Jueves 16 de agosto de 2007 | Publicado en edición impresa
El resultado del amor (Argentina/2007). Guión y dirección: Eliseo Subiela. Con Sofía Gala Castiglione, Guillermo Pfening, Romina Ricci, Norma Argentina y Julio Arrieta. Fotografía: Marc Cuxart. Edición: Marcela Sáenz. Dirección de arte: Patricia Pernía. Música: Julián Vat. Sonido: Jorge Stavrópulos. Distribuidora: Primer Plano Film Group. Duración: 94 minutos.
Nuestra opinión: regular
Ya en los primeros 10 minutos de El resultado del amor hay una joven violada en una capilla que luego se convertirá en payasa y prostituta a la vez, una virgen que llora lágrimas de sangre, los resultados de un robo, un asesinato con disparo en los genitales en medio de la sordidez de la Villa 21, un voluminoso travesti, un internado en el Hospital Borda que previene de una inminente invasión extraterrestre y muchas cosas más.
El cine de Subiela, se sabe, no apuesta precisamente por el pudor, el recato, la austeridad y la contención emocional, pero El resultado del amor es una película que apela, en varios pasajes, y en muchos casos de manera tan injustificada como caprichosa, a la acumulación y al exceso hasta decantar durante su segunda mitad (bastante más lograda que la primera) en lo que siempre debió haber sido: una historia de amor pasional entre dos seres anónimos que luchan contra sus orígenes disímiles, contra sus desventuras familiares, económicas y de salud, contra las convenciones y condicionamientos sociales y también contra sus propias carencias y prejuicios.
Subiela juega no sólo a ser Subiela (con autohomenajes varios a, por ejemplo, el Hugo Soto de Hombre mirando al sudeste ) sino también a incursionar en el universo fellinesco y almodovariano. Hay desde la concepción de los dos protagonistas (Sofía Gala Castiglione y Guillermo Pfening) una apuesta por el grotesco (ella se la pasa vestida de payaso y él, con el disfraz de un pájaro amarillo), pero también por el melodrama (ella se contagia el VIH y luego sufre de tuberculosis). Y hay, también, una mixtura entre el lirismo, el existencialismo, la espiritualidad, el romanticismo, el misticismo y la sexualidad en la que son bienvenidos desde los aforismos de Ramón Gómez de la Serna hasta una banda sonora en la que conviven "I m a Fool to Want You", con la voz de la gran Billie Holliday, y las cumbias de Gilda y Rodrigo.
El problema no es tanto el patchwork estético, la mezcla musical o el constante cambio de tono y de registro, sino la falta de rigor narrativo, los profundos desniveles dramáticos, la superficialidad de los conflictos, la apelación a frases altisonantes y didácticas tanto en los diálogos como en la omnipresente voz en off de Jean Pierre Noher, la música invasiva de Julián Vat, así como cierta mirada (entre miserabilista y maniquea) que el director propone sobre el lugar de la mujer, de los locos, de la clase baja y de un largo etcétera, hasta caer en resoluciones tranquilizadoras sobre la redención y la salvación a través del amor.
Pero no todos son desaciertos en este nuevo trabajo del director de El lado oscuro del corazón . Así como alguna vez Subiela se animó a que Sandra Ballesteros, Julieta Ortega y Mariana Arias se convirtieran en protagonistas de sus películas, ahora es el responsable de descubrir a una gran actriz de cine: Sofía Gala Castiglione. El buen ojo y la capacidad intuitiva que evidentemente posee el realizador hacen que la hija de Moria Casán construya una heroína de enorme potencia, magnetismo y sensibilidad. Méritos que, además, se amplifican frente a los problemas generales del relato. Un diamante en bruto que tiene un futuro enorme para brillar en producciones con mayores méritos artísticos. .
Diego Batlle
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/934823-subiela-juega-a-ser-eliseo-subiela
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