La exitosa obra del argentino Jorge Accame se estrenó en una sala de Londres
"Venecia", la obra del dramaturgo argentino Jorge Accame, acaba de estrenarse en Londres con dirección de Mike Gordon (un creador conocido en Buenos Aires por sus puestas de "Art", "Closer" y "Mi bella dama") y se impone así como uno de los textos contemporáneos que más difusión han logrado, tanto en el nivel nacional como en el internacional.
"Venecia" con dirección: Cora Ceppi - Nora Oneto (La Plata)
Después de su estreno en Buenos Aires, en 1998, el texto se puso en escena en San Miguel de Tucumán, Rosario, Mendoza, Posadas y La Plata, en tanto que se prepara su representación en Santa Fe. En el exterior ya se dio a conocer en Montevideo y Bogotá. El elenco porteño la presentó en festivales en Chile, Bolivia y Brasil. El año próximo, "Venecia" tendrá su puesta en México, durante enero, y en Canadá, en mayo.
Sorprendido por la repercusión que adquirió su obra, Jorge Accame, un porteño que hace 20 años vive en San Salvador de Jujuy, explica: "Es un material que pensaba trabajar con la dirección del jujeño Damián Guerra (fallecido a fines del 98). La idea era producir una obra que hablara del mundo de la prostitución. Después el eje varió".
La pieza definitiva muestra a un grupo de prostitutas que trabaja en un perdido pueblito jujeño y que intenta cumplir un sueño que tiene La Gringa, la madama del prostíbulo, una añosa, no vidente y casi decadente mujer. Ella quiere viajar a Venecia, algo que se conecta con un amor que tuvo en la juventud y que nunca pudo concretar. Sus amigas inventan un juego y construyen una góndola con materiales que encuentran en sus viviendas. Jujuy es una provincia sin ríos ni mar, por lo que construir esta fantasía se hace más complejo.
"Roberto Cossa -cuenta Accame- vino a Jujuy a coordinar un taller de dramaturgia, le presenté el texto y él me propuso algunos cambios que me parecieron muy acertados. Cuando sentí que la pieza estaba terminada, la envié a Buenos Aires, a la Fundación Somigliana, que estaba preparando un ciclo de teatro semimontado, y la eligieron."
"La idea de esa pieza siempre me pareció estupenda -recuerda Cossa-. El texto tenía unas desprolijidades de oficio, nada grave. Accame trabajó el material y la estrenamos en el semimontado. Pero indudablemente esa obra requería una puesta mayor. Por suerte cayó en manos de Helena Tritek, que caló en el estilo y así estuvo casi dos temporadas en el teatro del Pueblo, y después pasó al Payró", donde aún sigue representándose.
CON SUMA MODESTIA
Tritek es otra de las sorprendidas frente al éxito de esta pieza. "Venecia" -dice- es como un patito feo, empezó de una forma muy humilde y en el último tiempo se fortaleció, hasta me hicieron ofertas para llevarla al teatro comercial, pero yo prefiero que siga en el Payró. Aún hoy me conmueve ese trabajo. Una vez Roberto Cossa me preguntó: "¿De qué habla esta obra que a la gente le interesa tanto?" Eso me hizo reflexionar. Hay hombres que lloran al final, cuando se produce el encuentro con el amor. Es extraño, tal vez ahí hay un misterio: en esta obra aparecen débiles, humildes, olvidados, que pueden soñar y enamorarse."
SUEÑOS QUE SE CONCRETAN
"Una de las cosas que más me interesaron de "Venecia" fue que esa gente muy pobre pudiera cumplir su sueño. Este texto es mágico, a la vez tiene mucho humor, mucha ternura, es muy querible", comenta el director uruguayo Carlos Aguilera, quien la mantuvo en cartel aproximadamente ocho meses en Montevideo. "Tanto para mí como para los actores, ensayar "Venecia" fue una experiencia muy feliz, nos divertimos mucho, y la noche del estreno fue verdaderamente una fiesta. El público salió muy conmovido."
