada y evitar la elevación del dedo meñique.

A título personal, me propongo claramente hacer un elogio de La jaula...: quizá pasa con la obra lo que Umberto Eco decía a propósito de la película Casablanca. Parafraseándolo: “Un clisé causa risa. Cien clisés juntos emocionan”. Quizá la yuxtaposición y la amalgama de clisés y estereotipos exagerados y llevados al paroxismo de las locas terminan convirtiéndo a las locas de La jaula... en entrañables y eternas. Y no puedo evitar recordar ese momento de orgullo gay que tiene la película en el cual Renato se planta frente a su propio hijo y le increpa: “Sí, uso maquillaje, vivo con un hombre. Y soy un viejo maricón. Pero sé quién soy. Me costó muchos años. Y ningún diputado conservador me va a hacer cambiar. O volver atrás”.

¿Cuáles son las cuestiones que particularmente te interesaba contar?

–La de gays divertidos que pasan por una situación difícil que es ocultar sus vidas y sus sexualidades para terminar dándose cuenta de que es inocultable y que cuanto más salga a la luz más normales son y más anormales son los otros, los que no pueden entender eso como normal. Es el tema de la obra para mí. Qué es lo normal y qué es lo anormal. Pareciera ser que los gays tienen que ocultar sus formas de amarse y de relacionarse porque no es normal y en el desarrollo de la obra vemos que los anormales son los otros que no pueden digerir esa modalidad de familia. Por eso los heterosexuales de la obra terminan disfrazados de mujer. Son políticos que hacen cualquier cosa para mantener las apariencias y la campaña. Sus proyectos contra los gays se irían al diablo si los encuentran rodeados de gays y prefieren travestirse antes que los vean.

¿Aparte de la normalidad y la anormalidad, qué otros temas te parecen centrales en la obra?

–El amor para mí es un tema central en la obra. Se pone de manifiesto el amor que tiene esa pareja, que tuvo durante tanto tiempo y responde a un patrón de familia ideal heterosexual de fidelidad, de una vida en común, de proyectos, de vacaciones, de tener un hijo, aunque no sea biológicamente de los dos. Plantea otras ideas de amor: la del transformista que de día trabaja de basurero para mantener a su familia, el amor de los jóvenes dispuestos a enfrentarlo todo. Por el otro lado, aparece el amor de fachada, de conveniencia que es la de los políticos, personas convencionales que representan la peor versión del cristianismo. Amor por conveniencia: la de esa mujer que fue puta y que termina casada con el presidente de Africa y dejando que a su hijo lo críe el padre junto a otro hombre. Un subrayado que le hice a la obra es: ¿Cuál es la posibilidad del amor hoy? ¿A cuál de estos formatos responde? La idea del amor está tan quebrada, se vuelve tan insostenible a veces que me resultaba atractivo encontrar dentro de la obra diferentes modelos de amor. Todos posibles.

En el capítulo que dedica a La jaula de las locas, en su libro La película de gays y de lesbianas, Boze Hadleigh expresa que “no está claro lo que mantiene unidos a los dos gays. El histriónico Albin tiene tentaciones suicidas y Renato es lo bastante adúltero (o bisexual) como para que la madre de su hijo pueda seducirlo de nuevo. No está claro cómo se calientan entre ellos”. ¿Cómo resolviste ese aspecto?

–En mi versión aparece lo caliente. Si dos tipos que están casados hace quince años y tienen viviendo en su casa a un mucamo negro de dos metros que tiene las tetas duras y anda en culo... Si hay un hombre heterosexual que de noche trabaja de transformista para mantener a su familia y embaraza por séptima vez a su mujer... Si hay un viejo que es el administrador del club nocturno que fue transformista y hay en el bar un montón de bailarines que están buenos, hay algo de la sexualidad recorriendo la obra, aunque la obra no hable de garchar. El tema del sexo estaba en las versiones que yo vi ingenuamente tocado como si el sexo fuera el cotillón de la obra. Mi objetivo es que la obra tenga un mayor riesgo en relación a la sexualidad, por eso hay verdaderos transformistas, bailarines que juegan con la idea del drag queen, lomos masculinos que bailan en tacos, bailarines heterosexuales bailando en tacos, hay algo ahí de la mezcla de sexo que me resulta más atractivo que poner a un gay actuar de gay.

La jaula de las locas de Jean Poiret. Dirección: José María Muscari. Comedia de la Provincia de Buenos Aires. Sala Armando Discépolo. Calle 12 entre 62 y 63, La Plata. Estreno: 25 de julio.

Imagen: Sebastián Freire
Fuente: PAGINA 12 - SUPLEMENTO SOY

martes, 21 de julio de 2015

La Plata: por el vandalismo, ponen rejas en el Teatro Argentino

 

La explanada, utilizada por skaters y grafiteros, luce descuidada y sufre pintadas en forma cotidiana.

