Sábado 11 de marzo de 2000 | Publicado en edición impresa
El Ballet Argentino, dirigido por Julio Bocca, festeja sus 10 años en el Coliseo.
El Ballet Argentino pegó el salto en "Sangrador". Foto: Carlos Barria
El Ballet Argentino cumple diez años. Formado y dirigido por Julio Bocca, seguramente es la compañía nacional que más giras y funciones, tanto internacionales como por el interior, ha realizado, además de las presentaciones que realiza en Buenos Aires. Su repertorio abarca todos los estilos y se incrementa anualmente con obras de fuste que seguramente desearían tener otras del país. Con catorce integrantes, encabezada por Julio y su partenaire, Luciana Paris, el elenco tiene una larga historia de triunfos.
Su primera directora fue Lidia Segni, quien estuvo varios años al frente, recuerda con enorme afecto las primeras funciones, cuando el plantel se presentó en el Domo, de Mar del Plata. También se emociona cuando habla de Herman Cornejo, que hizo sus pininos en el Ballet Argentino, "descubierto" por Bocca. Lidia lo preparó y acompañó para participar del Concurso de Moscú, donde el chiquilín, de 16 años, ganó la medalla de oro.
Gran parte de los bailarines de los inicios pertenece al Ballet delTeatro Colón. Algunos se quedaron mucho tiempo, otros, menos. Pero todos coinciden en que la experiencia fue magnífica y los ayudó a tener el fogueo indispensable que debe poseer cualquier artista. Más tarde, a medida que se incorporó gente nueva, la compañía tomó perfil propio. Actualmente sus componentes trabajan exclusivamente en ella: con su brío y fuerte técnica, Cecilia Figaredo, que interpreta diversos papeles de protagónicos, es la más "antigua" y la única que está desde los comienzos.
Para el festejo de este aniversario y sin la presencia de Bocca, el viernes y el sábado, a las 21, el Ballet Argentino actuará en el Teatro Coliseo con un programa que incluye "Actos de luz", coreografía de Martha Graham con música de Carl Nielsen, "Sangreador", obra de Kevin O´Day (ex integrante de la compañía de Twyla Tharp y del American Ballet Theatre), con música de John King, y "Donizetti Variaciones ", de George Balanchine, con música del compositor que da título a la obra. Peggy Lyman, repositora de "Act of Light", de Martha Graham, fue quien estrenó la obra. Ex primera bailarina de la compañía de la célebre coreógrafa fallecida en 1991, habla de su experiencia."Yo era bailarina clásica. Cuando descubrí la técnica de Graham, sentí que a través de sus movimientos más teatrales y orgánicos podía expresarme mejor. Me fascina la forma en que manifiesta la condición humana."
Diferentes facetas
"Lo interesante de Martha era que no le temía a los lados oscuros del hombre. En el ballet predomina la búsqueda de la belleza, idea unida a la exaltación del ego. En cambio, ella exploraba lo sombrío, como la envidia y los celos. Tanto traducía la tristeza y la alegría como la pasión. En una palabra, mostraba la gama completa de las emociones. Además, el movimiento está más ligado a lo terrenal que a lo aéreo y sublime, típico de la danza clásica."
Respecto de "Actos de luz", dice: "Fue una coreografía pensada para mí, una obra muy especial. Martha la creó en 1981. Comienza con un dúo, luego hay una sección para una mujer y cinco hombres y finaliza con todo el grupo. Se basa en un poema de Emily Dickinson que habla de actos de la vida que son regalos."
La primera sección se llama "Conversación de amantes", un pas de deux que revela el amor de esas dos personas. En el medio, Graham introdujo el famoso solo "Lamentation", que realizó en 1930, en el que una mujer, sentada sobre un banco, da fuerte imagen de tristeza. La renovó para "Actos de luz" rodeando a la figura femenina con cinco varones, que representan los distintos amores de su vida y a los que llama pidiendo ayuda. El final, "Alcanza el camino hacia el sol", habla de esperanza, en tanto los cuerpos se manejan fluidamente en el espacio bañados por una intensa iluminación.
Una fuerte personalidad
Lyman habla con respeto y admiración de Graham, su mentora. "Era una mujer difícil, tremendamente exigente. En los ensayos podía extraer todo de nosotros. Honestamente, era duro trabajar con ella. Respecto de la danza, afirmaba que el cuerpo (por lo tanto, los movimientos) nunca miente. Martha quería que los personajes tomaran vida a través de los intérpretes. Como bailarina había que renunciar a la propia identidad y adoptar la que señalaba la obra. A veces nos convertíamos en algo más grande de lo que éramos, porque los personajes eran tan imponentes que trascendían lo humano."
En la actualidad, Lyman es directora de una compañía de Connecticut. "Ese es mi principal ingreso. Pero cuando tengo tiempo libre, también disfruto reponiendo las obras de Martha. El Ballet Argentino me ha sorprendido gratamente por la flexibilidad que tiene para absorber y transmitir con fidelidad un estilo tan específico como el de Graham. Estos jóvenes no sólo tienen la técnica necesaria sino también lo que es más importante, la mente abierta." .
Silvia Gsell
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/8633-el-cumpleanos-mas-bailado
31 de Marzo de 2000
