Cuando fue tapa de ROLLING STONE, en enero de 2000, Natalia Oreiro tenía apenas 22 años. El canal E! Entertainment Television la había elegido Personaje del Año en América latina. Venía de protagonizar Muñeca Brava en la pantalla de Telefe, que sería vista en 23 países (incluyendo los Estados Unidos, Rusia, Grecia, Chipre y Bosnia).
Había sido nominada al Martín Fierro como Mejor Actriz Dramática por su personaje de la Cholito, esa huérfana futbolista y sensual que seducía a Facundo Arana, antecesora de la Monito, la heroína de box que hoy va y viene con el empresario Martín Quesada (de nuevo Arana) en Sos mi vida. La pequeña gran Nati Oreiro se había encargado de la cortina musical de Muñeca brava y preparaba su segundo disco, el hitero Tu veneno, que editaría ese mismo año.
Frente a RS contaba que había ido a ver el último recital de los Redondos, que a los 14 se había escapado a Chile a ver a los Ramones, que Janis Joplin era su "ídola máxima"… Natalia le decía al periodista Pedro B. Rey que si no fuera actriz, sería rockera. Y no se achicaba al momento de buscar referentes: "Como Pappo, pero en mujer". Aunque aclaraba: "Yo hago pop, y me gusta el pop. Me hago cargo de lo que soy. No puedo hacer una carrera televisiva y de repente hacer un disco de rock & roll. Porque la compañía no me lo va a permitir y porque además nadie me lo va a comprar", admitía.
Pese a eso, el disco al menos tendría algunos invitados provenientes del universo rockero. Entre ellos, Andrés Calamaro, que le compuso el tema "Qué pena me das". Nati ya tenía experiencia en el mundillo: se había cruzado en un breve romance con el Caballero de la Quema Iván Noble; había rechazado una oferta para ser VJ de MTV y su novio, Pablo Echarri, era el dueño del bar El Quinto Stone, uno de los escenarios de la nota con ROLLING STONE.
Todavía estaba lejos la relación con Ricardo Mollo, el frontman de Divididos, que recién a mediados de 2001 se oficializó y en enero de 2002 se convirtió en matrimonio. Pero Natalia, queda claro, ya sabía que estaba en una carrera contrarreloj: "Las oportunidades se te dan y vos sabés elegirlas o no. Yo sé que, a la larga, voy a llegar adonde quiero".
J. S.