Redacción Clarín
Ya comenzaron para colocar el cerco. Foto: Agencia La Plata

21/07/2015 

Una vez más, el facilismo le gana a la creatividad. Para evitar los grafitis y el vandalismo, el Teatro Argentino de La Plata, será enrejado en su perímetro. Por eso, ya se colocaron los primeros pilotes. El complejo cultural más importante de la Provincia, con sala lírica para 2.200 espectadores, de prosa para 755, espacios de exposiciones, talleres y dependencias distribuidas en 60.000 metros cuadrados, tendrá su jaula de hierro en apenas cuatro meses. Es una decisión confrontada por el rechazo del Colegio de Arquitectura provincial, planteos en el Concejo Deliberante ante el Municipio y movimientos de profesionales de la capital bonaerense.

¿Cuál es el problema? Una devaluada representación de “tribu urbana” se apropió del espacio. Skaters y grafiteros tomaron posesión de la base del edificio que fue concebida como un espacio público “penetrable y trasvasable” en varios sentidos. Como el platense no lo utiliza, se convierte en un “lugar ciego”. Un café temático u otra alternativa podría atraer la atención. De noche, el paso resulta una audacia, pese a la cercanía de la comisaría primera.

La respuesta es la reja. Ya bastante tiene el Teatro Argentino con su forma que rompe la estética del eje fundacional de la ciudad y sus palacios de impecables diseño. Pero los nuevos moldes arquitectónicos surgieron de la tragedia: en 1977 un incendio hirió de muerte el bello edificio renacentista diseñado por Leopoldo Rocchi. Una moderna concepción vino en su reemplazo. Representa la integración del teatro con la ciudad y su gente. Algo falló, y la reja lo certifica.

En la capital bonaerense ya tienen rejas la Catedral, la Gobernación, la Legislatura, la Suprema Corte, el Palacio de Educación, el Colegio Nacional y el Campus de la Universidad, entre otros edificios.
Según se informó, el objetivo será la recuperación de los espacios, la limpieza, la seguridad y el embellecimiento” del teatro. La adjudicación fue para la firma INSA S.A. y la obra estaría terminada para las elecciones generales del 25 de octubre.

Fuente: CLARIN

Vacaciones en el Pasaje Dardo Rocha

 


Presentando MUNDO MAGICO, DINOSAURIOS Y LA FERIA DEL LIBRO INFANTIL, el Pasaje Dardo Rocha es una de las grandes opciones para que los niños puedan disfrutar en este receso invernal. 

 Fuente: productoraplatense

martes, 14 de julio de 2015

Comenzó la obra para enrejar el Teatro Argentino

 

Un proyecto de la fundación del complejo cultural

Los primeros pilotes están sobre 53 y 10

14 de Julio de 2015 
Los primeros movimientos para el enrejado del teatro  

La polémica obra de enrejado del Teatro Argentino comenzó sobre 53 casi esquina 10, donde se ven los primeros movimientos para colocar las columnas que protegerán el complejo cultural.

Desde principios de año se anunció la realización de los trabajos para proteger el teatro. La medida generó distintos rechazos por parte del colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires, distrito 1, como así también de concejales y distintos movimientos sociales de la Ciudad.

Como consecuencia de los constantes ataques al Teatro Argentino, desde la fundación del complejo se impulsó el enrejado perimetral.

Tras el llamado a compulsa de precios por parte de la Fundación Teatro Argentino y la colaboración del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, se podrá observar el inicio de los trabajos en el exterior del edificio que culminarán con la instalación de la reja perimetral, destinada a permitir la recuperación de espacios, limpieza, seguridad y embellecimiento de nuestro querido Teatro”.

La compulsa de precios llegó a la adjudicación de los trabajos a la firma INSA S.A., para la adquisición, construcción e instalación de la reja.

La resolución fue compleja porque quienes realizaron el proyecto original del teatro imaginaron un inmueble para un espacio abierto. Por ese motivo, se eligió un tipo de cerramiento específico para que el paisaje arquitectónico se vea afectado lo menos posible.

POLEMICA

La propuesta generó polémica en la Ciudad. El Colegio de Arquitectos de La Plata consideró que la obra es una “solución fácil” al problema del vandalismo y aseguraron que se puede pensar en acciones “más comprometidas y creativas”. En el Concejo Deliberante se le solicitó al Municipio que evite que se enreje el principal coliseo bonaerense.

La opinión de la entidad de los profesionales se sumó a un proyecto que se presentó en el legislativo local, del concejal Gastón Crespo que solicitó al Ejecutivo comunal que intervenga para frenar la instalación porque, remarcó el edil, que “con el argumento de la seguridad se le va a quitar a los vecinos el derecho de utilizar el espacio público”..

La obra también generó reparos y rechazos en asociaciones de la Ciudad.

A su vez, los graffittis siguieron ganando terreno en la fachada del Teatro y en la última semana se remarcó que se utiliza como playa de estacionamiento, a pesar de los carteles que prohíben ese uso para este espacio público.

Fuente: EL DIA