sábado, 20 de agosto de 2011

“Quisimos reproducir la esencia de Tita Merello”

Este espectáculo me encuentra en “mi momento más maduro como actriz, como cantante y como mujer”


Virginia Innocenti

19.08.2011 | La actriz y cantante llega hoy al Coliseo Podestá con Dijeron de mí

Virginia Innocenti llega a La Plata con su musical Dijeron de mí, un homenaje a Tita Merello. La cita es hoy a las 21.30, en el teatro Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47). “Me interesaba mostrar la fragilidad que había detrás de esta mujer, con una historia que resulte conmovedora para cualquier persona sensible que mire el espectáculo, porque en él se hablan de temas universales: el desamparo, el abandono, el desencuentro amoroso, la proscripción política y también el instinto de supervivencia y el amor por la vida”, contó la actriz y cantante, que en el espectáculo está acompañada por el pianista Diego Vila.

–¿Cómo empezó este espectáculo que no sólo te tiene sobre el escenario sino también como la creadora?

–En el 2004 me habían llamado para hacer una comedia musical sobre la vida de Tita Merello, que finalmente no se hizo. Y a mí me quedó como una asignatura pendiente, más allá de la insistencia de mi madre desde mucho antes, que siempre admiró a Tita Merello. Cuando Lino Patalano, el director artístico del teatro Maipo, me convocó para que hiciera algo en su teatro, le propuse esta idea. A él le encantó la idea, entre otras cosas porque el Maipo es el lugar donde Tita Merello empezó su carrera profesional. Ella, un poco empujada por el hambre, fue a ofrecerse al Teatro Bataclán de la calle 25 de Mayo. Ahí un productor la vio y se la llevó para el Maipo y le inventó el puesto de “vedette rea”. Así que ahí ella empezó su carrera profesional. Entonces, llevarla de nuevo al escenario que le dio origen fue muy emocionante, muy mágico.

–¿En esa primera reunión con Patalano, usted ya tenía algo escrito o sólo la idea?

–Cuando él me dice que Tita le interesa, yo le digo que estaba ese musical que no se había realizado. Y lino, que había visto todos mis espectáculos, me dijo “quiero que hagas lo que vos sabés hacer tan bien, algo desde el corazón, algo íntimo y profundo”. Le dije que sí, y ahí me di cuenta que a lo largo de todo estos años yo me había hecho mi propia visión del personaje y, en algún punto, fue algo muy natural, como una fruta que maduró con los años: llegó su tiempo y apareció su espacio y, quizás, mi momento más maduro como actriz, como cantante y como mujer, me agarra mejor parada y con más confianza como para plasmar esta obra soñada.

–Usted dijo que su madre era fanática de Tita Merello ¿Cómo fue su relación con la figura de Tita?

–En casa se veían las películas y se escuchaban sus tangos. Pero siendo chica, a mí me había llamado mucho la atención esa mujer que decía en televisión “muchacha, hacete el papanicolao”. Yo diría que esa es la referencia más directa que tengo de ella, de verla en la televisión, que marca todo un posicionamiento de un artista en su época, porque a través de esa frase también fue pionera en usar su popularidad para concientizar a las mujeres sobre su salud. Por eso me parece tan valiosa su obra, porque trasciende lo artístico. Ha sido una mujer de vanguardia, de una gran rebeldía en su momento, muy contestaria, creó un estilo como cancionista, fue autodidacta. Fue maravilloso lo que consiguió, esa síntesis entre la calidad, la exquisitez interpretativa y su inmensa popularidad. También creo que la sociedad, muy machista, siempre le refregó por la cara sus orígenes. Y a mí me parecía muy injusto, que una mujer que nos dio tanto artísticamente, trascendiera más por esa cosa de “chismografía” en torno a su persona que por la calidad del patrimonio cultural que nos dejó. A mí me interesaba mostrar la fragilidad que había detrás de esta mujer, con una historia que resulte conmovedora para cualquier persona sensible que mire el espectáculo, porque en él se hablan de temas universales: el desamparo, el abandono, el desencuentro amoroso, la proscripción política y también el instinto de supervivencia y el amor por la vida.

–¿El espectáculo muestra a Tita en alguna época en particular?

–En todas. El espectáculo te invita a que te sitúes en el 24 de diciembre de 2002, que es el día que murió en la Fundación Favaloro. Y entre los textos que escribí y muchas citas textuales de la propia Tita, más los 16 tangos que canto, todo eso hilvanado de una manera no cronólogica, sino que vamos y venimos en el tiempo, invitamos a ver lo que supuestamente fueron los últimos minutos en su mente antes de partir. De esa manera construimos una biografía más esencial, yo elegí estos momentos que para mí pudieron haber sido hitos en su historia y se muestran de manera muy onírica. En Dijeron de mí, lo que quisimos hacer fue tratar de reproducir su esencia, ese lugar desde donde Tita cantaba y actuaba. Es un espectáculo conmovedor.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-154009-Quisimos-reproducir-la-esencia-de-Tita-Merello.html

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