El misionero Luis Andrada, quien aún está representando "Venecia" en Posadas, asegura que se trata de una "obra en la que prevalece el sentimiento; esta gente da un ejemplo de solidaridad, y eso moviliza al público, porque ellos pertenecen a un ambiente que pocas veces se ve desde afuera. En el teatro no es común que se hable del mundo de las prostitutas, y Jorge Accame lo muestra sin hacer hincapié en él. En su obra, lo fundamental no es el contexto, sino lo que la gente siente, cómo viven".
"Es una obra para burgueses y para gente simple; desde el intelectual hasta el más viejo y el chico salen conmovidos, porque toca cosas muy instintivas, muy primarias: el amor, la decrepitud, la muerte", agrega Cora Ceppi.
Todos los directores coinciden en algo, "Venecia" produce un espectáculo en el que el público pasa de la risa al llanto. Mirco Buchín comentó que cuando Accame le preguntó cómo había sido su estreno, él le confesó que los espectadores salían muy emocionados y que durante la función se reían y lloraban casi al mismo tiempo. El autor le respondió: "Entonces está bien hecha".
UN MUNDO QUE SE AMPLÍA
Algunos de los puestistas debieron hacer algunos retoques en el texto siguiendo la idiosincrasia del lugar en el que estrenaban. En Misiones, por ejemplo, Andrada ubicó "Venecia" en el mundo litoraleño y no sólo retocó algunos regionalismos; además modificó el ambiente en el que la acción se desarrolla.
En Bogotá, la puesta fue concebida por el uruguayo Mario Morgan. También él debió modificar ciertos valores regionales del lenguaje y hasta ubicarla en un pueblo de Colombia. Su espectáculo pasó, además, por una interesante experiencia, porque no sólo se estrenó en el Teatro Nacional, cuya directora es la argentina Fanny Mikey, sino que además el trabajo se mostró en zonas periféricas de la ciudad y en plazas.
"Es que es una obra profundamente poética -explica Morgan-, habla de la soledad, del desamparo y eso está conjugado con el humor."
La verdad de esos personajes también está en la puesta inglesa. Según Accame, Mike Gordon pensaba terminar la obra en castellano, porque cree que el impacto emocional iba a ser más interesante. Una pregunta queda en el aire: la gringa inglesa ¿hablará en el cierre del espectáculo con tonada jujeña?
Carlos Pacheco
{Subtít.concatenado} Apuntes sobre el texto
Cuando se le pregunta a Accame por qué cree que su obra repercute tanto entre creadores y espectadores, dice no tener la respuesta, y agrega: "Si lo supiera, estaría planeando la próxima obra. Simplemente quise buscar un lenguaje intermedio combinando el habla de Buenos Aires, donde viví 23 años, y el de Jujuy, donde ya llevo 20. Traté de navegar en dos aguas, de encontrar mecanismos que sirvan para los dos lugares".
"El fuerte de esta pieza -apunta Cossa- está en la historia, eso es justamente lo que permite que se estrene en Inglaterra. Es una historia cargada de imaginación, de ternura, y además tiene unos personajes populares que están muy bien tratados y observados."
No opina igual el director mendocino Cristóbal Arnold, quien tuvo una experiencia singular con "Venecia". La estrenó este año y sólo la mantuvo un mes y medio en cartel. "Al principio, este texto me enganchó mucho, pero de pronto dejó de interesarme. Siento que no fue la obra en sí, sino algo que tiene que ver conmigo. La pieza es efectiva, pero sus personajes no están bien desarrollados y el final se precipita abruptamente, habría que reescribir varias escenas. A mí siempre me interesó el teatro social, y en un principio sentí que "Venecia" tenía que ver con eso, pero no es así, a la pieza le falta una ideología que refleje más ese mundo de prostitutas."
En otro extremo, Cora Ceppi, que la dirigió en La Plata junto a Nora Onetto y además encarnó el papel de la gringa, señala: "Es una obra que está muy bien escrita. Accame demuestra una gran simpleza, pero a la vez mucho conocimiento. Básicamente, es una pieza de texto".